Servant – Segunda temporada
Lo sé: me entrego al castigo. Pero dado que fui un entusiasta de los primeros episodios de la primer temporada de Servant (y luego me decepcioné, como pueden comprobar por aquí), no tuve más opción que adentrarme en la segunda temporada solo solito, sin que nadie me obligara (pero también sin compañeros para el sacrificio). Lamentablemente, a diferencia de lo que supo prometer la primera temporada, aquí no queda el menor rastro de Friedkin y sus influencias. Pero tampoco de Shyamalan. Lo que se percibe es una sucesión de capas desesperada que están más ligadas al cine (y a ciertas formas del serial) que a la TV.