Lamb
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Lamb

Tengo una categoría personal para las películas como Lamb. Las denomino “películas primer punto de giro”. En una estructura dramática clásica, el primer punto de giro es el acontecimiento que precipita a las fuerzas protagonistas a entrar en el conflicto, cualquiera sea. Las películas como Lamb toman como clausura -de acuerdo con las expectativas y fuerzas en tensión que se proponen- este acontecimiento. Es decir, terminan justo cuando empiezan a ponerse interesantes, o a definir algún tipo de oposición de fuerzas.

The Velvet Underground
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The Velvet Underground

Cuando se trata de los íconos del pop y del rock angloparlante de la década del 60′, Todd Haynes se mueve como pez en el agua. Desde Velvet Goldmine -donde exploraba oblicuamente la figura de David Bowie- hasta I’m Not There -su biopic apócrifa de Bob Dylan-, Haynes siempre se las arregla para capturar el vértigo, la efervescencia creativa de artistas que tomaron las bases del rock & roll y lo convirtieron en una expresión de vanguardia artística, articulándolo con múltiples expresiones literarias, plásticas y performáticas.

The Power
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The Power

Una discusión -en realidad, una no discusión- parece haberse instalado definitivamente entre quienes se atreven a la crítica de cine: por un lado, aquellos escribas que aprovechan cada oportunidad para mostrarse en contra de la “corrección política” en oposición a quienes se muestran a favor no tanto de la corrección (nadie diría de sí mismo que está a favor de lo políticamente correcto), sino de que las películas exhiban una toma de partido por discursos que van ganando fuerza a la hora de cuestionar el statu quo. Es muy probable que The Power quede entrampada en esta disyuntiva.

Freaky: Este Cuerpo Está Para Matar
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Freaky: este cuerpo está para matar

Entre Happy Death Day (2017) y Freaky, Christopher Landon está perfeccionando un pitch que parece de comité: combinar una comedia fantástica con el terror slasher. En Happy Death Day, el dispositivo elegido era la repetición de un día decisivo en la vida de la protagonista -al estilo de Groundhog Day– que se reiniciaba cada vez que un misterioso enmascarado la asesinaba. En el caso de Freaky, la combinatoria sale de un juego de palabras entre Freaky Friday (y todas sus remakes a partir de la original de 1976) y Friday the 13th, la franquicia slasher por antonomasia.

Wolfwalkers
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Wolfwalkers

Hace poco más de diez años que la productora irlandesa Cartoon Saloon desembarcó en el firmamento del cine animado con The Secret of Kells. Premios, nominaciones mediante, pero también con la decisión de mantenerse independiente, estrenó Wolfwalkers a través de Apple TV. El 2020, un año ingrato a nivel global y cinematográfico, nos dejaba así una de sus mejores películas. Wolfwalkers combina el aliento clásico de un relato de aventuras medievales con una potente lectura política que la vuelve relevante y actual sin necesidad de declamar nada.

#Polémica: Rocanrol Cowboys (A Favor)
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#Polémica: Rocanrol Cowboys (a favor)

Rocanrol Cowboys abre con una cita de Life, la autobiografía de Keith Richards escrita por James Fox que se publicó en 2010. Su gira solista con los X-pensive Winos lo había traído a la Argentina, donde encontró un furor inusual por los Stones: una especie de beatlemanía congelada. Esta sería la antesala de la primera visita de los Stones a la Argentina, en el marco de la gira de Voodoo Lounge. Ambas giras tuvieron los mismos teloneros: Ratones Paranoicos. Lo siguiente que vemos es a un tipo con el culo al aire, contorsionándose como un Jagger más endemoniado, transpirado y visceral, al calor de las masas y de ese sincopado irresistible de la guitarra eléctrica, tan stoniano y propio. Ese tipo con el culo al aire es Juanse.

