#Polémica: Mujer Maravilla 1984

Por Varios Autores

EE.UU., 2020, 151′
Dirigida por Patty Jenkins
Con Gal Gadot, Chris Pine, Kristen Wiig, Pedro Pascal, Robin Wright, Connie Nielsen, Gabriella Wilde, Natasha Rothwell, Ravi Patel, Penelope Kapudija, Kelvin Yu, Bern Collaco, Shane Attwooll, Lyon Beckwith, Kosha Engler, Constantine Gregory, Jamaal Burcher, Brittney Aleah, Peter Brooke, Vickie Warehime, Aykut Hilmi, John Gettier, Samantha Russell, Rodrig Andrisan, Jeff Moore, Bill Tomek, Kiesha Preston, Russell Barnett, Marisol Correa, Maggie Lovitt, Roger Tyler, Kristoffer Polaha, Rosanna Walls, Oakley Bull, Lynda Carter

Las grietas

Por Ignacio Balbuena & Federico Karstulovich

FK: Resulta que se invirtieron los términos: la primera, que era mala y que a mucha gente le gustó (incluyéndote), me pareció terrible. Ahora a la inversa, la segunda, que no es camp como la tercer Batman de Nolan, pero si es campy a media máquina, me parece que va a terminar siendo incomprendida. Pero no porque Jenkins sea buena (mas bien lo contrario), sino porque incluso en su voluntad, lo que se le escapa involuntariamente redondea lo que la película hace a medias voluntariamente. Es decir: es buena por lo que no planifica y es buena cuando planifica algunas cositas. En el resto es mala, porque en el fondo no se anima a poner el pie en el acelerador todo el tiempo. Jenkins no es el Raimi de Spiderman 1 y 2 ni el Ang Lee de Hulk. Pero toda esa mezcla que dispone arma un pimball que por momentos recuerda al Superman de Donner (primera y segunda), al de Lester (la tercera) mezclado con Cannon Films y su berretismo (por favor mirá el uso del contraste, del grano y del color). Es decir: no es una película que juega a la nostalgia de lleno, sino apenas un aroma. En el medio se pierde a una comediante extraordinaria como Wiig, a un gran actor para la comedia física como Chris Pine pero afortunadamente aprovecha a Pedro Pascal, que parece que entendió el juego mejor que nadie.

Wonder Woman 3

IB: La primera funcionaba porque lograba construir una épica a fuerza de una Gal Gadot a la que el personaje le calzaba como un guante. Desde los gags de comedia fish out of water, hasta el gesto pulp de combatir pseudo-nazis, pasando por las escenas de acción, que pecaban de hacer uso de un slow motion snyderiano pero que igualmente le daban a la película una bienvenida materialidad. Y el romance, el sentimentalismo y la actitud #empoderada eran parte de un todo coherente, give or take una batalla final que parecía una cutscene de videojuego de Playstation 3. Patty Jenkins y DC encontraron en la Diana de Gadot un personaje y una estrella, lo que no pudieron hacer con Cavill y el kriptoniano, lo que si pudo hacer Marvel Studios con sus Avengers. Wonder Woman intenta construir su estética a partir de oponerse a varios de los gestos de la película anterior: invierte los términos y pone a Chris Pine en el lugar del personaje sacado de su elemento (con resultados fallidos), reemplaza el pulp vintage por el exceso ochentoso (con resultados fallidos), y reemplaza la acción grasunga a lo Snyder con un bienvenido espíritu camp que si, recuerda al Superman de Donner y a un camp gozoso, pero que no termina de asentarse definitivamente. Si esto es involuntario y el resto de la película no camina ni para adelante no veo cómo la película puede ser algo más que una operación discursiva interesante. Nunca buena. Si la película fuera toda como la escena del vuelo, como la escena del jet invisible, como esa Kristen Wiig imitación de Selina Kyle en Batman Returns quizás tendríamos algo de lo que agarrarnos. Pero el resto de la película sigue estando ahí! Y hay un montón más, si dura como 150 minutos!

Chris Pine Wonder Woman 1984 Nike

FK: Igual te tomaste más tiempo para hablar de la primera, pero no me voy a meter por ahí porque es un camino sin salida. Vamos a las respuestas a tu planteo: pone a Chris Pine como fish out of water y lo desperdicia, algo que dije. El pulp vintage que se veía fulero y ostentoso (no era Rocketeer WW, no confundamos a los lectores) y lo suple no por un ochentismo megapop consiente como en la tercer temporada de Stranger Things. De hecho yo me temí ese movimiento todo el tiempo (aunque la película precise los anclajes de lectura política obvios: antireganismo, anticorporativismo porque you know neoliberalismo rules en los 80s que fueron la peor década de la existencia por lo visto, y además, la URSS), pero me terminé encontrando con una versión super lavada de eso, que da paso a la aventura y al camp que vos si festejás (y que está en las batallas, en la escena del shopping, en la del avión, en las escenas de ella volando pero incluso en el romanticismo cursi de la despedida). No es una operación discursiva orgánica, es en todo caso, un accidente bienvenido hecho de idas y vueltas, de torpeza y libertad pero también de metidas de pata que terminan saliendo bien contra la voluntad (asi como de desperdicios involuntarios). Por eso no defiendo intención alguna acá, sino la mezcla inaudita que da como resultado este monstruo inusual para el mainstream (se parece a algo que hayamos visto recientemente?)

