Tigertail
Tigertail parece compuesta casi exclusivamente por una hilera de los flashbacks más explícitos, claros, simples y sobreexplicados que haya visto en mi desordenada vida cinéfila. Alan Yang casi parece más preocupado por que el espectador entienda (SIN LA MENOR DUDA) que está viendo los fragmentos de pasado que explican este presente que por generar en ese espectador algún sentimiento, inquietud o compromiso. La historia, por otro lado, es bastante simple y tiene unos cuantos huecos argumentales que convendría no explorar porque, después de todo, la vida está llena de huecos. La simplicidad de la historia tampoco sería en principio un problema: lo que cuenta Yang es la vida de este padre emocionalmente trabado, que creció en Taiwán y tuvo que dejar todo atrás para probar suerte en Estados Unidos.