Por el dinero
De toda la banda de cineastas salidos de la FUC hay dos que supieron encarnar como nadie las formas del cine que admiraban. Tanto Alejo Moguillansky como Matías Piñeiro resultaron ser las mejores encarnaciones y continuaciones de buena parte de los intereses cinéfilos que siempre rodearon su obra. Posiblemente el gran enlace entre ambos sea Rivette. Pero mientras que Piñeiro se pone renoiriano cada vez que puede, a Moguillansky lo tienta un componente más chileno: Raúl Ruiz.