Loki

Loki

Tras Avengers: Endgame y la salida de héroes como el Capitán América y Iron Man, Marvel está entrando en otra etapa y buscando nuevos conflictos, nuevos héroes. Y claro, también nuevos villanos. Obviamente que ese proceso ya había comenzado con Spider-Man: lejos de casa (que cerró oficialmente la Fase 3), WandaVision y Falcon y el Soldado del Invierno, que ya habían dado pistas sobre cómo lo temporal e interdimensional iban a ser factores claves. Pero es con Loki que el Universo Cinemático termina de plantear fuertemente las conflictividades que se vienen, además de un nuevo villano que pueda rivalizar con lo que fue Thanos. Sin embargo, ese recorrido de seis episodios pagó bastantes costos en el camino.

The Mighty Ducks: Game Changers

The Mighty Ducks: Game changers

La corriente nostálgica que viene creciendo en los últimos años tiene algunos componentes negativos -cierta pereza narrativa y facilismos estéticos para quedar bien con el público de ocasión-, pero también algunos indudablemente positivos, a partir de cómo se recuperan estructuras genéricas y se revalorizan obras antes subestimadas. En el caso del género deportivo, quizás el precursor haya sido -una vez más- Sylvester Stallone en el 2006 con la notable Rocky Balboa, una película que casi nadie pedía, aunque todos necesitábamos. A esta le siguió la estupenda Cobra Kai, que nos hizo darnos cuenta de que había mucho más para contar en el mundo de Karate Kid. Y ahora Disney Plus nos trae The Mighty Ducks: Game changers, que busca revitalizar y actualizar Los campeones, aquella saga un tanto olvidada de los noventa

El Protector
|

El protector

Es fácil abordar a El protector como un vehículo más para el estrellato de Liam Neeson y su posicionamiento como héroe de acción maduro, que viene desde hace más de una década, a partir del inesperado éxito que fue Búsqueda implacable. Y no estaría mal, porque Neeson viene construyendo no solo una mera acumulación de films, sino incluso un recorrido casi autoral, con personajes marcados por el profesionalismo, pero también por personalidades torturadas y contradictorias. Pero quizás el nombre más relevante para analizar en este thriller sea el de Robert Lorenz, co-guionista y director, quien acá entrega apenas su segunda película como realizador en algo más de una década.

Sospecha Mortal
|

Sospecha mortal

Aunque cada vez más escasos (y en general cada vez menos populares), en Hollywood continúan apareciendo thrillers policiales donde los límites entre la ley y el delito son sumamente difusos y confusos. No es una producción sistémica, sino más bien espasmódica, como si se quisiera mantener vigentes estructuras narrativas clásicas, para no así expresarse a través de relecturas o reversiones, como la que promete la próxima versión de Batman. Sospecha mortal es una nueva muestra de este posicionamiento, que se sostiene en buena medida a partir de lo que aporta Joel Kinnaman en el protagónico.

Canela
|

Canela

Con todos sus desniveles, la vertiente documental del cine argentino es probablemente la más productiva e interesante, acaso porque ha aprendido a despegarse de ciertas taras que el cine de ficción todavía conserva. En este orden de desprendimientos de los lugares comunes, de las limitaciones y de las formas anquilosadas, el estreno de Canela, nuevo film de Cecilia del Valle, es una buena muestra de las posibilidades liberadoras del documental.

Falcon Y El Soldado Del Invierno

Falcon y el Soldado del Invierno

Mirando el Universo Cinemático de Marvel en su conjunto y haciendo foco en Steve Rogers/Capitán América, se puede apreciar que los dilemas que siempre aquejaron al líder de los Vengadores estuvieron vinculados a la cuestión del deber que traían no solo sus poderes, sino también su liderazgo. No se trataba del deber en el sentido de “tengo que realizar determinada labor”, sino de sus implicancias éticas y morales, los costos de cada decisión y cómo hacerse cargo en la medida de lo posible.

