#Polémica: Ahed’s Knee
Tal vez Nadav Lapid haya sido el joven que desembarcó en París o el niño-poeta del Kindergarten o el cineasta de su último film pero todo ese asunto de los alter ego no es más que una distracción crítica, una comodidad expositiva utilizada para explicar no como se filma sino porqué se filma, solo que ese supuesto plus de haber atravesado una situación en primera persona debe ser traducido en imágenes, y esta es, claramente, otra cuestión.