Para Chiara
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Para Chiara

El cine, en general, ha intentado desde hace mucho tiempo poner en escena este fenómeno secular de la mafia, esta cuestión de familias, clanes, grupos, pandillas y demás, aunque los resultados han sido y son disímiles, claro. Al cine italiano de las últimas dos décadas en particular no le ha resultado nada fácil filmar dejando de lado el espectáculo hollywoodense y mucho menos desprenderse de la uniformidad,  por lo tanto de la permutabilidad, del  world cine, pero ahí se encuentran Gomorra, de Matteo Garrone (2008) con la tremenda influencia de la Camorra en la vida corriente y cotidiana de los habitantes de la región napolitana o El traidor, de Marco Bellocchio

César Debe Morir
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César debe morir

Y sí, los festivales les han sentado bien a los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, ganadores de la Palma de Oro con Padre Padrone (1977), del Gran Premio del Jurado con La noche de San Lorenzo (1982) y también el Oso de Oro en la Berlinale 2012 con César debe morir (2012), un tanto sorpresivamente para aquellos que en ese momento -o retrospectivamente, lo cual es mucho más cómodo, obviamente- abjuraron de este film tildándolo de poco realista o de documental de creación un tanto pasado de moda y cosas por el estilo.

#Polémica: Ahed’s Knee
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#Polémica: Ahed’s Knee

Tal vez Nadav Lapid haya sido el joven que desembarcó en París o el niño-poeta del Kindergarten o el cineasta  de su último film pero todo ese asunto de los alter ego no es más que una distracción crítica, una comodidad expositiva utilizada para explicar no como se filma sino porqué se filma, solo que ese supuesto plus de haber atravesado una situación en primera persona debe ser traducido en imágenes, y esta es, claramente, otra cuestión.

Adelantos De Libros: La Dama De Las Colonias. El Cine De Claire Denis (V)
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Adelantos de libros: La dama de las colonias. El cine de Claire Denis (V)

Y sí, han pasado uno cuantos años. Aquella niña de Chocolate (1988), hija de un gobernador colonial, en aquella África de ensueño, en ese nuevo mundo por descubrir, ha crecido. Ahora es propietaria y dirige -”si no eres dueño es pura palabrería”- una plantación de café en un país en guerra; un anacronismo. Y aquél mayordomo negro, amigo y protector, tironeado por su pertenencia de origen y sus deberes cotidianos, también ha crecido. Se ha convertido en el líder simbólico de una revuelta en un país en guerra; un designio.

Adelantos De Libros: Juegos De Guerra. Centros Y Periferias Del Cine Bélico (Iv)
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Adelantos de libros: Juegos de Guerra. Centros y periferias del cine bélico (IV)

Hace poco más de cinco décadas se estrenaba El planeta de los simios (Roland Schaffner, 1968) en la que una nave espacial tripulada por cuatro astronautas viaja a través del tiempo para aterrizar en lo que sería la Tierra más de dos mil años después de su partida; o el futuro como un extraño pasado. En 2011 se estrenó El planeta de los simios (r)evolución, de Rupert Wyatt , en la que un científico empleado de una multinacional que se dedica al negocio genético manipula unos chimpancés con una droga experimental que podría curar el mal de Alzheimer; o el futuro como un inquietante presente.

Taurus
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Taurus

Reposar, descansar, olvidar, tal vez morir. El último plano de Taurus es una mirada sobre un cielo plomizo -el mismo de todo el film- que se abre a la luz, a una pequeña luz. ¿Qué otra forma podría tener ese último día?, ¿esos últimos días de alguien ya inscripto en una historia que muchos quisieran olvidar?

La Rueda De La Fortuna Y La Fantasía
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La rueda de la fortuna y la fantasía

La escena que transcurre en el asiento trasero de un taxi en la cual Tsegumi relata con entusiasmo desbordante -lo cual quiere decir con esa recatada gestualidad japonesa que hemos visto en decenas de films-  a su amiga Meiko el encuentro amoroso, pero sin sexo aclara, que ha tenido con un hombre llamado Kazuaki dura aproximadamente diez minutos. Comienza con una serie de planos y contraplanos medios, luego pasa a un plano medio de ambas de varios minutos, luego vuelve a los planos contraplanos, luego al plano medio  de las dos que también dura varios minutos, luego a un par de primeros planos alternados, para terminar en un primer plano del rostro preocupado o cansado o triste o furioso de Meiko semi recostada en el asiento trasero. Todos los planos son fijos. La secuencia comienza con el plano de la copa de un árbol antes de que Meiko suba al taxi una vez que ha descendido de una furgoneta para cambiar su ropa de modelaje. Es casi de noche ya. Este primer capítulo del film se llama Magia (o algo menos certero) y dura unos cuarenta minutos.

