Stranger Things 2
La decepcionante segunda temporada de Stranger Things (intitulada con pésimo tino “Stranger things 2”, si, como “Los exterminators”) no solo desarrolla una amnesia galopante con respecto a la primer temporada sino que haya podría pensarse como su perfecta contracara: lo que en la primera temporada es misterio, aquí es revelación prematura, lo que en aquella es limitación informativa aquí es multiplicación de líneas dramáticas sin cerrar o sin un crecimiento o cuidado adecuado, lo que en la primera es invisibilidad y pudor de las referencias culturales del mundo pop aquí es una aplanadora de exhibicionismo posmoderno.