Freaky
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Freaky

Es explorando las implicancias de este cambio de roles que Freaky despliega toda su audacia; esa que la aparta de las referencias y le permite desarrollar su propia tesis. Atrapada en el cuerpo del Carnicero y con un sólo día para recuperar su cuerpo antes de perderlo para siempre, Millie es cazada por la comunidad. Con la ayuda de sus amigos, puede escapar de la constante persecución a medida que intenta, torpemente, dominar un cuerpo ajeno que le queda muy incómodo. ¿Hay una metáfora más hermosa sobre la adolescencia? De a poco, Millie cobra dimensión de su capacidad para infundir miedo e intimida a algún bully de la escuela para hacer justicia, asumiendo por primera vez el poderío físico del serial killer. Por su parte, el Carnicero se queja de la debilidad del cuerpo de Millie hasta que le encuentra una veta peligrosa: explotar su atractivo físico.

Alone
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Alone

Alone tiene una gran virtud cada vez más difícil de encontrar: es muy simple. Tiene esa simplicidad que no es el resultado de la pereza, sino de la combinación entre un gran poder de síntesis y una puesta en escena austera, precisa, increíblemente funcional a lo que pretende conseguir. Por un lado, un thriller que no dé tregua y nos tenga el corazón latiendo a mil; por el otro, una película de terror que nos confronta con un escenario en el cual es imposible que a la razón no se la coma el miedo. Alone es terrorífica porque nos enfrenta a la irracionalidad del mundo, a su arbitrariedad que muchas veces termina inclinándose por su lado más cruel. Si muchas veces el cine de terror actual se conforma con narrativas en las cuales no queda otra que resignarse al triunfo del mal, que nos paraliza en un lugar de desesperación y angustia, en Alone existe la posibilidad de la revancha. Con astucia, y a puñetazo limpio (o sucio, si tomamos en cuenta que la pelea del final ocurre en un pantano cenagoso).

The Beach Bum
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The Beach Bum

Siete años pasaron entre Spring Breakers y The Beach Bum. Pero Harmony Korine decidió quedarse en Florida, con un ligero pero significativo cambio de escenario. De los hoteles de St. Petersburg repletos de estudiantes vibrando al ritmo de Skrillex pasamos al sur, a las mansiones de Miami y los bares llenos de turistas tomando margaritas al ritmo de algún tema de Jimmy Buffet. Los dos paisajes tienen algo en común: el retrato ácido y a la vez desprejuiciado de la opulencia decadente de la clase alta norteamericana, de criminales que se vuelven una parodia de sí mismos, y del mar inmenso como fuente inesrutable de riesgos y descubrimientos insólitos.

Dossier Obras Maestras Desconocidas/Secretas (Ix)
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Dossier Obras maestras desconocidas/secretas (IX)

El dossier sobre obras maestras secretas/desconocidas tiene ese no sé qué de revelar algo oculto, algo prohibido, el gusto por el escondite, el encuentro con algo clandestino. Por eso se trata de un dossier íntimo y público a la vez, en el que jugamos a pensar listas de películas olvidadas, desconocidas o ningunearas al momento de su estreno y en la posteridad. Aquí les dejamos la novena parte de este dossier. Esperamos que lo disfruten en su integridad.

Chained For Life
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Chained for Life

Para cualquier artista que piensa a la forma como indisoluble del contenido, que trabaja sus materiales de tal manera que el sentido se produce por el libre juego entre el cómo y el qué, reducir su película a una frase “vendedora” debe resultar una experiencia insólita, frustrante y, en cierta medida, humillante. Especialmente tomando en cuenta que Chained for Life es una película que ama las formas y esquiva, como un milagro, el campo minado de los convencionalismos y las respuestas fáciles; especialmente considerando que se inventó en una industria cultural que avanza (especialmente en Estados Unidos, su país de origen) hacia la hipersimplificación de lo complejo, hacia el culto a la velocidad, hacia la saturación de información.

Luchando Con Mi Familia
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Luchando con mi familia

Stephen Merchant, prolífico guionista en el mundo de la comedia de TV (co-creador, junto con Ricky Gervais, de The Office) filma en Luchando con mi familia un efectivísimo cuento moral sobre el éxito y el fracaso. Si, el relato está basado en hechos reales y aborda el esforzado camino al éxito de una joven inglesa de 18 años, Saraya Knight (Florence Pugh). El sueño de la protagonista no es otro que el de participar en WWE Smackdown!, el programa de wrestling más exitoso de la TV norteamericana.

