PERRO BLANCO | NÚMERO 40 | JULIO / 20

Por Federico Karstulovich

LA LENTA CANCELACION DEL FUTURO

Hay que dejar de robar a Dickens por un par de años. Pero qué lindo comenzar un texto con “Era el mejor y el peor de los tiempos”. No sé si mejor ni peor, por lo pronto contemporáneo y dificil, este presente absurdo hace todo lo posible por destruir cualquier clase de futuro. En el cine destruye al clasicismo, a la épica, al espectáculo popular pero también destruye no solo lo que pueda venir -sometiéndolo a controles estrictos de la aduana ideológica y miserable de la corrección política que ya hace buen rato dejó de ser corrección y resistencia para comportarse como una multiplicidad de poderes restrictivos e inorgánicos que han triunfado- sino que ahora también va por el pasado. El eterno presente de reivindicaciones (una reivindicación política verdaderamente progresista debería pensar en el bienestar colectivo y múltiple, en la ampliación y la mejora de la experiencia vital en vez de obsesionarse con la administración de los discursos y prácticas que no supongan un daño directo o indirecto sobre otros) es un logro de los actores que toman las decisiones que se nos presentan como inorgánicas -como parte de un zeitgeist imposible y unificado-, y que actúan como un nuevo rico con poder: con una carga de resentimiento, venganza y oportunismo, busca reformular y reescribir las iniquidades, disidencias y problemáticas previas.

Este nuevo poder censor neo-puritano reescribe el pasado, controla el presente y condiciona al futuro. Hoy es la presunción de racismo, mañana será la presunción de homofobia, pasado la de transfobia, la semana siguiente la de gordofobia, la otra la fobia a las enfermedades mentales, pasado el alcohol, el año siguiente el sexo (cada vez se habla mas de él, cada vez se lo ve menos, cada vez coge menos), el tabaco, la carne, pero seguramente también la maldad representada y moralizada en los villanos cinematográficos. Ingresamos en una pendiente de restricciones en donde se confunde la presencia y la representación de un tópico con la celebración del mismo. Ingresamos en un terreno de censura previa, durante y a posteriori. Ingresamos en una etapa en donde la demagogia de la construcción de ghettos de consumo (“te presentamos la serie mas inclusiva”, “la película mas feminista”, “el podcast mas anti-racista que vayas a escuchar” and so on, como diría Zizek, el Caruso Lombardi del mundo de las ideas contemporáneas) habrá de regular primero qué podemos ver, luego que poder consumir, luego nuestra privacidad, luego nuestras prácticas y modos de pensar. Nuevamente: hegemonía inorgánica. O liso y llano ur-fascismo en palabras de Umberto Eco.

Habitualmente, a quienes combatimos inútilmente la batalla de la incorrección política (mal llamado de ese modo: en todo caso se trata del ironismo que busca, humor mediante, desentenderse de los discursos de poder antes que buscar sentirse amparados por ellos, es decir, la gran diferencia entre resistir y pensar críticamente frente a buscar ser incluido por el poder), se nos tilda de intolerantes, de conservadores, de incomprendidos con un nuevo tiempo para el mundo. Pero ese nuevo tiempo post-humanista no es mas empático, sino que propugna la anulación de una de las grandes características de la empatía, que es el contrato ético entre personas, el entendimiento, la coexistencia solidaria en el disenso. El humanismo supo nutrirse de esas diferencias para poder expandir la experiencia humana y hacer la vida mas rica, mas tolerable en sus dolores, pero también mas factible pensándonos en el marco de lo social. Por el contrario, el post-humanismo del control inorgánico (no necesitamos ni de Huxley ni de Orwell para ver rasgos autoritarios y verticalistas) nos avisa sobre la renuncia al entendimiento entre adultos. Pero también construye un mundo de miedos imposibles de afrontar. Este presente de controles y borramientos aplicados sobre el pasado inquietante (desaparecer de las plataformas a clásicos del cine, borrar de la faz de la tierra a la obra de artistas cuyas vidas personales supusieron problemas pero cuya obra es notable y necesaria, condicionar los modos de representación futuros) no solo es una pesadilla indetenible, sino que también está amaparada por aquel progresismo que en alguna ocasión no asumía un discurso de poder sino una resistencia ante cualquier tentativa de homogeneización. Hoy por hoy el esquema se ha invertido y estamos ante un paradigma que puede cambiarnos la vida a todos.

En este contexto de cosas se hace cada vez mas necesario levantar las voces de disidencia (la disidencia al poder no es un estatismo, sino una dinámica de acción política: si me amoldo al nuevo poder no hay disidencia por mas que la ideología sea aquella con la que simpatizo). Sin disidencia a las formas inorgánicas del poder del pensamiento único no hay pensamiento crítico. Y sin pensamiento crítico, cagamos. En ese orden de cosas es que seguimos preocupados, con la cabeza levantada mirando a futuro, pero también con la preocupación puesta sobre el borroneo del pasado. Porque si se consuma esa práctica nos vamos a quedar congelados en un presente despolitizado, pero peor aún, sin un futuro visible. Y al futuro hay que pensarlo, siempre.