Bafici 2021 – Diario De Festival: Baficito
|

Bafici 2021 – Diario de festival: BAFICITO

Como ya viene ocurriendo desde hace varios años, mi paso por el BAFICI fue breve, escueto, directamente un paseíto. Previsible y lógicamente, fue por el BAFICITO, la sección dedicada a los más chicos. Y aunque me faltaron ver unas cuantas películas -como el foco dedicado a Makoto Shinkai-, pude ver unas cuantas obras interesantes, que confirmaron que la sección tiene un piso sólido, aun con los problemas en la selección que pudo traer un evento como la pandemia del coronavirus.

Godzilla Vs. Kong
|

Godzilla vs. Kong

El Monsterverse diseñado por Legendary y Warner Bros. entregó cuatro películas, armó toda una mitología, llegó a una supuesta clausura y casi no nos dimos cuenta. Godzilla vs. Kong es el cierre de una franquicia que nunca llegó a importar realmente, por más que haya acumulado criaturas, personajes y diversas vías narrativas interrelacionadas. Y a pesar de algunas virtudes o hallazgos aislados, esta película no consigue remontar el lastre dejado por las anteriores. Hay iconicidad, guiños a los fanáticos tanto de Godzilla como de King Kong, pero nunca un relato con verdadera alma y sentido vital de la aventura.

Psycho Goreman
|

Psycho Goreman

El tono paródico es constante en la película, pero esa parodia no es un mero conjunto de citas u homenajes a exponentes del terror, la ciencia ficción o la comedia de los 80s que gira en torno a una docena de títulos que es ocioso mencionar. La parodia que construye Psycho Goreman está en función de reformular relatos previos, retorcerlos y procurar crear algo nuevo. De hecho, ese villano, con su historia poblada de alianzas, traiciones, enemigos mortales y matanzas de todo tipo acciona como una puerta a un mundo ficcional que podría ser infinito. Un mundo que podría relacionarse con los de Star Wars, He-Man y Calabozos y dragones -por nombrar solo algunos referentes-, pero que es capaz de diferenciarse a partir de su esencia sanguinolenta y una moralidad carente de pureza, donde todos a su manera son malos, incluso aunque se crean buenos.

Cobra Kai – Tercera Temporada

Cobra Kai – Tercera Temporada

La tercera temporada de Cobra Kai se enfrentaba a un desafío ciertamente importante: delinear una trama que estuviera a la altura de las variadas -y siempre altas- expectativas abiertas a partir del desenlace de la temporada previa. Vale recordar que había tenido lugar una masiva pelea en la escuela entre los alumnos de los dojos Cobra Kai y Miyagi, con consecuencias de todo tipo: Miguel herido y en coma; Robby huyendo luego de haberlo lastimado; Kreese arrebatándole el dojo a Johnny; y Daniel viendo que ocurría exactamente lo contrario a lo que buscaba. Y estamos hablando solo de las repercusiones principales.

Boss Level
|

Boss Level

Luego del fracaso de Brigada A, Joe Carnahan encadenó un par de films donde mostró ostensibles grados de libertad creativa: si El líder era un drama íntimo disfrazado de abismal aventura grupal, Stretch era una comedia de acción desatada, tan urbana como romántica. En Boss level se percibe el mismo nivel de soltura, aunque su estructura narrativa le termine jugando un poco en contra, como si Carnahan terminara preso no del sistema, sino un poco de sí mismo y sus ideas.

Estación Zombie 2: Península
|

Estación zombie 2: Península

Hay que reconocerle a Sang-ho Yeon que, luego del éxito (tanto artístico como comercial) de Invasión zombie, para la continuación no apeló a una operación cómoda, de mera repetición. En cambio, Estación zombie 2: Península no es una secuela sino un spinoff, que enhebra una historia propia, sin vínculos palpables con el film original. Pero también es casi una declaración de principios, una exhibición de las intenciones de crear un universo propio, que ya estaban insinuadas en la precuela animada Estación Zombie: Seúl. Sin embargo, esa apuesta de expansión está lejos de funcionar apropiadamente.

