¿Quién mató a los Puppets?
Donde la fallida “Bright” hacía un rollo progresista y quejoso de su cuento fantástico, la gozosa “buddy movie” de ““Happytime Murders” plantea un chiste serio de la pretensión de Hollywood de erigirse en juez y árbitro de la absurda debacle de la globalización, cuando el propio sistema de estrellas no puede sostener su mito de pertenecer a un Olimpo de semidioses castos e impolutos.