Rotterdam 2018 – Diario de festival (2)
The Widowed Witch ridiculiza el patriarcado chino poniendo en escena el cuento del traje nuevo del emperador. Aunque, a diferencia de la clásica fábula infantil, Cai Chengje nos hará dudar constantemente. ¿Hay traje, o no hay traje? Es decir, ¿Erhao tiene o no tiene poderes? Misteriosamente, en cuanto la joven recibe el estatus de bruja-emperatriz del lugar, ésta consigue curar dolencias crónicas de enfermos, desenmascarar a los hombres infieles, adivinar datos o hechos que le ocultaban, e, incluso, esquivar impactos de balas. El espectador deberá juzgar por sí mismo si se trata del factor suerte o si la mujer se convirtió en una hechicera de verdad.