Styx
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Styx

Tratándose de un thriller náutico, un género cuyos elementos constitutivos son conocidos y muy claros (hay una limitada cantidad de peligros que pueden surgir de una embarcación flotando en el mar), hay en Styx incontables hallazgos al momento de la puesta en escena y el montaje. El relato se construye de manera elusiva y cautelosa: los eventos que ocurren, por un lado esperables y convencionales, sorprenden y renuevan constantemente el interés.

The Man Who Killed Don Quixote
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The Man Who Killed Don Quixote

“Y ahora, después de 25 años de hacer… y deshacer…” rezan las placas iniciales previas al comienzo de The Man Who Killed Don Quixote. La película maldita de Terry Gilliam, tras un accidentadísimo periplo, ha llegado a grandes y pequeñas pantallas. El resultado, para decirlo rápido y dar paso a otras cuestiones, no es demasiado memorable: como la mayor parte de la filmografía reciente del ex Monty Phyton, Quixote es derivativa, atolondrada, inconexa: demasiado carente de peripecias emocionantes para ser una película pura de aventuras y demasiado llana para ser una búsqueda erudita de resignificar la obra de Cervantes en la actualidad.

The Sisters Brothers
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The Sisters Brothers

Jacques Audiard decidió hacer su primera película en inglés, e hizo un western (si, asi, en itálica, como si fuera una anomalía). Hizo un western extraño: levemente desconcertante, pero no tanto. Hizo un western al que le vendría bien ser un poco más extravagante , o abrazar de forma más decidida las convenciones del género (sin itálica). De cualquier manera, es un espécimen curioso cuya existencia, cuyas búsquedas, resultan valiosas y bienvenidas.

The House That Jack Built
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The House That Jack Built

The House That Jack Built no es una película memorable del realizador: tiene una extensión desmedida (aunque el ajustado montaje de sus habituales Molly Malene Stensgaard y Jacob Secher Schulsinger la mantiene dinámica e interesante); es más desprolija, reiterativa y evidente que otras de su reciente producción. Pero introduce, al menos en relación con la “Trilogía de la Depresión” un decidido viraje en cuanto a su visión del mundo. Si en las anteriores, frente a la crueldad y arbitrariedad del mundo persistían una angustia y un desamparo palpables, en esta el sinsentido de la violencia está jugado en un tono totalmente diferente: The House That Jack Builtes, a la manera retorcida de von Trier, una comedia negra que tiene tanto de American Psycho como de Funny Games.

Apostle
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Apostle

Apostle es otro producto poco satisfactorio de Netflix. Esta vez, el servicio de streaming apadrina a Gareth Evans (The Raid) en una nueva excursión al género de horror (anteriormente había escrito un segmento de la antología VHS 2): un relato gótico con tintes románticos con una atmósfera dramática y opresiva, con elementos fantásticos e intensas irrupciones del gore. Si suena a que en esta película hay demasiadas cosas, es porque así es.

The Ballad Of Buster Scruggs
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The ballad of Buster Scruggs

Ya es hora de empezar a preocuparse por los Coen. Después de la narrativa fragmentar de Hail Caesar!, los hermanos optaron por particionar literalmente su nueva película, una antología de relatos unida conceptualmente por su pertenencia al género cinematográfico norteamericano por excelencia: el western. Lo que termina ocurriendo es que, al revés de varios directores de renombre que abordaron la escritura de series de la mano de un servicio de streaming, The Ballad of Buster Scruggs funcionaría mejor como un producto seriado que como largometraje. Eso tal vez amortiguaría un poco la percepción de que se trata de una obra, cuando menos, poco memorable.

I Don’T Feel At Home In This World Anymore
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I don’t feel at home in this world anymore

Lo más estimulante con respecto a I don’t feel at home in this world anymore aparece al pensarla en relación con un mainstream en el que proliferan las películas de superhéroes, un cine que en su base propone la acción individual como superadora de la institucional. En su variante más transgresora y pesimista muchas de estas instituciones, y sus cabezas asociadas a las altas esferas del poder, organizan un mundo que perpetúa la injusticia y la violencia. En este sentido resulta atractivo pensar en la posibilidad que desde el indie se subviertan las convenciones con películas de superhéroes encubiertas.

Fin del Contenido

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