Avengers: Endgame
EE.UU., 2019, 181′
Dirigida por Joe y Anthony Russo
Con Robert Downey Jr., Chris Hemsworth, Chris Evans, Mark Ruffalo, Dave Bautista, Chadwick Boseman, Josh Brolin, Don Cheadle, Benedict Cumberbatch, Winston Duke, Karen Gillan, Dana Gurira, Tom Holland, Scarlett Johansson, Brie Larson, Gwyneth Paltrow, Michelle Pfeiffer, Robert Redford, Jeremy Renner, Paul Rudd, Rene Russo, Tilda Swinton, Tessa Thompson, Benedict Wong y Laetitia Wright.
El genio del sistema
Por Ignacio Balbuena, Federico Karstulovich y Rodrigo Martín Seijas
FK: Bueno, en relación a lo que menciona Rodrigo sobre el poder de Marvel, concuerdo. Y en todo caso ahí aparece un componente que me resulta curioso/interesante como espectador pero a la vez me da un poco de miedo como crítico. Y es el hecho inédito (al menos de la década del 60 para acá, es decir, casi 60 años) en el que se produce una hegemonía cultural y un plan de negocios tan claro y tan fuerte que no puedo sino pensar en las características del Hollywood de la edad de oro, con todo su star-genre system funcionando como un relojito. Incluso funcionando en el costado de contar con artesanos competentes que lleven adelante los proyectos antes que a autores. Bueno, desde esa perspectiva, estamos con el género de superhéroes frente a una época de temer, en donde la uniformidad de negocios es tan bestial y dominante que tiene la capacidad de recrear las condiciones de enunciación de los géneros clásicos e imponer ya no una marca sino un estilo. Hay que tener no solo poder económico sino una visión de producción muy clara y contundente para lograr eso. En ese sentido, desde el costado de producción, lo que está pasando con Marvel y el cine de superhéroes me da miedo, porque avizora un panorama de concentración y diversidad cada vez más duro. Pero al mismo tiempo si lo pienso como cinéfilo, si lo pienso desde el costado de la capacidad de creación de un mundo sus reglas no deja de tener algo de emocionante, que para quienes nacimos bastante después de los 60s resulta una cosa extraña, una anomalía. Bueno, estamos ante un multigenérico pop que se presenta como uno de los géneros canónicos del período clásico. En ese sentido, en términos de producción, es una recontra restauración conservadora. Y en términos de imaginario es un oxímoron: estamos ante los nuevos héroes de un mundo de representaciones con reglas viejas pero que a la vez solo puede comprenderse desde una inmersión en la cultura Pop. En su momento en el dossier de superhéroes intenté explicar esto de vivir en un presente con héroes del pasado pero no me dieron mucha bola. Quien les dice, por ahí si publicamos un libro sobre el tema la cosa cambie, no?
IB: Hablando de hegemonía cultural y plan de negocios, Avengers: Endgame ya estaría rozando los 1.2 billones de dólares de recaudación global mientras escribimos esto. Un delirio absoluto. Pero la discusión sobre como afecta el cine de superhéroes a la diversidad en las pantallas y a las películas de presupuestos más pequeños es para otro día.
FK: Es interesante lo que dice Nacho en relación a los arcos dramáticos de cada personaje. Creo que la película, en este caso, si supo articular esos arcos. Si bien no de manera shakespereana (hay que sostener crecimientos de tantos personajes juntos a la vez sin perder eficacia narrativa ni empatía), si lo hace cuidadosamente. En casos como el de Hawkeye mediante elipsis, en otros casos mediante sinécdoques varias. Es como si le hubiera encontrado a la vuelta, detalles de por medio, para narrar la evolución dramática. Eso también es curioso para un mainstream grandote, porque indica que hay una elegancia para hacer de los objetos una novedad en la forma de contar el crecimiento de los personajes. Digo, ahí en general donde se tiende a verbalizar acá se opta en mayor medida por la vieja y querida confianza clásica en las imágenes. Lo de Hulk no creo que sea solo un cómic relief. Y sencillamente no se debe a eso porque todo el triángulo Black Widow-Banner-Hawkeye está solapado, pero está como problema. Quizás no del todo bien aprovechado, pero está. Incluso con cierta tensión sexual que se construye. Es cierto que la secuencia del sacrificio y la gema del alma es fría. Pero lo es porque ese lado del triángulo, entre Hawkeye y Black Widdow está desaprovechada.
