Scream (Grita)
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Scream (Grita)

Desde su dedicatoria afectiva, despidiendo al creador de la saga con las cuatro primeras pelïculas, Scream (Grita) conecta con el cine de Wes Craven en el mejor y en el peor de los sentidos posibles. En el primero de ellos, porque entiende al terror como un artefacto popular que puede servir para pensar a la cultura sin por ello dejar de resultar entretenido. En el segundo sentido, porque considera al género a partir de una palabra que ya mencioné: servir, servicio, servilismo. En este punto, como también sucedía con las peores y las mejores películas de Wes Craven, el terror no solo es una pasión y un lugar de pertenencia sino una excusa para hablar de temas importantes, como si el director de Pesadilla siempre le hubiera temido a las superficies, por eso siempre las utilizó para, en buena medida, ironizarlas, burlarse de ellas.

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