Fanny Camina
Al hablar de Fanny Camina, se podría hablar mal de la evidente búsqueda de relacionar un formato fílmico con una época, de un juego plástico y formal que tiende a ser exagerado y, hasta cierto punto, exasperante. Se podría hablar, entonces, de una nostalgia impostada con cierto tufo a “todo tiempo pasado fue mejor”. Se podría hablar de una oralidad que, más allá de cumplir con el dialogado propio de una película, genera, en su ejecución, incomodidad, como si algo no estuviera ajustado. Lo que no sabemos es si esa ejecución es deliberada.