Mar Del Plata 2020 – Diario De Festival : Panorama De Cortos
| |

Mar del Plata 2020 – Diario de festival : Panorama de Cortos

En los últimos años, los principales festivales de cine de la Argentina, el de Mar del Plata y el BAFICI, que antes ocupaban un lugar relevante dentro de mi agenda anual, pasaron a tener un sitio de mínima secundario. En parte porque otras cuestiones laborales se han ido imponiendo, pero también porque el clima festivalero me resulta cada vez más atosigante. La pandemia-cuarentena-confinamiento-distanciamiento me ha permitido vivirlo con otra distancia, aunque he vuelto a repetir un recurso ya habitual en mi derrotero: dedicarme a ver pocos largos (casi siempre nacionales), las competencias de cortos y Mar de Chicos. Lo primero me sirve para anticiparme a futuros estrenos o compensar lo no visto previamente; lo segundo es una forma de hacer foco en competencias que no son tan seguidas pero que pueden tener sus hallazgos; y lo tercero me permite dedicarme a un género y un público que son un tanto subestimados dentro del circuito festivalero.

Bob Esponja: Al Rescate
|

Bob Esponja: al rescate

Se podrá decir -con bastante razón- que esta nueva película de Bob Esponja es la menos imaginativa y delirante de las tres estrenadas hasta el momento. También que eso se debe en buena medida al peso significativo de las lecciones de vida que se dan en el film, particularmente en sus minutos finales, donde hay un fuerte tono didáctico, hasta casi aleccionador. E incluso que la narración se ve afectada por flashbacks puntuales destinados a allanar el camino para la serie precuela Kamp Koral. Pero hay algo que en Bob Esponja: al rescate permanece intacto, y es el carisma de sus personajes, que genera en casi cualquier espectador una empatía inmediata.

Dossier #Contralacorrecciónpolítica (V)
| |

Dossier #ContraLaCorrecciónPolítica (V)

En los últimos años, Hollywood empezó a descubrir que la mujer no tenía lugar dentro del cine de acción, que todos los héroes eran hombres, que la masculinidad era la que marcaba la pauta, que su corporalidad era esencialmente machista. Lo femenino, según esta perspectiva, había sufrido décadas de injusticia, de borramiento, de exclusión, sin voz ni protagonismo. Ese género, con su nauseabundo olor a bolas, necesitaba empezar a incluir la mirada de la mujer, a hacerla parte, para así reflejar los cambios de una época donde la feminidad está (supuestamente) pisando más fuerte.

El Halloween De Hubie
|

El Halloween de Hubie

Al final, parece que la asociación con Netflix le terminó haciendo bien a Adam Sandler. Si sus dos primeras películas para el servicio de streaming (The Ridiculous 6 y The do-over) continuaban el rumbo errático que venía arrastrando en los últimos años, ya la interesante pero fallida Sandy Wexler insinuaba algo distinto, una búsqueda de tonalidades más libres y arriesgadas. Eso empezó a profundizarse con La peor semana -un film que maneja un nivel de incomodidad solo comparable con el humor de Larry David- y el especial Adam Sandler: 100% fresh. Y a pesar del bache que significó Misterio a bordo -una producción bastante a reglamento, que no termina de explotar a fondo una premisa interesante-, comienza a verse una consolidación con Hubie Halloween, que en buena medida es un retorno al Sandler de los noventa y principios del nuevo milenio, ese que se la pasaba entregando personajes tan deformes como adorables.

Ava
|

Ava

En Ava se combinan dos problemas graves encarnados en apenas dos figuras: Jessica Chastain y Tate Taylor. La actriz quiere posicionarse como heroína de acción pero nunca es creíble en ese rol; el director, al igual que con La chica del tren, no termina de entender las reglas del género que le toca y por ende se muestra incapaz de construir un verosímil sólido. Los resultados para la película son fatales.