A Hero
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A hero

El ex cuñado de Rahim también la pasa bastante mal deambulando su profundo  malestar durante algo más de dos horas, un blanco fácil en la escena en la cual la ONG de los desvalidos económicamente organiza un acto para premiar a Rahim subido en el escenario junto a su hijo y organizar una colecta a su beneficio. La cámara toma alternativamente el escenario donde se suceden las loas y los vítores y la figura de Bahram sentado en la primera fila, a medida que el clima se tiñe de un tono festivo -con música de fondo, cánticos y demás -el disgusto en el rostro del circunstancial prestamista se acentúa hasta que, finalmente, se levanta y abandona la sala; la bandeja donde se deposita el dinero sigue pasando de mano en mano, la fiesta continúa.

A Hero
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A hero

En la primera escena de A Hero un hombre sale de prisión y ya en la calle intenta tomar un colectivo; no lo logra, claro, porque ya todos sabemos que en la inmensa mayoría de los films nadie toma un colectivo en el primer intento salvo que se encuentre justo en la parada o sea un colectivo escolar o el chofer se compadezca del supuesto pasajero que corre para alcanzarlo. El segundo plano del film es del mismo hombre descendiendo de un taxi, pasando por encima de un precario alambrado para entrar en un lugar monumental, literalmente -ese lugar tomado en una panorámica es un sitio arqueológico llamado Naqsh I-Rustam, en la provincia de Fars, en Irán, algo que el film no nos dice.

Aleksandra
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Aleksandra

Hubo que esperar más de dos años para que el sexto film de Andréi Tarkovski se pudiera ver fuera de la ex Unión Soviética. Se estrenó en París en 1981 y aunque Tarkovski fue invitado a su estreno las autoridades soviéticas le impidieron salir de su país acusándolo, por supuesto, de formalista. Cuarenta años después no estamos muy lejos, paradójicamente, de aquella situación. Pese a su estreno en Cannes en 2007, Alekxandra de Alexandr Sokúrov -que en sus inicios también estuvo prohibido en Rusia acusado, por supuesto también, de formalista- nunca se estrenó oficialmente en nuestro país.
Pudimos ver, aquí y allá, en algún cineclub, en VHS, en DVD, Stalker (1978), quizá el más enigmático y mejor film de Tarkovski. Vimos, en una ex-biblioteca que hace las veces de una sala de cine, el no menos enigmático y, tal vez, el  último gran film de Sokúrov, después de esa obra maestra que fue El Sol (2004), claro está.

Dossier #Contralacorrecciónpolítica (Ix)
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Dossier #ContraLaCorrecciónPolítica (IX)

Se ha escrito mucho contemporáneamente -aunque también en el pasado remoto y no tanto- acerca de la conquista de América por parte de las otrora orgullosas potencias europeas. Desde las Ciencias Sociales en general, y un tanto más específicamente desde la Historia y la Antropología, se han emprendido toda una gama de investigaciones que van desde las motivaciones ideológicas (políticas, militares, religiosas) y económicas que sustentaron y precipitaron el arribo de los conquistadores-colonizadores a esta parte del mundo, como así también el impacto, en cualquier nivel socio cultural con que se lo mida, que significó tal cuestión para los continentes involucrados en ella: América, Europa, África en alguna medida, Asia en menor medida.

Dossier Obras Maestras Desconocidas/Secretas (Vii)
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Dossier Obras maestras desconocidas/secretas (VII)

El dossier sobre obras maestras secretas/desconocidas tiene ese no sé qué de revelar algo oculto, algo prohibido, el gusto por el escondite, el encuentro con algo clandestino. Por eso se trata de un dossier íntimo y público a la vez, en el que jugamos a pensar listas de películas olvidadas, desconocidas o ningunearas al momento de su estreno y en la posteridad. Aquí les dejamos la séptima parte de este dossier. Esperamos que lo disfruten en su integridad.

