Jumanji: El Siguiente Nivel
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Jumanji: El siguiente nivel

Uno de los mayores logros de J:ESN no es su velocidad endiablada (avanza enérgicamente pero cambia de ritmos cuando se le canta, entre otras cosas debido a que cuenta con actores en estado de gracia, capaces de entregarse a la fiesta de disfraces), sino su capacidad para alternar ritmos, para moverse de la comedia física a cierto humor deadpan, para pasar del juego de la velocidad de respuesta frente a la lentitud como sistema de alternancias. Pero centralmente para hacer de ese ping pong de velocidades un tema central para la película, que es el paso del tiempo y la percepción del rol social a lo largo de ese tiempo en juego. Se me ocurre que la gan decisión de la película en este sentido es uno de los costados que más le han criticado: sumar a los personajes de Danny Glover y Danny De Vito. Y creo que ahí se equivocan quienes indican que esa inclusión le quita ritmo a la película. Por el contrario, en ingreso de los dos viejos logra que la película salga de la encerrona de ser considerada “una película acerca de la inseguridad millenial frente a las expectativas sociales”. Y es que si bien hay algo de eso, cosa innegable, la película excede ese comentario.

Reporte Desde Corea Del Sur (Ii): Obaltan & Seopyonje
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Reporte desde Corea del Sur (II): Obaltan & Seopyonje

Dos de las primeras películas coreanas clásicas (o más o menos) que vi son, al parecer, no solo grandes clásicos sino refinadas reflexiones sobre el sufrimiento, además de obras maestras.
La primera es Obaltan (Aimless Bullet, bala perdida), de 1960 (o ’61, depende de dónde se mire), citada en varios lugares como la mejor película clásica coreana: un retrato crudo y neorrealista de la Corea de postguerra que, de tan crudo, al parecer estuvo prohibida en Corea durante varios años. La segunda se llama Seopyonje, la dirige el gran Im Kwon-taek y, si bien por forma y tema (está ambientada en la década del ’50) podría considerarse clásica, en realidad es del ’93. Un clásico nuevo no es menos clásico, sobre todo si tuvo un éxito inmenso (e improbable).

#Polémica: Jojo Rabbit (A Favor)
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#Polémica: Jojo Rabbit (a favor)

El inicio nos genera la primera sonrisa culpógena, porque arranca sin anestesia “Komm gib mir deine Hand”, versión en alemán de un gran éxito Beatle. El montaje muestra una posible histeria fan de los famosos encuentros de Núremberg, una secuencia que refiere a aquel famoso US Tour del ‘64 en blanco y negro. Sin trigger warning, estamos ya en esa zona ante la cual tantos millennials tiernitos piden reaseguros y salvataje emocional. Pero somos viejos, así que nos quedamos en la butaca y nos preguntamos: ¿qué función que se le va a dar a esta risa posible sobre el capítulo gordo de la historia del nazismo, una ideología directa e indirectamente responsable de 60 millones de muertos? ¿Será apenas una parodia más de todo lo absurdo que suena esta ideología a los oídos superados del siglo XXI?

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