Dos delirios cinéfagos: Sandler x Truffaut
A veces nos levantamos en medio de la noche. Escribimos. No podemos volver a dormir hasta 16 horas después. Pero también dormimos 10 años. O viajamos en el tiempo con nuestra memoria cinéfila que es, a veces, lo único que nos queda. No podemos pedirle coherencia a eso que decimos. O podemos pedirle, apenas, corazón (más y mejor que el odio). Por eso, en nuestra memoria, el cine es alimento. Lo comemos entre sueños. De dos delirios cinéfagos insomnes nacen estos dos pequeños textos: Truffaut y el melodrama y sobre Sandler y sus perfectas comedias románticas, como ya no hace desde hace mas de una década. No hay coherencia en el sueño. Apenas encuentros.