Dossier Estudio Ghibli (III): Porco Rosso
Aun con un componente fantástico -firma distintiva y autoral de HM– esta vez, es muy poco el condicionamiento que Miyazaki le da a la fantasía como mecanismo de acción. Que el personaje tenga rostro de cerdo, únicamente justifica su comportamiento casi ermitaño y antisocial, que no lo condicionan del todo a la hora de tener carácter mujeriego y playboy. En Porco Rosso, Miyazaki construye una suerte de alter ego, un héroe de antaño, influenciado por el cine negro estadounidense, y las comedias italianas de los años 60 y 70. De hecho, el film, es posiblemente el que más se acerca a una comedia de aventuras tradicional, que a un melodrama trágico-espiritual como suele relatar el cineasta.