Coco
En Coco el sacrificio pasa por revelar la verdad. Esa verdad oculta, esperando a salir, que en algunas ocasiones puede ser grata pero otras estar punteada por la oscuridad y el horror. La Tierra de los Muertos a donde accede Miguel es un territorio marcado y delineado por la memoria, sí, pero también por el olvido, que no deja ser otra forma de memoria. Lo que el film de Lee Unkrich nos dice, tras el colorido y la música del mundo apasionante que va hilvanando, es que nosotros elegimos qué recordar, que la memoria es un recorte, que la Historia –esa suma infinita de relatos, mitos, rumores y leyendas- es una construcción a la que le otorgamos un carácter de verdad porque lo necesitamos, porque queremos, porque nos permite construir un destino conjunto.