Happy Together
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Happy Together

En 1997, Hong Kong dejaba de ser una colonia británica y pasaba a formar parte de la República Popular China. En el mismo año el director -hongkonés por adopción aunque nacido en Shanghái- Wong Kar-wai obtenía en Cannes el premio al mejor director por un film que triangulaba entre aquella isla, Buenos Aires y Taipéi. Una casualidad.
En 1995, una pareja gay se escapa de Hong Kong para tratar de salvar su relación, empezar de nuevo, distinto, intentar otra vez. Su deseo es conocer las cataratas del Iguazú, pero terminan por recalar en Buenos Aires, donde todo, finalmente, se derrumba. Un film.
Con música de Piazzolla, Veloso y The Turtles, y con una fotografía exquisita de Christopher Doyle, Felices juntos nos cuenta la tormentosa y atormentada relación de Lai You-kai y Ho Pong-wing en una Buenos Aires de conventillos, bares costumbristas y el Riachuelo. El primero trabaja en un local de tango y luego en un restaurante taiwanés, donde conoce a Chang, un compatriota heterosexual. El segundo se prostituye, es golpeado, se pierde. El primero termina -creemos- por visitar las cataratas y vuelve a Hong Kong. El segundo también vuelve -creemos- a Hong Kong. Y Chang viaja a Ushuaia, al faro del fin del mundo. Casi una sinopsis.

Relámpago Sobre El Agua / Nick’S Movie
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Relámpago sobre el agua / Nick’s movie

Ya desde su inicio se anuncia una imposibilidad, o más bien un dilema moral: ¿cuál es el límite, la frontera, la tenue línea que separa lo obsceno de una imagen “justa” al mostrar cómo alguien afrenta los últimos días de su vida? Y también, inextricablemente unido junto a esto, una posición más bien estética: ¿de qué manera, qué forma asumir, qué cortar, qué dejar de lado, qué privilegiar? ¿Cómo ordenar el desorden de la muerte?, ¿cómo alterar su quietud? Y no hay manera se dice Wenders, frente a él tiene la mítica figura de Ray, a un amigo de la vida a través del cine, a una suerte de padre fílmico, a gran parte de todo aquello que representa una tradición no heredada sino adquirida -o por adquirir- y a gran parte, también, de un torbellino ajeno que nunca se podrá dominar, ni pautar, ni formatear, en aras de una filmografía propia que pondrá más de un título emblemático en los años que siguen a este film sin dominar –El estado de las cosas, París-Texas, Tokio Ga. Pero antes de las citas y presencias cinéfilas, antes de sentir esa carta de ciudadanía cinematográfica que también adquirieron compatriotas un tanto más ilustres a principios de ese siglo, antes de los homenajes inequívocamente póstumos, había que enfrentarse con El amigo americano, consultarlo, acompañarlo, dejarlo ir.

Morrer Como Um Homem
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Morrer Como Um Homem

No resulta nada fácil desembarazarse de principios morales, valoraciones éticas, ideologías seculares o, simplemente, de actitudes sensibleras al momento de ver Morir como un hombre. Y mucho menos fácil al momento de pensar o escribir acerca de ella.
No se trata de esgrimir reglamentaciones absolutas con el propósito de convertirse en un dispensador tribunalicio o, lisa y llanamente, de blindarse contra tales cuestiones con el afán de convertirse en un autómata vidente despojado de cualquier constricción valorativa. Después de todo, si alguien quiere ver allí un modo de vida contrario a las leyes de Dios, de la Naturaleza y de los hombres, un comentario clínico acerca del Poder, de los micropoderes y de las jerarquías sistémicas sexuales, o una conducta informada por una sensibilidad exquisita que sólo poseen las minorías marginadas desde siempre, está en todo su derecho de hacerlo.

J. Edgar
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J. Edgar

Tal vez, no tan paradójicamente, el film corra más rápido que la crítica periodística, que cree correr más rápido que el cine, que se ilusiona con esa posibilidad de eficaz despachante de una aduana global acumulando capas y capas de información en la web que ya están perdidas, que reseña. Esto ya no significa nada, lo que hasta hace no mucho tiempo atrás era novedoso y, probablemente, necesario, ha pasado a ser un trámite pautado, formateado, sin sorpresa e imaginación, sin otra cosa para decir que la fotografía es deslumbrante, las actuaciones son verosímiles, la música es maravillosa, los efectos especiales son increíbles y, por supuesto, la historia es comprensible.

