Rojo profundo
Todo lo mencionado anteriormente viene al caso por un motivo digno de celebración: el reestreno en pantalla grande de Rojo Profundo, película que como pocas hace que salten a la vista las grandes virtudes de Dario Argento. Más allá del impacto visual que nos provoca este director que filmaba sus películas para que sean vistas en pantalla grande -la copia exhibida mejora notablemente a la versiones anteriores, que iluminaban porciones de escenas que no habían sido pensadas de esa manera-, lo que salta a la vista es el modo en el que el director utilizaba la extensión del plano para que el espectador se comprometa con la acción, hecho no menor a la hora de entender a “ese director que solo dirige escenas armadas de manera azarosa”.