Imaginario
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Imaginario

Vamos a ahorrarles tiempo y dinero. Imaginario es mala. Es una de esas películas construidas sobre una tupida base de películas populares. Por un lado reconoce los elementos más representativos de algo existente, por otro esas representaciones carecen del peso de las decisiones de los directores y de la simbología de las películas citadas.En Imaginario estamos otra vez ante una película sobre una familia y los problemas/ temores ante una presencia exterior. Otra vez arroz. ¿Otra vez Peele?

Limbo Alucinante
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Limbo alucinante

Limbo alucinante no solo no dista un milímetro de lo planteado previamente, sino que lo confirma como regla. La historia tiene al mismo Lumiere como protagonista, quien sufre mal de amores en plena pandemia… y hasta ahí se puede contar. Ojo, nada de esto tiene que ver con lo spoilers y si con lo intransferible de explicar la sucesión de acontecimientos delirantes, que incluso dejan de lado cualquier tentativa narrativa. Lo valioso de Limbo alucinante, entonces, no pasa ya por la originalidad o lo extraño de algunas situaciones a las que somete a sus personajes, sino, precisamente, de un rasgo de cotidianeidad que el cine argentino (y no solo argentino) parece haber obviado por completo

Viernes Negro
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Viernes Negro

Si hablábamos de preguntas y respuestas, esta nueva versión de Thanksgiving es algo más que una mera ampliación de un tráiler. Es más bien una evolución que se prolonga en el tiempo, más allá de los 80s y su imaginario, al que aludía el trailer. En Viernes Negro se incorporan también las variaciones del neo-slasher de los 90s y 2000s. Es justamente por ese motivo que no queda nada de aquella puesta en escena sucia, fea, incómoda, que además llevaba la representación de algunas imágenes al extremo de la irresponsabilidad y la incorrección

El Demonio Entre Nosotros
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El demonio entre nosotros

Ahora bien…¿Y si en esas películas hubiera un aspecto acaso redimible que fuera un camino para una mejora futura? ¿Una pequeña idea, un intento de crear algo, como si ese día el director se hubiera levantado con ganas de filmar? El demonio entre nosotros, un título torpe y lineal del original The ghost within, tiene algo de eso. Por eso cuesta destruirla al paso, como runner que sale a correr y se tropieza con algún descuidado que se atraviesa.

El Sacramento Del Diablo
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El sacramento del diablo

Extraño caso el de Christopher Smith. Se trata de un realizador ingles que apareció hace veinte años con Creep (2003, no confundir con la de 2014) una película que reescribía, a su manera, ala incomodísima Raw meat (Gary Sherman, 1972). Si bien ambas compartían el espacio de un subterráneo, como lugar cotidiano e incómodo a la vez, la ópera prima de Smith se entregaba a alguna vueltita de tuerca inofensiva, como si en el fondo no pudiera hacerse cargo de la brutalidad de ser una historia simple y directa. Si bien todo el tema de la corrección política de la violencia todavía no había desembarcado, el director tenía que darle un plus más a la experiencia, como si todo el tiempo precisara de un diferencial.

Suburban Screams
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Suburban Screams

En el caso de Suburban screams estamos ante una serie que no es otra cosa mas que una recreación de sucesos intercalados con entrevistas a los protagonistas reales de cada historia. El resultado es una cosa rarísima que, incluso cada vez que logramos entrar, todo el tiempo nos saca constantemente de la historia. Un atentado contra el género perpetrado por el formato de true crime, tan adepto a las entrevistas y a la verbalización.

Dulces Y Sangrientos 16
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Dulces y sangrientos 16

Dulces y sangrientos 16 parte de una premisa similar: Un asesino que atacó en la década del ochenta vuelve a aparecer y mata a la madre de la protagonista. Frente a esa tragedia, por una de esas vueltas totalmente ilógicas, la protagonista consigue una máquina del tiempo y vuelve a los ochenta para encontrarse con su madre adolescente. Pero ya no dentro del cine como en TFG, sino como una joven metida de lleno en la cultura de los ochenta. Es interesante porque la operación no piensa al cine como instrumento para entender al mundo y lidiar con él en clave, sino que el cine es objeto de expropiación.