Hater
|

Hater

Hay algo que hermana a Hater con el propio recorrido de su protagonista y no es solo el seguimiento casi obsesivo de él. Es que al principio vemos a Tomasz tratando de hallar su lugar en el mundo luego de ser expulsado de la universidad por haber cometido plagio, procurando encontrar una identidad propia y a la vez usando varias de ellas en las redes sociales y la dark web. Pero, progresivamente, a medida que Tomasz va encontrando un propósito y un plan que lo defina, vamos viendo que los giros, amagues y eventuales decisiones de la película formaron parte de un programa mucho más calculado. Fríamente calculado.

Bala Perdida
|

Bala perdida

Lo de Bala perdida está lejos de ser perfecto, incluso podría decirse que es esquemático: un relato de persecución, escape y carrera contra el tiempo con gente imperfecta pero honesta de un lado, y seres inescrupulosos del otro, sin grandes novedades narrativas o estéticas. Pero hay consciencia de esto y honestidad en la película, un conocimiento preciso de lo que hay que contar y un despliegue de personajes coherentes en sus conductas, tanto las buenas como las malas. La puesta en escena de Guillaume Pierret no pretende ir más allá de la premisa y tampoco la subestima, la aborda con cariño y dedicación, con sangre, sudor y todo el combustible a disposición.

Festival De La Canción De Eurovisión: La Historia De Fire Saga
|

Festival de la Canción de Eurovisión: la historia de Fire Saga

Se podría pensar a Festival de la Canción de Eurovisión: la historia de Fire Saga como la película más accesible para el público en general del cine de Will Ferrell hasta la fecha. Más aún si tenemos en cuenta que se estrena directamente por Netflix, con toda su capacidad para llegar a un abanico amplio de audiencias. Pero también se lo puede ver como un film que funciona como un compendio de todo el cine de Ferrell, una síntesis de sus ideas no solo humorísticas sino también éticas.

#Gimmeshelter: Cine, Series, Libros Y Otras Cosas Para Sobrevivir (Xii)
|

#GimmeShelter: cine, series, libros y otras cosas para sobrevivir (XII)

Mi cuarentena es re linda: estoy en lo de mi madre, de 68 años y con mi abuela materna, de 94 años y con un Alzheimer que desde que arrancó todo esto ha progresado de manera exponencial. El problema no es ser la única persona que puede salir con plena autorización para hacer trámites, compras y un largo etcétera. Es tener que lidiar (junto con mi madre, que convengamos es que la que se lleva la peor parte) con una persona que dejó de ser ella misma hace un rato largo y que, dependiendo del momento, puede ser varias a la vez. Mi abuela tiene momentos donde se parece al pececito Dory de Buscando a Nemo, con su amnesia de corto plazo; otros donde me recuerda al suegro de Billy Cristal en Olvídate de París, repitiendo frases un tanto incoherentes de manera constante; y, finalmente, esos momentos donde es una mezcla del Pennywise de IT y el Robert Mitchum de La noche del cazador. Los últimos son particularmente siniestros y yo a veces me siento en una película de terror, o en un capítulo de La dimensión desconocida. Por suerte tengo momentos más agradables o por lo menos más divertidos, como una mañana en la que se despertó y pretendió usar mi cepillo de dientes como peine, y yo agradecido de que no haya pensado usarlo como papel higiénico.

Si Supieras
|

Si supieras

En cuanto me pongo a pensar en Si supieras, no puedo evitar pensar también (de manera totalmente antojadiza, lo admito) en Los viajes de Sullivan, aquella obra maestra de Preston Sturges. Aquel clásico un poco escondido de 1941 se centraba en un director de cine especializado en comedias que salía a buscar ese componente oscuro y terrible que le permitiera hacer un drama, para terminar descubriendo que el público lo que necesitaba era la risa. Sutilmente, con una gran sensibilidad, Sturges nos decía que los supuestos sobre los que construimos nuestras perspectivas pueden chocar de manera inesperada con una realidad heterogénea y compleja.