IB: En relación al tema del cierre de los personajes me gusta esto que dice Fede sobre la confianza en las imágenes. Una imagen de Bruce Banner sentado feliz en una mesa conversando con el cuerpo de Hulk como si nada cuenta muchísimo. En parte por todas las películas anteriores, pero en parte también por como se apoya Endgame en la iconografía comiquera para construir esas imágenes. Feige y los Russo saben que hay toda una competencia sociocultural que enriquece estas películas que no es necesaria para comprenderlas y que amplifica la experiencia. A mi me encanta leer cómics, pero creo que me gusta todavía más leer trivia nerd en wikis, buscando los datos históricos sobre cosas que aquí son meros detalles.
FK: Justamente, ese es el punto: los detalles hacen a los personajes. Es un gran trabajo de guión el que hace en ese sentido. En relación a la cuestión de producción es cierto lo que dicen pero no es menor, porque también habla de hacia donde puede ir este cine. Y frente a esa previsibilidad me parece que el triunfo de Endgame es que se despega de las posibilidades. Habla bien eso de la conciencia que tienen de la saga. Pero veremos si es una excepción o no esto.
RMS: Concuerdo con lo que dicen respecto a los personajes principales. Debo decir, a nivel personal, que Capitán América se ha convertido en mi personaje favorito del mundo Marvel: un tipo de una nobleza infinita, recontra aferrado a sus convicciones, un verdadero mosquetero, que acá tiene un cierre merecido, acorde a su romanticismo.
IB: En relación a los arcos de personaje, queda hablar un poco de The Big Three, como les dicen. Los tres avengers originales. Pensándolo retrospectivamente, era casi obvio que la gran escena de sacrificio iba a ser la de Tony Stark y la despedida de esta era del MCU iba a ser con su funeral. No podía terminar de otra forma. Todo empezó con él (esta saga, este nuevo modelo de negocios, todo) y es fundamental que se cierre con el. Y el cierre de la historia de Capitán América? Absolutamente extraordinario. De lo más emotivo que dio el género. De lo más emotivo que se va a ver en el año en cualquier género, diría yo. Y sí, quizás hay que hacer un pilates mental para corroborar la logística de esos rulos temporales en los que incurre la película. Pero que importa? El payoff emocional es enorme. Esa escena breve que cierra la película con Steve Rogers y Peggy Carter es todo. De todas formas queda Thor, que termina la película con un destino abierto (y seguramente un contrato jugoso) para hacer eventuales apariciones. Pero ponerlo junto a los Guardianes es una gran decisión. De todos, aún cuando la película apunta al humor con la decisión de mostrarlo como un gamer online gordo y borracho, me parece que hay una tristeza enorme subyacente en el personaje. Ya se veía en Infinity War, como el personaje decía sus líneas como mirando al vacío, sin saber realmente lo que estaba diciendo. Algunas eran chistes (-esto te va a matar -sólo si muero), pero se notaba que había un profundo desequilibrio emocional en el personaje que está muy presente en Endgame. Y me parece que se nota por la forma en tanto Downey Jr., Evans y Hemsworth lograron perderse en estos personajes al punto de entender perfectamente como transmitir muchas capas de emoción con apenas pequeños gestos. Y cierro este segmento con el momento más increíble: el Capitán América empuñando el martillo de Thor. Viejo, yo no lo podía creer ese momento. Estallé en extásis. Realmente pensé algo así como ”Jamás creí posible estas imágenes”.
