Paraíso

Por Amilcar Boetto

Paraíso
Argentina, 2018 , 64′
Dirigida por Pablo Falá
Con Marina Arnaudo, Fabio Camino, Sofía Lanaro, Ernesto D´Agostino.

Algo ha pasado camino al cine

Por Amilcar Boetto

Leyendo comentarios sobre Paraíso me encontré con diversas manifestaciones resaltando que la  película consta de buenas ideas, mal ejecutadas. Aquella lastimosa afirmación que a veces supone que el cine es un producto que resulta de la acumulación de buenas ideas bien filmadas se repetía constantemente. Mi pregunta, tras haber visto la película y encontrarme con aquellas intuiciones de los espectadores, comenzó a girar en torno a por qué un espectador al terminar de ver la ópera prima de Pablo Falá se quedaba con  esta sensación de que la película tenía algo más que nunca tuvo la ocasión de demostrar. 

Paraiso 1

Ciertamente el film presenta, en un comienzo, un esquema narrativamente hermético,  aunque sería más preciso llamarlo escueto. Durante su primera gran parte se hace uso y abuso del fragmento como modalidad narrativa. In media res. Todo in media res. A eso se suma un código, un sentido del humor que supone un habla en clave, dejando afuera completamente al espectador de su relación. Si, se podría pensar, siguiendo el razonamiento anterior, que el rechazo al espectador en estos aspectos provoca un distanciamiento que deviene en extrañamiento. Ausente esa mímesis propia del realismo se nos obliga, se nos genera una alteración en la percepción. Era aquí era donde aquellos espectadores intuían ese algo más, esa idea no realizada? Acaso el problema de Paraíso es otro: los inconvenientes no derivan de las decisiones de la película sino que es la misma película la que parece no estar decidiendo. Esto, por ejemplo, se hace patente en decisiones formales arbitrarias: largos planos injustificados, carencia de materialidad, arbitrariedad. Al mismo tiempo un montaje externo en el que los cortes parecen estar ubicados en cualquier parte sin ningún peso del punto de vista, o de algún gesto que justifique compositivamente el corte.  

Paraiso 1 1

La distancia en Paraíso, lejos de funcionar, conspira contra la consecuencia formal y narrativa de un film que parece no solo querer dejar afuera al espectador desde su humor codificado y su ocultamiento de lo pasado y lo presente a través de la utilización del uso obsesivo de la fragmentación, sino que también parece carecer de ideas formales para que ese distanciamiento se vuelva misterio y que los objetos que conviven en el plano se vuelvan objetos extraños que nos obliguen a preguntarnos sobre lo que estamos viendo. 

Dos escenas: la escena de una fiesta y la de una discusión. Entre el cine publicitario (baile antinatural, corte sobre el eje constante, ralenti y una cumbia persistente) y el teatro filmado (dos personajes que se dicen todo lo que aparentemente querían decirse y arrojándonos de lleno todo un backstory forzado), Paraíso permite entender eso que decían los comentaristas del inicio de mi nota: quizás no solo hubo mala ejecución, sino también la vieja y remanida falta de ideas.

¿Te gustó lo que leíste? Ayudanos con un Cafecito.

Invitame un café en cafecito.app

Comparte este artículo

Otros ArtÍculos Recientes

Enterate de todo...

Recibí gratis todas las novedades en tu correo a través de nuestro Newsletter