Platform
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Platform

¿Cómo se filma el fracaso definitivo de una utopía revolucionaria?, no adentrándose precisamente en los vericuetos del poder y en sus intrigas políticas, tampoco poniendo en escena la cegadora realidad frente a un discurso o a un mandato ni, mucho menos, balanceándose entre lo viejo y lo nuevo diciendo que, después de todo, los vientos del cambio son favorables si se mantiene algo en pie.

El Verano De Kikujiro
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El verano de Kikujiro

Porque lo que verdaderamente importa en El verano de Kikujiro es la instalación de un (también) doble registro lúdico. El primero, el más visible, aquél que está en el centro mismo del film, es la representación del juego como algo comunitario, donde las identidades nominales y societarias se pierden en aras de una nueva, distinta, identidad colectiva.

Jean Rouch, El Otro (V)
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Jean Rouch, el otro (V)

Uno de nuestros redactores mas interesados en el cine como encuentro de culturas se tomó mucho tiempo de su vida cinéfila para pensar en autores que ponen ese encuentro en tensión. Uno de ellos es, ni más ni menos, que Jean Rouch. Como desde hace buen rato teníamos ganas de publicar una serie de notas sobre algunas de sus películas les traemos una serie de textos de Fernando. Este es el quinto, sobre Petit a Petit. No se pierdan ni esta, ni la primera, ni la segunda, ni la tercera ni la cuarta ni siguientes salidas.

Jean Rouch, El Otro (Iv)
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Jean Rouch, el otro (IV)

Uno de nuestros redactores mas interesados en el cine como encuentro de culturas se tomó mucho tiempo de su vida cinéfila para pensar en autores que ponen ese encuentro en tensión. Uno de ellos es, ni más ni menos, que Jean Rouch. Como desde hace buen rato teníamos ganas de publicar una serie de notas sobre algunas de sus películas les traemos una serie de textos de Fernando. Este es el cuarto, sobre Las viudas de quince años y La Goumbé de los jóvenes juerguistas. No se pierdan ni esta, ni la primera, ni la segunda, ni la tercera ni las siguientes salidas.

Jean Rouch, El Otro (Iii)
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Jean Rouch, el otro (III)

Uno de nuestros redactores mas interesados en el cine como encuentro de culturas se tomó mucho tiempo de su vida cinéfila para pensar en autores que ponen ese encuentro en tensión. Uno de ellos es, ni más ni menos, que Jean Rouch. Como desde hace buen rato teníamos ganas de publicar una serie de notas sobre algunas de sus películas les traemos una serie de textos de Fernando. Este es el tercero, sobre Los amor locos y Mammy Water. No se pierdan ni esta, ni la primera, ni la segunda ni las siguientes salidas.

Jean Rouch, El Otro (Ii)
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Jean Rouch, el otro (II)

Uno de nuestros redactores mas interesados en el cine como encuentro de culturas se tomó mucho tiempo de su vida cinéfila para pensar en autores que ponen ese encuentro en tensión. Uno de ellos es, ni más ni menos, que Jean Rouch. Como desde hace buen rato teníamos ganas de publicar una serie de notas sobre algunas de sus películas les traemos una serie de textos de Fernando. Este es el segundo, sobre La pirámide humana. No se pierdan ni esta, ni la anterior, ni las siguientes salidas.

Jean Rouch, El Otro (I)
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Jean Rouch, el otro (I)

Uno de nuestros redactores mas interesados en el cine como encuentro de culturas se tomó mucho tiempo de su vida cinéfila para pensar en autores que ponen ese encuentro en tensión. Uno de ellos es, ni más ni menos, que Jean Rouch. Como desde hace buen rato teníamos ganas de publicar una serie de notas sobre algunas de sus películas les traemos una serie de textos de Fernando. Este es el primero, sobre Jaguar. No se pierdan ni esta ni las siguientes salidas.

El Último Bolchevique
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El último bolchevique

Estructurado a partir de una correspondencia imaginaria, la de Marker hacia el propio Medvedkin, punteado por fechas históricas más o menos reconocibles, 1917, 1922, 1930, 1945, y dividido por dos momentos, “El reino de las sombras” y “Las sombras del reino”, cuya dialéctica traspasa imaginativamente todo el film. El último bolchevique, por ponerlo en términos cinéticos, y no sólo literalmente, conmueve.

