Bafici 2018 – Diario de festival (5)
Cuando uno asiste a un festival de cine, primero, lo rodea una parafernalia infinita, que incluye expectativas, recomendaciones, charlas con amigos, textos de catálogo y hasta presentaciones en vivo. Segundo, por lo menos en mi caso, cuando uno asiste a un festival de cine, en general está sometido a un ritmo insano de consumo de películas, que puede arrancar temprano a la mañana y terminar a la madrugada del día siguiente, que puede incluir cine experimental y del otro, que puede llegar a incluir también películas cuya duración supera los límites de la sanidad mental.