Vamos a citarnos a nosotros mismos. En virtud de que el cine y la televisión nos importa bastante más que las entregas de premios. No obstante, entre el boicot y la cancelación, la entrega de los Globos de Oro del domingo 8, dejó de ser la clásica antesala a los Oscar. Bien por el contrario, se trata de una premiación que se ha vuelto poco menos que oprobiosa de un...