5 Sangres
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5 sangres

Pero volvamos a Lee y a 5 sangres. Encuentro aquí a un Spike Lee vital y a la vez, crepuscular. Un director que desea contar la guerra de Vietnam, a su manera revisionista y crítica. Si me preguntan, nada diferente a los procedimientos que asumieron sus colegas como Clint Eastwood, Stanley Kubrick, Brian De Palma, Oliver Stone y Francis Coppola al momento de reconstruir el infierno bélico.En esta caso el cineasta aporta su lectura racial del síndrome de Vietnam y del cine del rearme moral, tras la derrota en suelo asiático, replanteando esquemas y fórmulas, desde el lugar expositivo de los veteranos negros. Un punto de partida interesante en la evolución de la tendencia audiovisual. El planteo es válido, legítimo y coherente con la óptica del autor. Pero la principal falla del filme radica en su doble complacencia, primero con el canon de alargar la narrativa innecesariamente para cumplir con la cuota de enganche de Netflix, y segundo con el inevitable maniqueísmo del director, al conformarse con entonar un réquiem marxista por las banderas de sus padres de la revolución de los derechos civiles, de cara a los fantasmas de la era Trump.

Surcar Los Cielos, Herir La Tierra
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Surcar los cielos, herir la tierra

Allá por finales de los 90s Aguaviva (Stephen Sommers, 1999) salía a video sin pena ni gloria. Secretamente, esta película revivía el espíritu del género de aventuras precisamente partiendo de un código específico de aquel: la idea de que el mundo todavía cuenta con tesoros ocultos y enigmas que resolver. Este código marcaba una percepción del mundo siempre renovada, en donde a cada paso el terreno revela sorpresas. El género de aventuras, en este sentido, con su propuesta, modifica esa percepción globalizada y estandarizada del flujo de noticias y datos que se asemeja a la comunicación y el conocimiento que conocemos al día de hoy. Esa forma de pensar la relación con el mundo, parecía estar pasada de moda por casi un siglo. En este panorama ingresan a escena cuatro películas, una serie televisiva y un objeto-revelador-de-mundos- posibles (desde ahora ORMP): El avión, como nuevo artefacto dramático, como agente revelador.

Las Furias
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Las Furias

Desde Mujer Lobo, pasando por Pompeya hasta Las furias, Garateguy intenta generar obras con personalidad, combinando géneros, arriesgando al construir narraciones no lineales, con momentos oníricos, místicos, pero también apelando a un lenguaje reflexivo sobre el mismo dispositivo cinematográfico (sin por ello renunciar a una constante crítica social). Su obra es arriesgada. No apuesta a lo seguro o al efectismo fácil. No: Garateguuy tiene una mirada definida, no convencional, y una ambición cinematográfica (que no pretensión), que se agradece. Aunque no lo parezca, nada en el cine de Garateguy es arbitrario. Miremos el panorama del cine argentino. Paremos y miremos. Entre los intentos mas personales por generar un cine de género no industrial y con voz propia, alguien brilla. No es la única, pero Tamae Garateguy está, sin dudas, entre los realizadores, más destacados.

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