FK: Lo de Stark y la conexión “I am Iron Man” (2008-2019) es la concreción de una idea que me viene dando vueltas hace tiempo: en 2008 podía ser un personaje conocido, en 2019 es uno de los centros de la cultura popular y particularmente la cinematográfica. Lo de Marvel es una cinefilia extra cinematográfica que va dejando a la historia del cine cada vez más relegada en pos de una apertura hacia un mundo menos apolillado. Con respecto al verosímil de los rulos temporales ya va a aparecer algún gil verosimilista. Por lo pronto, es el menor de los problemas de una película que se explica a si misma diciendo “vamos a tomar un verosímil insostenible como el de Volver al futuro II y lo vas a creer sin chistar porque formas parte de esa cultura popular que lo habilita”
RMS: Teniendo en cuenta que hay bastante consenso con respecto al trabajo sobre los personajes me interesaba volver a algunas cosas que planteaba Fede en el inicio. Me refiero a lo que hace a la construcción de ese monstruo que es el MCU, el Universo Cinemático de Marvel, que es cierto que recupera buena parte de los códigos del star system. Y si esto se dio así fue también apelando a un precepto que explica parte de la dominación de Hollywood, que es la diversidad. Siempre, a lo largo ande su historia, Hollywood supo construir su hegemonía apelando a lo heterogéneo dentro de la homogeneidad, dándole espacio a las visiones autorales, y en eso Marvel (con Feige comandando) supo ser consistente: uno ve películas como Thor: Ragnarok, Guardianes de la Galaxia o Iron Man 3, y se notan las visiones de cineastas con personalidad propia, haciendo films propios dentro de un esquema que los trasciende. Y algo de eso hay también en Avengers: Endgame, más que nada desde los personajes: por eso es un film masivo e íntimo a la vez, lo cual lo hace particularmente interesante.
FK: Bueno, creo que hay algo que mencionó Nacho y que es clave en todo lo que estamos hablando: competencia cultural. La cuestión que para mi resulta central en el éxito de Marvel es que no se precisa demasiada competencia cultural (como en cambio creo que si se necesita en los cómics de origen, al menos en lo que refiere a ese saber específico), pero si una que incluya cinefilia, cultura popular…y cultura del universo cinematográfico Marvel. Es, en el sentido más clásico del término, una jugada que cierra sobre si y abre sobre el mundo. Por eso para mi el doble juego es brillante: convierte al mundo Marvel en el mundo todo en término de referencias culturales. En ese sentido particular me hace acordar al milagro de los primeros 20 años de Los Simpson. Ahí había una idea notable: todo aquello que vino después fue imposible de ser leído sin que la serie de Matt Groenning lo atravesara. Y no por poderío económico sino por capacidad de interpelación (algo de esto lo entendió perfecto Spielberg en Ready Player One y hoy por hoy Kevin Feige). Creo que por esta clase de operaciones el lenguaje formal se pierde en el medio de la red de referecias Pop, que no es histérica (como si sucede en Deadpool 2, por ejemplo)
IB: Hay muchos paralelos con Ready Player One, ya que la mencionás. El más obvio quizás es la gran escena de batalla, donde se juntan TODAS las propiedades intelectuales unas contra otras. Pero allí donde Ready Player One se abría a la cultura pop nostálgica mezclándola con la moderna (la estética de juego online vs la escena de ver como ganan un juego de Atari, los personajes de los ’80 junto con los de Overwatch), en Marvel el universo es cerrado. Un monopolio, justamente. Eso por un lado hace que todos nos hermanemos en el consumo Marvel pero por otro lado obviamente genera otras clausuras.