El Exorcista: Creyentes
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El Exorcista: Creyentes

Green sabe que está frente a un canon y no intenta revertir esa asimetría. No intenta competir. Al igual que el procedimiento elegido en Halloween Ends, lo que realiza es un desplazamiento de eje. En aquella DGG propone volver antes a sus comienzos con el cine independiente que a una franquicia slasher desgastada, que también sufrió el hecho de tener secuelas que buscaron acercarse a lo hecho por John Carpenter a partir de simulaciones berretas. Había que pensar una alternativa, narrar desde otro lugar. Obviamente esto no fue bien visto por la horda de fans de terror. En El exorcista: Creyentes Green opera de manera similar.

Saw X: El Juego Del Miedo
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Saw X: El juego del miedo

Antes de ver Saw X hice el ejercicio de ver la primera, porque todas las películas nacen iguales y merecen nuestro respeto. En parte lo hice para entender en qué se había convertido la saga antes de adentrarme en esta nueva entrega, en parte para ver si mi idea sobre lo que era ese primer Wan -que muchas expectativas no me había despertado en su momento- cambiaba. Pero también por el carácter de inter-cuela de Saw X.

La Monja Ii
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La monja II

Algo similar a lo que experimenta La Monja II y su agotamiento ocurrió con las Viernes 13, que con el correr de los años fueron perdiendo popularidad y se volvieron más esquemáticas, cerradas en sí mismas y sin sorpresas, incluso mediando la autoconciencia. Tan solo hagan un ejercicio: cambien los asesinatos de Jason por los sustos donde aparece la monja y el resultado es el mismo. Un cine conservador en sus formas y en su ideología (y eso que la película contaba con un amplio material religioso para subvertir, pero no hace nada con ellos, más bien los respeta a rajatabla, lo que demuestra otro galopante desconocimiento del terror religioso en el cine).

Drácula: Mar De Sangre
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Drácula: Mar de sangre

Drácula, mar de sangre (el poco imaginativo título en español del mucho más inspirado original The last voyage of Demeter) no solo es la última película de André Øvredal, sino una síntesis adecuada de su propia obra, ya con cinco películas en su haber. Troll hunter, La Morgue e Historias de miedo para contar en la oscuridad son películas que demuestran cierta maestría para crear escenas de terror, para trabajar los elementos dentro narración y para la dosificación de la acción. Drácula, mar de sangre es, entonces, una película dotada, antes que nada, de una autoconciencia de la propia obra. Suena ensimismado? Puede ser.

Háblame
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Háblame

El principal inconveniente de Háblame proviene de algo que nos anticipa su título: es una película exageradamente verbalizada. Esto es extraño, en particular teniendo en cuenta que si hay un cine que no necesita del diálogo (o al menos no le es beneficioso) ese es el cine de terror. Aquí, los personajes expresan sus problemas, sus dilemas por medio de un constante palabrerío.

Terror En La Ópera
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Terror en la Ópera

Terror en la Ópera cierra una etapa en la carrera de Argento. A partir de su siguiente largometraje Trauma (1992) sus excesos visuales comenzarán a menguar. O en todo caso seguirán apareciendo, pero a cuentagotas, como si de un imitador empobrecido se tratara. Terror en la Ópera es el cierre de una época, también, porque en su hipérbole se conforma como la cumbre de todos sus excesos, aunque eso también tiene un costo altísimo.

Juntas Hasta La Muerte
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Juntas hasta la muerte

La nueva versión de Dead ringers, traducida con el poco imaginativo y bastante literal Juntas hasta la muerte, plantea dos diferencias sustanciales con la película de origen, diferencias que señalan un territorio y plantean un abierto anclaje a su época. La primera es que se trata de una serie de seis capítulos, que en definitiva cuenta la misma historia estirada porque “la gente ya no mira películas, quiere series”, es decir, la trasformatividad gratuita no aporta nada nuevo respecto del original.

La Noche Del Demonio: La Puerta Roja
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La noche del demonio: La puerta roja

Mientras veía La noche del demonio: La puerta roja no dejaba de pensar que no importaba quién fuera el director. Y digo esto porque esta quinta entrega de la saga se presentó como la ópera prima del actor Patrick Wilson, protagonista de las dos primeras películas de esta franquicia al igual que de El Conjuro -la otra de las sagas de terror iniciadas por James Wan-, que es su hermana simbólica.

Magic Mike: El Último Baile
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Magic Mike: el último baile

Steven Soderbergh otra vez. Hablamos de un sujeto que va saltando de género en género, de tono en tono, de historia en historia haciendo que (al menos a mi, pero asumo que no debo ser el único) me resulte imposible encontrarle un sello autoral. Pero tal vez, a diferencia de lo que supo ser su cine en los primeros años del prestigio indie, quizás desde hace un par de décadas sea justamente eso, la renuncia al sello autoral lo que le da identidad a su cine, que desde hace rato ingresó en una constante de regularidad, medianía, aceptabilidad. Conformismo? No lo sé, puede ser. 