Homeland – Temporada Final

Homeland – Temporada final

El cierre de Homeland fue parecido al de Boardwalk Empire: ambas series tuvieron sus años de moda y casi total centralidad pero llegaron al final de sus recorridos cuando habían pasado a ocupar lugares secundarios dentro del panorama televisivo. Ojo, nada de eso significa que no se sienta como un final de época con todas las letras: al fin y al cabo, la serie supo explotar un enigma inicial de manera estupenda, pero cuando ese conflicto encontró su punto de agotamiento, tuvo la audacia e inteligencia para reubicarse en otros ejes. Desde ahí, progresivamente, se fue transformando en un drama de procedimiento donde lo relacional y lo geopolítico tuvieron roles inusualmente relevantes.

Misión De Rescate
|

Misión de rescate

Chris Hemsworth es un poco como Jason Statham: ambos vienen desde hace rato buscando esa película de acción que esté a la altura de sus respectivos talentos, aunque han entregado lo mejor cuando pusieron su cuerpo al servicio de la comedia. En el caso de Hemsworth, ya mostró que puede ser un gran superhéroe con su interpretación de Thor, un personaje ciertamente trágico, cuyo camino dramático es traficado en una parodia cómica de la locura. Así las cosas todavía no encuentra ese film de acción que lo defina por sí mismo… aunque Misión de rescate quizás trace algunas líneas para un posible rumbo. Tyler Rake, ese mercenario melancólico, sin rumbo y marcado por la pérdida que protagoniza Misión de rescate, está delineado claramente para que en una potencial eventualidad esté a la altura de encabezar una franquicia. Pero, en el fondo, quizás se parezca más a William James, el protagonista de Vivir al límite, un tipo incapaz de crear vínculos más allá de lo circunstancial.

The Way Back
|

The way back

Lo cierto es que The way back queda bastante lejos de lo esperado, incluso aunque no sea una mala película. Es cierto que había algunos peligros latentes en esta historia centrada en Jack Cunningham (Affleck), quien supo ser una gran promesa del basquet pero cuya actualidad lo encuentra sumido en el alcoholismo como única forma para lidiar con las pérdidas y fracasos que arrastra, hasta que encuentra una chance de redención cuando le proponen dirigir al equipo de la escuela donde se formó. Sin embargo, también es innegable que el terreno de lo deportivo, con sus competencias apasionantes, sus evoluciones individuales y grupales, además de sus instancias de todo o nada, suelen funcionar como vehículos perfectos para las evoluciones de esos personajes que parecen hundidos en el barro.

La Cacería
|

La cacería

Prácticamente desde el comienzo se puede notar que La cacería es una película hecha para irritar o incomodar. Y no solo porque presenta a un conjunto de villanos tan progres como despreciables –liderados por una Hilary Swank dejando de lado toda nobleza y volcándose a un cinismo desatado-, sino también porque el resto de los personajes (incluso los supuestos héroes) están lejos de generar algo parecido a eso que conocemos como empatía. De hecho, si bien la premisa (una docena de extraños que aparecen de la nada en un bosque y son cazados por un misterioso grupo de gente con abundantes recursos) amaga con abordar tópicos vinculados a las películas distópicas, la trama va aplicando giros que la ubican en otro lugar, que a la larga no termina de quedar del todo definido. Quizás esto tenga que ver en buena medida con la presencia del co-guionista Damon Lindelof, uno de esos tipos siempre preocupados por torcer o poner en crisis las expectativas: por algo es uno de los cerebros detrás de creaciones como Lost, The leftovers y Watchmen. Su aporte es fundamental en una película que no solo da constantes vueltas de tuerca, sino que encima incorpora un distanciamiento sustancialmente irónico.