FK: En relación a lo que dice Rodrigo yo si tendría alguna duda del mundo de cineastas con personalidad. Al contrario, creo que la película gana cuanto más impersonal se pone con cualquier tentativa de marca autoral. Por eso su velocidad no demanda “un toque del estilo Burton, Snyder, etc” sino que precisa la mayor de las impersonalidades de un sistema de artesanos. Creo que lo que se viene ahora es lo más difícil porque si bien algunos van a sobrevivir a este final de ciclo, también hay una idea de fundación que se va. Y el tema es que ese recambio no es fácil. De hecho no me imagino una nueva película de Avengers hasta dentro de 5 o más años. Sencillamente porque lo que sigue será seguramente la construcción de empatía con nuevos personajes. Y Capitana Marvel no está haciendo mucho al respecto como tampoco Pantera Negra. Si el relevo forzado es sobre esos personajes, que Marvel comience a preocuparse. En cambio si va a ser sobre personajes como Thor, como Hulk, como Strange, como Spiderman, la cosa puede multiplicarse hacia costados más felices. Lo que me inquieta un poco es que ahora también parece que quieren abrir una línea fundacional con héroes más poderosos y grandotes, Los Eternals, si mal no recuerdo. Y creo que ahí entra el problema de alejarse del planeta tierra y de la cultura popular que conocemos. De hecho lo más insoportable de Capitana Marvel como película es todo ese submundo de nombres ajenos que no conectan con la cultura que conocemos sin ser especialistas en cómics. Para mi es un gran riesgo. Si, tráeme a Galactus contra Thanos hablando sobre metafísica y todo el asunto se va a convertir en un moplo innsufrible. Pero ponelo a Galactus en relación a problemas humanos y el cuentito va a seguir funcionando perfecto. A todo esto me da curiosidad qué pasará con DC. Pero eso es otro cuento. Marvel se cierra sobre su mundo y crece, DC sobrevive como puede
IB: Si hay algo que muestra un evidente encontraste en Marvel y DC en el cine es cuanto tardaron en mostrar un funeral. El género superheroico es extremadamente prolífico, enroscado, complejo, inaccesible. Pero a la vez, tiene imágenes recurrentes a las que vuelve una y otra vez. Una de ellas es la de la muerte del superhéroe, con velorio y funeral incluido. Basta googlear ‘superhero funeral’ para encontrarnos con infinidad de números en donde esto sucede. A veces para el mismo héroe. Marvel tardó 22 películas en llegar a esta escena. Tuvimos que pasar 10 años junto a Tony Stark para sentir realmente el peso de su partida. Para que se sintiera el peso de esa reunión de todos los personajes presentes en esa despedida, acumulados a lo largo de 22 películas. Los funerales en los cómics suelen ser más coloridos (están todos disfrazados, habitualmente), acá están de riguroso luto. Pero están todos, hasta ese pibito que tuve que googlear (resultó ser el nene de Iron Man 3). DC en cambio introdujo a Superman en Man of Steel, lo mató en Batman vs Superman y lo revivió en Justice League. Incluso cuando Robert Downey jr. vuelva, en forma de una AI de la que sólo escuchemos su voz, en forma de un Skrull con su rostro, en forma de un clon hecho con CGI, o cuando Iron Man vuelva de la mano de otro actor, este sacrificio y Endgame toda define una generación del cine pop. Y en un género definido por la impermanencia del cambio, eso se siente bastante permanente.
Ah, post data: no coincido con Fede. TRAIGAN A GALACTUS AL MCU. Gracias
RMS: En respuesta a Fede, lo que decía respecto a la personalidad de los cineastas no era tanto para Endgame sino para las películas de Marvel en general: por ejemplo, Iron Man 3 es una película de Marvel, pero también de Shane Black. Es cierto que Endgame no es un film “de los Hermanos Russo” pero donde mejor se planta es cuando se concentra en la personalidad y los dilemas particulares de los personajes, no tanto en el conflicto general, por más que hayan vínculos innegables.
IB: Ah, no quería dejar de decir una cosa sobre esto que menciona Rodrigo: ojo que las escenas de acción parece que las graban los directores de segunda unidad y todo eso, con lo cual refuerza esta idea de un sistema de producción fuerte reforzada con un sistema de artesanos, no autores.
RMS: Al mismo tiempo, y en relación al futuro que mencionaba Fede, sí estoy de acuerdo con que hay un problema a partir de la salida de Iron Man, Capitán América y Viuda Negra, porque Capitana Marvel es un personaje al que todavía le falta desarrollarse y lo de Pantera Negra es irrelevante. También es cierto que cuanto más se aleja Marvel de la Tierra, peor le va, pero por eso va a ser clave lo que aporten personajes como Thor y los Guardianes de la Galaxia. Va a ser muy difícil repetir ese fenómeno y la experiencia de DC lo demuestra. Ahí es cierto lo que dicen respecto a los funerales: para llegar a un momento impactante como ese, tenés que darle entidad a los personajes, no solamente confiar en el conocimiento previo de los fanáticos, sino darle entidad a tu mundo y sus protagonistas. Marvel entendió eso desde el principio, fue delineando un camino preciso, tomó unos cuantos riesgos y la apuesta salió perfecta. En eso también da para comparar este universo cinemático con el universo de Marvel de Netflix, que buscó hacer algo parecido pero estuvo lejos de conseguir los mismos logros.
