Periodismo y cine político liberal: un retorno
The Post termina en el preciso momento en el que comienza Todos los hombres del presidente. Esa filiación a contramano de la cronología (la primera fue filmada 31 años después que la película de Pakula) tiene sus continuidades y sus diferencias, y resulta imposible no suponer que la consideración de las mismas no estuvieran en el norte del propio Spielberg. El hecho puntual, histórico, que engarza ambas películas es el sabotaje al edificio Watergate en Washington, por entonces sede del Comité Nacional del Partido Demócrata, en junio de 1972. El contexto es el de la presidencia del republicano Richard Nixon, el hombre que restableció los lazos diplomáticos con China y quien finalizó la Guerra en Vietnam. También, el hombre que urdió una vasta y compleja trama de actividades ilegales contra sus oponentes (escuchas telefónicas, espionaje, acoso, difusión de noticias falsas) que culminarían con su renuncia al puesto, la primera y única en más de dos siglos de vida política norteamericana.