#GimmeShelter: cine, series, libros y otras cosas para sobrevivir (XI)
El encierro no me es ajeno. Mi profesión (mis profesiones, no jodamos: sobrevivir en Argentina implica la coexistencia de varios trabajos a la vez) me obliga a mantenerme mas tiempo dentro que fuera de la casa. De manera que la cuarentena me agarró con las defensas mas altas que a mucha gente que conozco y la hizo mierda porque les trastocó de manera violenta su vida diaria. Si me ponen a discutir no voy a entrar en la dinámica ridícula de si el encierro está bien o está mal. En todo caso puedo decir que su aplicación es desordenada, bestial y destructiva. Y que a veces en pos de la protección se llevan a cabo efectos colaterales que son espantosos (me sigo preguntando sobre la voltereta del progresismo, que hasta hace 5 minutos despreciaba cualquier clase de política de carácter sanitarista -en vez de integral, transversal, que tome distintas variables- opte por apoyar la implementación de mecanismos que harían sonrojar al positivista más feroz de finales del siglo XIX, pero mejor paro). Asi que frente al espanto (el del virus, pero también el de su implementación política), quedan muchas cosas para hacer además de ver películas.