The Roundup
Corea del Sur, 2022, 106′
Dirigida por Lee Sang-yong
Con Ma Dong-seok, Son Suk-ku, Choi Gwi-hwa, Park Ji-hwan, Heo Dong-won, Ha-Jun, Park Ji-young
El cine de acción que necesitamos
Tuvo que estrenarse un exponente coreano para que recordemos lo que es el verdadero cine de acción. Ese cine de acción que necesitamos y que muchas veces nos olvidamos de que nos merecemos. Ese que no está hecho de ideologismos baratos, alegorías culposas y corrección política. Ese donde todo es directo al hueso, donde el idioma se construye desde el cuerpo, donde el humor manda y no hay lugar para vacilaciones. Fuerza bruta vino a despabilarnos como corresponde: a patadas y piñas, con una convicción arrolladora y, a la vez, perfectamente lógica.
Lo llamativo es que todo esto va de la mano de una trama enredadísima, que arranca con Ma Seok-do (Ma Dong-seok), un detective que es enviado desde Corea a Vietnam para cumplir lo que aparenta ser la simple extradición de un criminal. Sus superiores le dan esa tarea porque se lo quieren sacar de encima, aunque sea un rato: él es una fuente de problemas, un tipo que no titubea en recurrir a la fuerza para avanzar en una investigación o atrapar a un delincuente. Pero no cuentan con la devoción de Ma Seok-do (y sus compañeros de equipo) por su trabajo: cuando se tope con una serie de secuestros de turistas coreanos, no dudará en tirar del ovillo para encontrar a los responsables. Y ese será el punto de partida para un relato plagado de vicisitudes: el secuestro de un empresario corrupto, enfrentamientos entre bandas, idas y vueltas entre países, negociaciones de todo tipo y un villano sin dobleces, como hace rato no se veía, con el lucro como única meta y la crueldad como exclusiva forma de expresión.
Es que Ma Seok-do es como una mixtura de buena parte de los héroes de acción de diversas épocas: el gigantesco y musculoso John Matrix de Comando; el escurridizo y sapo de otro pozo Axel Foley de Un detective suelto en Hollywood; el hábil y letal Frank Martin de El transportador; el obsesivo y compañero Martin Riggs de Arma mortal. Y podríamos agregar otros más, pero lo cierto es que Ma Dong-seok construye un heroísmo propio, sustentado en una corporalidad apabullante y una predisposición notable para la comedia, a partir de un rostro que puede mutar del gesto brutal a la cara de “yo no fui” en cuestión de segundos. Pareciera nacido para este tipo de papeles y encima un encuentra un personaje que no le presenta condicionamientos, que está marcado por la libertad de sus decisiones y una noble vocación por cumplir con su trabajo, cueste lo que cueste y sea contra quien sea.
Pero Fuerza bruta no se apoya solo en el carisma de su protagonista, sino también en una puesta en escena de un gran dinamismo, con un montaje preciso y electrizante. Sang-yong Lee no será un director con una gran personalidad o un sesgo autoral, pero sí muestra ser un artesano con un gran conocimiento de las herramientas genéricas, que se pone al servicio de lo que hay que contar y que consigue transmitir la sensación de violencia constante sin necesidad de un exhibicionismo sanguinario. A la vez, delinea una estructura narrativa que lleva de las narices al espectador y que logra establecer la conexión adecuada para cada uno de los personajes. Porque, a pesar de tener un protagonista bien definido, estamos ante una película que valora lo grupal -ahí está, por caso, una secuencia de seguimientos y persecuciones, que es todo un ejemplo de reparto de roles- y que, a pesar de respirar masculinidad, presenta un único personaje femenino que juega un papel decisivo. Y todo esto lo logra con una fluidez envidiable, como si no requiriera esfuerzo, solo un conocimiento sólido y amor por el género, aunque indudablemente hay una pericia que ya no es tan habitual. Fuerza bruta hace fácil lo difícil y nos recuerda qué es el cine de alto impacto: ese tipo de entretenimiento que nos marca desde la visceralidad y pone la diversión por encima de todo, que es probablemente la mejor forma de conectar con el público. Definitivamente, necesitamos este cine de acción.
