#Polémica: La odisea de los giles (un poco a favor)
Sin embargo, la lectura socio-política e ideológica termina siendo, previsiblemente, lo menos interesante de La odisea de los giles. Eso no deja de ser lógico: el paternalismo y el trazo grueso son marcas registradas tanto de la literatura de Eduardo Sacheri como del cine de Sebastián Borenzstein. Ambos antecedentes hacían presagiar lo peor. Sin embargo, la historia de un grupo de laburantes que ponen todos sus ahorros en el sueño de armar una cooperativa pero sufren una estafa enmarcada en el “Corralito”, para luego encontrar la chance de tomarse revancha a través de un robo, elude buena parte de los riesgos que la acechaban.