El futuro
Una de las películas de ese deshielo, de ese reencuentro entre los directores argentinos y el presente político fue, curiosamente, la que lleva por título El futuro, que no es otra cosa sino un registro urgente de las miserias y la existencia en plena pandemia y aislamiento obligatorio decretado por el gobierno nacional. En ese sentido, la película construye un discurso coral: por un lado registra -bellamente- la fantasmagoría de una ciudad y un conurbano construídos como si de espacios abandonados se tratara