Boogeyman: Tu Miedo Es Real
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Boogeyman: Tu miedo es real

The Boogeyman empieza muy bien. Con un plano casi sin cortes, económico a la vez que ambiguo, que se pasea por una habitación a oscuras mientras escuchamos algo que se arrastra y mata impiadosamente. Son pocos minutos, pero en esa secuencia se condensa el talento de Rob Savage, el mismo director de Host (2020), su ópera prima en plena pandemia, película que supo mostrarnos a un director capaz de entender muy bien que lo que hace funcionar a una película de terror: sugerir en vez de mostrar.

Todos Quieren A Daisy Jones
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Todos quieren a Daisy Jones

Sexo, drogas y rock and roll de la década del setenta, eso prometía el libro escrito por Taylor Jenkins Reid que se inspiro en la historia de la banda Fleetwood Mac y grabación de esa obra maestra que es Rumours editado en 1977. Tengo un morbo por las historias de músicos que transcurren durante aquella década en donde se originaron las leyendas y también varios de sus iconos, así que fui corriendo a comprarme el libro.  

Bafici 2023 – Diario De Festival : Faraday, Los Terrenos, Las Demás
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Bafici 2023 – Diario de festival : Faraday, Los terrenos, Las demás

“My friends? What world are you living in? I don’t need friends. I need fans.”. Con esta cita a Scream 4 (Wes Craven, 2011) comienza Faraday, quinta película del realizador español Norberto Ramos del Val cuya filmación transcurrió durante dos semanas en el 2013 y que da muestra de su amor tanto por la saga creada por Kevin Williamson y Wes Craven así como por el cine de terror y la cultura chatarra.

Skinamarink: El Despertar Del Mal
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Skinamarink: el despertar del mal

Skinamarink es una gran película que, no casualmente, pertenece al grupo de films que solo podemos ver una vez. Pero también es una experiencia tan aterradora (como pocas que veremos este año) como inmersiva y demandante. Tanto que nuestro lugar como espectadores termina agotándonos, básicamente por el rol hiperactivo que se nos demanda frente a cada cosa que vemos y oímos. Skinamarink es una de esas películas que el público casual odiaría, quizás por sentir que se le pide demasiado. O porque “no sucede nada”. O porque la acción va por otro lado de lo estipulado.

Evil Dead: El Despertar
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Evil dead: El despertar

Dos cosas vuelven valiosa a esta Evil dead a pesar de sus errores. El apartado sonoro, ya que se escuchan huesos romperse, bocas siendo cercenadas, gritos interminables, o sea un verdadero ataque sonoro constante que funciona. Y la decisión de que transcurra prácticamente en un departamento iluminado con velas luego de un corte de luz y en el piso de un edificio casi abandonado. Esto construye que el terror esté tanto adentro como afuera y que no estén nunca a salvo los personajes.

The Outwaters
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The outwaters

¿El nuevo cine de terror? Algunos meses atrás, en una nota sobre Skinnamarink (que pueden leer por acá) escribía sobre la experiencia de ver una película que rompiera con nuestra paciencia. Y, en alguna medida, la defensa de esta clase de películas residía en que, como toda experiencia nueva, tal vez lo mejor sea vivirla una vez y nada más que una vez. Skinnamarink no era una gran película de terror, vamos a decir las cosas como son, pero al menos era una propuesta arriesgada y diferente que al parecer resultó chocante para muchos cinéfilos enamorados de las formas clásicas del cine, por ende, reacios a tentativas experimentales como la mencionada película. 

La Noche Del Crimen
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La noche del crimen

De Memorias de un asesino a Zodiaco. De Bong Joon-Ho a David Fincher el policial ha ido mutando de manera ciertamente ordenada a lo largo de los últimos años. En particular volcando más la trama sobre lo personal (de los investigadores) que sobre lo impersonal (la dilucidación de un crimen). Lo que durante buena parte de la historia del género se nos presentaba como un balance entre la vida individual de los personajes y el trabajo de investigación, con las dos mencionadas películas se orientó hacia estudios detallados de los procesos de investigación, de los problemas burocráticos y de lo imposible que puede resultar resolver un caso debido a la cantidad de trabas legales, sociales y culturales que aparecen en el medio.

