Sex education – Tercera temporada
Lo ocurrido con la tercera temporada de Sex education es una pena, aunque también era una posibilidad cierta: la serie se dejó llevar por el contexto imperante de corrección política y terminó convirtiendo a buena parte de sus personajes en vehículos para un discurso alineado con lo requerido por la agenda de movimientos como el #MeToo o el Black Lives Matter, que muchas veces se comportan como si el mundo careciera en absoluto de ambigüedad. El riesgo siempre estuvo latente para una serie que solía abordar tópicos conflictivos y que daban para la bajada de línea, aunque hasta ahora había conseguido eludirlos con un enfoque preciso en los avatares de sus personajes y tonalidades lindantes con el folletín telenovelesco.