7 Mujeres
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7 mujeres

Es el último film de John Ford, está rodado en 1966 y se desarrolla en algún lugar fronterizo en la China del 1935. Eso debería ser suficiente. ¿Debería?, pues aun cuando en su presentación hay un par de secuencias de jinetes cabalgando en esas amplísimas llanuras fordianas no es un western en el sentido estricto del término, sino más bien uno de los mitos que formaban parte de su esencia tratando de arreglárselas en un lugar tan inhóspito como el lejano oeste, pero sin hombres que las defendieran, sin caballería que las rescatara, sin tan siquiera un pueblo que las cobijara.

Tres Hijos Del Diablo
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Tres hijos del diablo

Lo maravilloso en el film de Ford es insertar un “cuento de navidad” dentro de un western, o utilizar a éste como pretexto para demostrar que los milagros no tiene geografía, género ni edad dentro del cine. Porque así como no nos preguntamos -seamos creyentes o no- si es posible que alguien resucite como en Ordet (2005) de C.T. Dreyer o en Luz silenciosa (2007) de C. Reygadas porque la puesta en escena de ambos films logra que esto resulte totalmente plausible, tampoco es impensable o irreal o fuera de este mundo, que Robert (J. Wayne) llegue a Nueva Jerusalén con Robert William Pedro a salvo.

También Los Enanos Comenzaron Pequeños
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También los enanos comenzaron pequeños

Aquello que está encerrado en y entre los planos de También los enanos comenzaron pequeños, lo que se nos revela desde el absurdo de una situación extraordinaria filmada casi cuatro décadas atrás, es el tema, la obsesión fundante de Werner Herzog desde siempre: los ilimitados límites de nuestra (humana) razón civilizatoria ante la permeabilidad fronteriza de la sinrazón (humana) de la natura.

Algunas Ideas En Torno Al Cine De Claire Denis
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Algunas ideas en torno al cine de Claire Denis

Estos films transversales permiten dimensionar claramente el continuum histórico y temático de toda la obra de Denis: es como si ellos lo acentuaran y a la vez permitieran no clausurarlo en una seductora melancolía o en una furiosa denuncia, sino más bien expandirlo, arrastrando todo el peso de lo vivido en una suerte de rabiosa fuga hacia cualquier lugar. Pero si hay algún horizonte en el cine de Denis este no es, ciertamente, uno redentor sino más bien la constatación de su imposibilidad para serlo, sólo utilizado didácticamente para ejemplificar la división del mundo entre negros y blancos por el padre de una pequeña niña cuya cotidianeidad es vivir precisamente en ambos, o funcionando por unos instantes como una ruta a transitar sin ningún destino, o señalando inequívocamente la línea de una finitud propia y ajena.

La Casa Es Negra / Palmas
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La casa es negra / Palmas

Enfrentarse a La casa es negra es, por decir lo menos, turbador. Tal vez tanto como enfrentarse a Freaks, aunque, como lo señala Serge Daney, el mismo Browning debe dejar de lado el registro documental e introducir la ficción dentro del film pues la vista de monstruos y personas normales en el mismo plano iguala las diferencias. Tal vez sea así, pero en el caso del film de la gran poetisa iraní la cuestión se complica no sólo porque la ficción -en el sentido de diseñar algo, que es la significación de fictio- está enteramente construída con imágenes de lo real sino porque todo se desarrolla dentro de una colonia de leprosos y lo que vemos es, verdaderamente, los desechos de la humanidad. Enfrentarse a Palmas puede resultar aún más sobrecogedor pues, ¿qué hay en el cine, en estos últimos cuarenta años, que pueda oficiar de puente o de nexo o de continuidad con este film? ¿cual es documento fílmico que podemos exhibir en este lapso? ¿alguien se ha ocupado de la basura que arrojamos al resto del mundo?

Imágenes De La Otredad (Última Parte)
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Imágenes de la otredad (última parte)

Resulta problemático especificar el origen de ciertas imágenes arquetípicas que algunos cineastas, con intenciones más o menos similares y con resultados no tan disímiles, siguen utilizando para elaborar sus films. Seguramente muchas de ellas, como la contemplación hindú, las formas ceremoniales persas, o la intensidad religiosa musulmana -por mencionar sólo algunos ejemplos de una lista casi interminable- han sido elaboradas a partir de la vasta literatura generada por los viajes de aventureros, misioneros, funcionarios de los gobiernos coloniales y algún que otro antropólogo.

Fin del Contenido

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