IB: Bueno, ese es el problema. Se asoma una película inusual, que no llega nunca a ser rara. Como dije, hay cosas interesantes: el villano de Pascal encarnando la filosofía de excesos cocainómanos de los ochentas, el holocausto nuclear como fantasma de tensiones geopolíticas, una comediante de la era apatow encarnando la chica nerd con fuertes tensiones homoeróticas hacia la heroína principal. Y encima, todo eso envuelto en un paquete bubblegum de ochentismo megapop y cursi. En papel, la verdad que parece una fórmula tentadora. Pero nos devolvieron el chicle masticado, sin sabor. En la tercera temporada de Stranger Things ya hay una autoconciencia plena y ni siquiera es una operación nostálgica, en varios sentidos: es una serie 100% del siglo XXI reconstruyendo de forma glossy y HD la estética y la épica de los ’80s. Wonder Woman 1984 no tiene ni las canciones! Y tampoco veo un comentario sobre la imposibilidad de recuperar la nostalgia o el neón de los 80’s. ES como decís, simplemente torpeza, como si se hubiera tropezado por accidente con la posibilidad de una película que no emerge. Wonder Woman tenía todo para ser realmente una rareza, pero es como el citrino de la piedra de los deseos de la película: una truchada.

96165

FK: Bueno. Ahí aparece el punto entonces. Yo te propongo que pensemos al accidente y vos pedís pensar en conciencia. Respondo a eso: cuando Jenkins quiere conciencia le sale una cosa protofeminista boba y vacía (los hombres malos, menos Pine, claro, que es un fantasma literal). Cuando no tiene conciencia aparecen las grietas: están los 80s pero Pascal no permite tomarse eso muy en serio. Están las tensiones geopolíticas pero el concepto de la pata del mono desarma cualquier pretensión de comentario sobre la época más allá de estar en la plena era del vacío (ahí la película se tienta con el comentario anti consumista bobo que en ST estaba planteado expresamente por poner todo en el shopping). Está el homoerotismo lésbico inicial que termina esfumándose (en vez de jugarse completo a la agenda de inclusión LGTTBQ+). Y hay ochentismo a media maquina, pobretón (no sé hasta donde voluntario no sé hasta donde porque se les acabaron las ideas o no querían replicar miméticamente los lugares comunes). Y ahí está la clave: es un chicle masticado que tiene más vida en sus problemas y errores que un producto acerado, limpio y ordenado (acaso la primer WW era eso). No tiene canciones de los 80s, ni se plantea una deconstrucción sobre el modo de pensar a los 80s y la imposibilidad de recrearlo. Es, a su manera, un viaje en el tiempo pobre y fallido. Y en sus fallas hay mas vida que en sus presuntas búsquedas (que ni aciertos son). Sigue siendo una rareza, solo que no es una rareza buscada. Esto pasó una y mil veces en la historia del cine. Sino hablaríamos del cine como producto de la depuración.

Wonder Woman 1984

IB: Siempre estoy dispuesto a pensar el cine desde sus grietas y resultados accidentales, claro. Pero no puedo evitar querer hablar de esta película en función de una experiencia más primaria. Dicho de otro modo: simplemente me aburrió. Prefiero incluso que una película me ofenda profundamente, y no que me genere una sensación de haber visto algo absolutamente anodino. Ahí si me dan más de hablar, de arremangarme los guantes un poco y pensar ”bueno a ver que pasó?”. Quizás era una cuestión de expectativa también: WW 1984 es la primera película grande de superhéroes que nos llegó en el año y los trailers pintaban bien. En el cine hubiera sido otra cosa sin dudas. Es una película que pese a sus desaciertos pide sala. Y en este pobre contexto pandémico que nos toca vivir, ver una copia digital en la comodidad de un sillón me invita más a criticar las fallas que a maravillarme por los aciertos, que ciertamente hubieran sido mucho más disfrutables en pantalla grande. Pero sentado en el living de mi casa tomando un cafecito las 2hs y media se hicieron pesadas. The New Mutants, la otra película fallida de superhéroes del año al menos tuvo la gentileza de ser cortita. Acá Patty Jenkins se engolosinó con su propia película y no quizo recortar nada, generando una película sin ritmo, pesada, que tiene tintes setenti-noventosos pero también vicios de película grandota del siglo XXI, como esa duración interminable. Quizás con el tiempo se la pueda recuperar, o la podremos comparar con Black Widow en unos meses, que seguramente va a ser más redondita, prolija, pero sin dudas para nada ”rara”. Ahí quizás WW 1984 gane un poco en la comparación, en la posibilidad de que el approach deforme que tiene Warner hacia el genero, surjan rarezas, como piedras preciosas escondidas tras la puerta trasera de una joyería.

FK: Me gusta el punto por donde entraste ahí: la expectativa, la experiencia de verla en casa, la sensación de espectáculo que se pierde. Pero la primera también era larga. eso solo no hace al punto. En todo caso creo que esto forma parte de esa experiencia deforme por medio de la cual Warner se acerca al mundo de los superhéroes: tanques disconexos, tonos distintos, cosas sin amalgamar. Y en esa experiencia desaciertos monstruosos (BvSLiga de la justiciaEscuadron suicidaBirds of prey) y cosas rarísimas e incompletas (WW1984Shazam!) y cosas voluntariamente logradas (Aquaman). Creo que en ese recorrido de fracasos para el género, en su vertiente WB, claro, hay también un modo de pensar la experiencia del cine que alguna vez conocimos, que de algún modo se nos va perdiendo entre los dedos. WW1984 da testimonio de ese problema y de esa derrota pero con herramientas de hace 30 años mal incorporadas. Siempre puede aprenderse algo nuevo, qué sé yo

¿Te gustó lo que leíste? Ayudanos con un Cafecito.

Invitame un café en cafecito.app

Comparte este artículo

Otros ArtÍculos Recientes

Enterate de todo...

Recibí gratis todas las novedades en tu correo a través de nuestro Newsletter