Marketa Lazarova (František Vláčil, 1967)

Por Varios Autores

Si hablamos de tintineos en la tripa, pocas películas como esta maravilla pergeñada por František Vláčil. Me atrevería a decir que es la película más medieval que vi en mi vida. Todo en Marketa es confuso, engañoso, sinuoso. El relato se diluye entre los dedos y casi invita a ser consumido como una ensoñación psicodélica donde la vida no vale nada, existir y sufrir son sinónimos y las castas sociales son infranqueables. De aquí se alimentó, sin lugar a dudas, Terrence Malick cuando se decidió por un estilo basado en largos planos secuencia con angular, multiplicidad de puntos de vista y voces en off que tiñen a las imágenes de subjetividad. Es extremadamente osado lo que Vláčil propone: una película de época más preocupada por drogarnos que por entretenernos, una oda religiosa como solo un polaco podría hacer. Al recordar la película, vienen puros estímulos sensoriales: tormentas de nieve que nos hielan los huesos, lobos sucios esperando nuestra muerte para comerse nuestros restos, la textura del barro y la sangre seca en el cuerpo de una mujer recientemente ultrajada por salvajes. No es una experiencia grata, pero sí transformadora. Un viaje en el tiempo canalizado por la perfección técnica. Una enfermedad hecha película que capta el horror absoluto de un período en el tiempo, donde la épica y la lírica se fusionan para hacer del cine una herramienta de verdad que encandila al espectador hasta avasallarlo. 

Sin quitarles más tiempo, les dejamos AQUÍ el link que los redireccionará para ver la película subtitulada. Y para nuestros suscriptores de la Comunidad Cinéfila Perro Blanco se tratará de nuestro décimo análisis en el marco del cineclub, con un extenso podcast solo para quienes se suscriban.

Que la disfruten!

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