Por lo pronto, seguimos viendo, escribiendo, pensando el pasado, presente y futuro. De a poco vamos recuperando el sistema de estrenos comerciales en su variante on-line, seguimos viendo las posibilidades que ofrecen los no estrenos, las series se nos multiplican, pero también el mes comienza con un dossier nuevo bajo el brazo, que busca recuperar una de las experiencias mas hermosas de la cinefilia: la condición de sentirse parte de una congregación secreta. Por eso el dossier de este mes será sobre obras maestras secretas o desconocidas. Nuestra idea será descubrirles (o redescubrir, ya veremos) películas que en algún momento estallaron en nuestra cabeza en soledad o con muy poco público (“Cómo puede ser que nadie me haya hablado de esta película?”, “Cómo puede ser que haya venido a verla tan poca gente?”, “Cómo puede ser que pasó tan desapercibida o fue tan olvidada?”). No solo se trata de un dossier hermoso, que armamos con esmero y paciencia para ustedes sino que también es una forma de reconectarnos con la experiencia de la cofradía cinéfila de espectadores de un arte secreto. Porque quizás haya que volver al pasado para repensar el presente. Y afirmar que lo sucedido sigue ahí, no para eliminarlo, sino para hacerlo parte (con más o menos dolor, con mas o menos amor) de nuestra vida. No se puede vivir anestesiados y con miedo. Hay que volver a pensarse juntos.

Les dejamos por aquí el sumario de un gran número que comienza hoy para ustedes.

ESTRENOS ONLINE
Lina de Lima por Luciano Salgado
Ficción Privada por Diego Maté
Señales de humo por Ludmila Ferreri
Yo, adolescente por Mariano Bizzio
Buscando a Panzeri por Rodolfo Weisskirch

NO ESTRENOS – STREAMING/VOD
Nadie sabe que estoy aquí por Sergio Monsalve
Festival de la canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga por Rodrigo Martín Seijas
Chavela por Sergio Monsalve
#Polémica: Palm Springs por Ignacio Balbuena, Rodrigo Martín Seijas & Federico Karstulovich
Adú por Carla Leonardi
Greyhound por Luciano Salgado
Mucho Mucho Amor por Sergio Monsalve

TV & SERIES
What we do in the shadows – Segunda temporada por Rodolfo Weisskirch
Dark – Segunda y tercera temporada por Ariel Esteban Ramos
Desplazados por Gabriel Santiago Suede
Dead to me – Temporada 1 & 2 por Mariano Bizzio

DOSSIERS
Las obras maestras desconocidas/secretas: una introducción sectaria por Federico Karstulovich
Las obras maestras desconocidas/secretas (I) por Guido Segal
Las obras maestras desconocidas/secretas (II) por David Obarrio
Las obras maestras desconocidas/secretas (III) por Andrés Fevrier
Las obras maestras desconocidas/secretas (IV) por Rodolfo Weisskirch
Las obras maestras desconocidas/secretas (V) por Ludmila Ferreri
Las obras maestras desconocidas/secretas (VI) por Amilcar Boetto
Las obras maestras desconocidas/secretas (VII) por Fernando Luis Pujato
Las obras maestras desconocidas/secretas (VIII) por Agustín Campero
Las obras maestras desconocidas/secretas (IX) por Andrés Brandariz
Las obras maestras desconocidas/secretas (X) por Federico Karstulovich
Las obras maestras desconocidas/secretas: una lista posible por AA.VV.

VOLVER AL FUTURO
El cazador por Carla Leonardi
Devoto, la invasión silenciosa por Mariano Bizzio
Fourteen por Carla Leonardi
Chained for life por Andrés Brandariz
Modern Love por Federico Karstulovich

Participaron en este número:
Ignacio Balbuena
Mariano Bizzio
Amilcar Boetto
Andrés Brandariz
Agustín Campero
Tomás Carretto
Ludmila Ferreri
Andés Fevrier
Federico Karstulovich
Carla Leonardi
Diego Maté
Sergio Monsalve
David Obarrio
Ariel Esteban Ramos
Marcos Rodríguez
Luciano Salgado
Guido Segal
Rodrigo Martín Seijas
Gabriel S. Suede
Rodolfo Weisskirch

CCPB – COMUNIDAD CINÉFILA PERRO BLANCO – A partir de octubre de 2020

CINECLUB PERRO BLANCO
Inscripción abierta y gratuita 
16 películas curadas para un mes de cineclub por los integrantes de Perro Blanco

CURSOS ABIERTOS
Inscripción abierta y gratuita
El nacimiento del parásito: una introducción a la explosión del cine de Corea del Sur por Marcos Rodriguez
Los años difíciles. Una introducción al Coming of age por Ignacio Balbuena
Cine deportivo, el último refugio de la épica por Rodrigo Martín Seijas

BIBLIOTECA VIRTUAL
Adelanto de nuestros libros
El héroe de la clase trabajadora: El cine de Clint Eastwood
La dama de las colonias: El cine de Claire Denis
(Super)Héroes por un día: El último gran género
Juegos de guerra: Centros y periferias del cine bélico

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