EE.UU., 2017, 104′
Dirigida por Chloe Zhao
Con Brady Jandreau, Tim Jandreau, Lilly Jandreau
El hombre que cayó a tierra
Un hombre joven, una estrella en ascenso del rodeo -espectáculo habitual en zonas rurales de EEUU que incluye doma de caballos y monta de toros, espectáculo donde lo que se juega es, en última instancia, la hombría- cae en pleno show. Brady Blackburn (Brady Jandreau), el joven cowboy, sobrevive al accidente pero se convierte al instante, sin saberlo, en outsider. Así, esta primera caída anuncia otra más lenta, vertiginosa: una y otra vez los intentos del Brady de conservar un trabajo se ven frustrados y se convierte en un hombre que no puede ganarse el sustento. Se convierte en algo inconcebible y aberrante. Su ¨hombría¨ es puesta en duda permanentemente por la mirada ajena y por la propia y Brady, que ya no puede participar de las competencias, no tiene manera de ponerse prueba. The Rider se ocupa así de acompañar desde una distancia pudorosa los ecos de esa caída. (Cabe señalar que, acertadamente, apenas vemos unos segundos de la misma, ya avanzado el film). Lo que interesa a la película y que persigue de forma amorosa y obstinada es la masculinidad d
Una de las primeras imágenes de Brady lo muestratocándose el cuero cabelludo, recorriendo con la punta de los dedos una larga cicatriz. Parece hacerlo motivado sólo por curiosidad. Hay un desapego en la escena, una cualidad mundana, banal. En el rodeocomo en la vida rural, la gente sostiene heridas físicas, forma parte de la cotidianeidad, parece decir el film de Zhao. El accidente no deja en Brady secuelas físicas graves (por ejemplo, a diferencia de otra estrella de rodeo que el protagonista visita en el hospital, Brady no padece daño neurológicosignificante)
Uno de los méritos de The Rider consiste en lograrevitar la tentación de un patetismo consolatorio. En este sentido, le va a negar a su protagonista, por ejemplo, la posibilidad de una muerte heroica (al estilo, salvando diferencias, de The Wrestler).Brady no es un cowboy derrotado ni va a tener momentos heroicos. Su destino es tan trágico como anodino. La película prefiere en todo caso el desencanto y el desengaño. En este sentido, los actores no son actores profesionales y los diálogos suenan (deliberadamente) artif