Gunpowder Milkshake
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Gunpowder Milkshake

Al terminar de ver Gunpowder Milkshake me he recordado lo que es un político en campaña electoral: un puñado de promesas en cada equina, la ilusión de que tu vida puede llegar a ser mejor gracias a sus acciones y, finalmente, la esperanza del movimiento en una dirección, porque la historia debe seguir y no debe andar quedada, estancándose en los recovecos del pasado. Pero también, como sucede con los políticos luego de ganas las elecciones, Gunpowder Milskshake me ha dejado con esa sensación que nos sobreviene: que las promesas fueron apenas unos buenos momentos de adrenalina a la hora del conteo de los votos, que lo que nos resta luego de que la espuma de la ola se desvanezca no es mas que un puñado de esperanzas que no podrá validarse con la realidad.

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