Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story Of Cannon Films
|

Electric Boogaloo: The Wild, Untold Story of Cannon Films

El resultado de la película de Mark Hartley (que algunos años antes había dirigido la también hermosa Not Quite Hollywood: The Wild, Untold Story of Ozploitation!) es conmovedor. Y se disfruta como la historia de una familia (en donde había mucho odio, resentimientos varios y puteadas a granel) que, el día en el que decidió traicionarse, es decir, comenzar a producir en función de un cálculo que excediera la velocidad de la grasa de las capitales que el cine de Cannon Films había configurado como nadie, comenzó a sellar su propio final.

Señor Link
|

Señor Link

Si, en Señor Link se extraña la emoción y bella tristeza que generaba Kubo y la aventura samurái. O los climas de sutil inquietud que transmitía Coraline y la puerta secreta. Pero lo que no se puede negar es el cuidado por lo que se está contando, expresado ante todo en la textura visual, lo que supone un nivel de cuidado de producción quizás no acorde con los problemas en la narración. En esa vitalidad proteica a la hora de construir los mundos audiovisuales Laika se emparenta –y hasta rivaliza, me atreves a decir- con Pixar.

Charlie Says
|

Charlie Says

La manipulación de Manson, por tanto, se nos presenta como el gran enigma de la película, pero en lugar de reconstruirlo, el guión parece listar apenas un par de puntos claros, aunque narrativamente poco interesantes. El primero, los “daddy issues”. Los parlamentos de Manson hacen palanca permanentemente, aunque con un freudismo hippie de estudiante de psicología entusiasmado en el CBC, sobre el punto de apoyo de los temitas no resueltos con papá y sus traumas asociados.

Fin del Contenido

Fin del Contenido