Dossier Estudio Ghibli (Xii): El Regreso Del Gato
| |

Dossier Estudio Ghibli (XII): El regreso del gato

Hay algo un tanto incomprensible en el título que lleva este film en Latinoamérica, porque no hay ningún regreso del gato en el relato. Mucho más entendible es el nombre que tuvo en España, Haru en el reino de los gatos, por más que no se corresponda con el original japonés, cuya traducción es La gratitud de los gatos. La interpretación hispana se relaciona con una trama con claros ecos de Lewis Carroll y su Alicia en el País de las Maravillas, mientras que la nipona conecta con valores fuertemente arraigados en su cultura. Y ambas miradas son válidas, más aún si tenemos en cuenta que El regreso del gato es un film construido a partir de fragmentos, de piezas de un rompecabezas artístico que comenzó mucho antes de su estreno en el 2002. Lo cierto es que El regreso del gato es una suerte de spinoff de Susurros del corazón, estrenada por el estudio Ghibli en 1995 y centrada en la amistad (y posterior romance) de una chica con un compañero de colegio. Allí se presentaban secuencias donde se mostraban a la protagonista escribiendo una novela fantástica cuyo personaje principal se llamaba Barón.

Los Caballeros
|

Los caballeros

La autoindulgencia siempre fue un problema que atravesó el cine de Ritchie, que estaba latente en cada fotograma suyo. Los niveles variaban incluso dentro de cada film y no dejaba de ser llamativo cómo el ego del realizador era compensado por otros egos diversos. Pero esa especie de vuelta a los orígenes que es Los caballeros deja al desnudo el vacío que acechaba al cine de Ritchie desde hacía buen rato. Es como si ya no hubiera red de contención, porque aquí es su estética la que tiene total y absoluta centralidad. Es Ritchie la estrella del film y no otros actores, figuras o tópicos, como en Sherlock Holmes o Aladdín. Y si en Snatch o Juegos, trampas y dos armas humeantes surgían pasajes donde el cineasta procuraba construir personajes y conflictos mínimamente sólidos, en Los caballeros solo tiene para ofrecer una autoconsciencia de su propio estilo y las herramientas cinematográficas a las que recurre.

Sex Education – Segunda Temporada

Sex Education – Segunda temporada

La última secuencia de la segunda temporada de Sex education, donde hay un mensaje en un celular que no llega a ser escuchado por el destinatario porque un tercero lo borra deliberadamente, es en buena medida un resumen de todo lo que se había visto previamente. En su nueva entrega, la serie creada por Laurie Nunn termina por abrazar su costado más telenovelesco, ese donde predominan idas y vueltas, malentendidos, triángulos amorosos, verdades, mentiras, verdades a medias, mentiras piadosas y hasta enfrentamientos de clase. A tal punto lo telenovelesco adquirió centralidad, que hasta quedó un tanto relegada la parte del procedural, del análisis de las neurosis sexuales de los estudiantes, profesores y otros habitantes del pueblo que había sabido ser el centro de la temporada inicial. Me corrijo. Más bien creo que se terminó de constituir en una capa adicional dentro de un relato plagado de giros que rozan el inverosímil pero que nunca dejan de ser juguetones. Hay algo indudablemente lúdico en esta segunda temporada de Sex education -una voluntad constante por jugar con los límites de lo creíble-, que lleva a la serie a convertirse casi en una parodia de sí misma.

Barry – Segunda Temporada

Barry – Segunda temporada

Si Breaking bad partía de una estructura claramente vinculada con lo dramático y la oscuridad de sus personajes (y de sus acciones), para ir incorporando rápidamente distintas capas de sentido relacionadas con la comedia, Barry hace lo mismo pero en dirección contraria: lo que comenzó como una comedia absurda fue derivando paulatinamente en un drama cada vez más siniestro, donde los márgenes para la redención o huida son cada vez más escasos, mientras que los espacios para la tragedia se agigantan. En este posicionamiento, la segunda temporada de Barry redobla la apuesta. No solo desde el recurso de un cliffhanger perturbador -que ya estaba al cierre de la primera temporada y que vuelve a repetir para clausurar su segundo año-, sino también en la forma en que expande el microcosmos que habita el protagonista, donde hay cada vez más fuerzas al borde de la colisión, con una sensación de inminente estallido que se hace cada vez más fuerte.

Fin del Contenido

Fin del Contenido