Veo comparaciones entre esta película y Triángulo de tristeza, por ejemplo, u otras de la misma liga. Es decir, piezas manifiestas del desprecio y la chapucería, de esas que cada tanto se imponen con prepotencia en el universo global del cine a fuerza de detalles de producción lujosos, actores caros e ideas ramplonas, que circulan con más facilidad y se degluten rápido, como sus imágenes y su arquitectura retórica. Pero...