Tin y Tina
Tin & Tina, siguiendo la lógica contemporánea de construir películas mirando siempre a otras, compone a Lola como toda una Mia Farrow (incluso, en un momento se ve obligada a cortarse el pelo como Rosemary) atormentada por la inoperancia de un marido evidentemente negligente y dos macabros hijos adoptados que emulan grotescamente a los niños de Village of the Damned. Melina Smit representa a una mujer sola enfrentándose a una estructura familiar que la cohibe de sus propios sentimientos, como el miedo y la tristeza.