Boda sangrienta
Eso sí, a pesar de un par de disparos y hachazos al rostro seguidos de sonidos de gargantas regurgitando, Boda Sangrienta se queda un poco corta con el gore. Y quizás con la mirada retrospectiva incluso su violencia pueda parecer algo pasteurizada. Es una película que por la naturaleza misma de su premisa pedía algo más de salvajismo. Pero tonalmente, elige acercarse más al terreno de la auto-parodia que del gore (y el rape and revenge) puro y duro. Esa autoconciencia hace que el aspecto satírico no sea tan incisivo ni la violencia sea tan brutal.