Ozark – Temporada 2
Me temí lo peor al ingresar a la segunda temporada de la serie de los lavadores de dinero, que, a decir verdad, no me resultaban atractivos previo a ver la primer temporada, pero que luego de conocerlos me resultaron atrapantes, tal como lo conté en esta nota. En ese entonces les contaba a los lectores que la serie operaba mediante un mecanismo extraño (y productor de extrañamiento) que era el de presentarnos personajes a los que nunca pudiéramos acceder del todo, como si en el fondo no le importara demasiado que supiéramos quiénes eran. Es precisamente eso lo que cambia en la segunda temporada de esta serie, como si a partir de este segundo acto los personajes comenzaran a tener carnadura. El problema aparece con las implicancias de esa elección.