Oso Intoxicado
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Oso intoxicado

Confieso al lector que transité emocionado -y con los ojos cegados- los noventa y cinco minutos de Cocaine Bear (la traducción de Oso intoxicado en vez de Oso vicioso, que es la traducción que debió ser, resulta dañina). Confieso también que la película me sacó algunas (tímidas) risas y me entretuvo bastante. Pero sobre todo aplaudí que -por fin- Elizabeth Banks se propusiera hacer una película de verdad. ¿A qué viene todo esto? Que lo que dispone Cocaine Bear acaso está más cerca del humor adecuado para Banks como directora que en sus películas previas, donde siempre se la notó incómoda.

Winnie The Pooh Miel Y Sangre
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Winnie the Pooh Miel y sangre

Winnie The pooh: miel y sangre sigue a un grupo de chicas que se topan con Winnie y Piglet, que al ser abandonados por su mejor amigo Christopher se convierten en asesinos sedientos de sangre de un momento a otro. ¿Arbitrario? Estamos ante un slasher con el tono más puro y duro del exploitation. No le pidamos tridimensionalidad ni memoria emotiva ni psicología profunda! De hecho, el inicio de la película, donde se nos explica por qué ambos se convierten en asesinos está narrada como si fuera un comic y se trata de una idea visual simpática a la vez que coherente con el tono de lo que vamos a ver.

Pearl
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Pearl

Las críticas sobre Pearl no cesan de hacer menciones a la excelente actuación de Goth, quien grita, patalea, pone cara de loca, no parpadea y hasta tiene un monologo de siete minutos sin cortes. “Camaleónica”, “Capaz de reunir los registros más disímiles” y epítetos similares escuchamos cuando se habla de este “tour de force” de Mia. Lamentablemente más que una gran actuación estamos frente a una interpretación afectada por todos los tics posibles, lo que conduce a un cierre con una sobreactuación a toda orquesta. Naturalmente, Goth da todo en su actuación, pero olvida la sutileza y la ambigüedad, no da espacio para que la recordemos terminada la película

Rojo Profundo
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Rojo profundo

Todo lo mencionado anteriormente viene al caso por un motivo digno de celebración: el reestreno en pantalla grande de Rojo Profundo, película que como pocas hace que salten a la vista las grandes virtudes de Dario Argento. Más allá del impacto visual que nos provoca este director que filmaba sus películas para que sean vistas en pantalla grande -la copia exhibida mejora notablemente a la versiones anteriores, que iluminaban porciones de escenas que no habían sido pensadas de esa manera-, lo que salta a la vista es el modo en el que el director utilizaba la extensión del plano para que el espectador se comprometa con la acción, hecho no menor a la hora de entender a “ese director que solo dirige escenas armadas de manera azarosa”.

Terrifier 2: El Payaso Siniestro
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Terrifier 2: El payaso siniestro

¿Qué película no podría desear para sí misma contar con el marketing de la potestad de provocar desmayos y vómitos en el público americano? Considerada una salvajada, una aberración propia de una mente enferma, generadora de grupos de la moral encargados de cancelarla, prohibirla y vaya uno a saber qué cantidad de cosas. ¿Estamos en la década del 60? No, pero es alentador que todavía el cine pueda generar esta clase de reacciones, incluso aunque a primera vista se trate de una sensación superficial.

Terrifier
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Terrifier

Terrifier no inaugura nada, al contrario, es ante todo una secuela/spin off del personaje de Art the clown, quien servía de conector para All Hallows eve (2013) una antología de tres historias de terror que, en realidad, acumulaba viejos cortometrajes que había realizado su director Damien Leone varios años atrás. Era una antología que funcionaba en parte por el payasito que tiene una personalidad entre graciosa y macabra, en parte porque las historias no buscaban dar miedo sino que todas tenían algo en común

Matilda: El Musical
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Matilda: El musical

Matilda: El musical no es solamente un compendio de males y ausencias de carácter técnico (existe una infinidad de películas técnicamente deplorables pero extraordinarias). En este caso el director, para colmo de males, administra mal sus presuntas influencias. Si Moulin Rougue (Baz Lurhman, 2001) hacía particular énfasis en el gesto de modernizar el género -y se pasaba por el traste todas las convenciones preexistentes, entregando una obra nueva, viva y vibrante-, en este caso todo se presume renovador pero se percibe viejo, televisivo…y muy inglés.

Fin del Contenido

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