Pearl

Por Santiago Gonzalez

EE.UU., 2022, 101′
Dirigida por Ti West
Con Mia Goth, David Corenswet, Tandi Wright, Matthew Sunderland, Emma Jenkins-Purro

Mírenme

Obsesión. Fue en una entrevista días después de conocerse los nominados a los premios Oscar. Con un tono entre condescendiente y desesperado, la actriz Mia Goth llamó a un cambio a la hora de las nominaciones, puesto que casi nunca se premian a las películas de terror. Más allá de que Mia pareciera desconocer que históricamente han habido muchas excepciones, lo que proponía Goth demostraba una triple obsesión que atraviesa a varios integrantes del sindicato actoral: por un lado la necesidad imperativa por ser legitimado (pero más específicamente en un género en particular), en particular cuando la predominante tradición del terror nunca buscó el prestigio. Segundo, la ignorancia de no entender cómo funciona la industria a la hora de seleccionar qué películas son potenciales ganadoras del premio. Y tercero -y más importante-, se notaba un ego lastimado por no ser reconocida. Por esas curiosidades de la vida Goth comparte la misma objeción con la protagonista de Pearl, la obsesión por el estrellato a la vez que la frustración por la falta de reconocimiento.

Vulgar display. Las críticas sobre Pearl no cesan de hacer menciones a la excelente actuación de Goth, quien grita, patalea, pone cara de loca, no parpadea y hasta tiene un monologo de siete minutos sin cortes. “Camaleónica”, “Capaz de reunir los registros más disímiles” y epítetos similares escuchamos cuando se habla de este “tour de force” de Mia. Lamentablemente más que una gran actuación estamos frente a una interpretación afectada por todos los tics posibles, lo que conduce a un cierre con una sobreactuación a toda orquesta. Naturalmente, Goth da todo en su actuación, pero olvida la sutileza y la ambigüedad, no da espacio para que la recordemos terminada la película. La Pearl de Mia Goth vive y muere dentro de ella, conocemos todos sus pasos pasados y futuros. Se vuelve predecible como personaje. Pero se vuelve predecible como actriz. 

Comparación odiosa. Días después de ver Pearl volví a ver El bebé de Rosemary (Roman Polanski, 1968), película que muestra el descenso paulatino a la locura de una persona que era sistemáticamente deshumanizada. Mia Farrow, al interpretar a Rosemary, construía a una rubiecita idílica con el pelo largo que, conforme va siendo manipulada, se lo va cortando. Esa chica que habla de manera dulce y tímida -incluso cuando le ocurre algo horrible como aquella escena en que su marido, interpretado por John Cassavettes, le dice que le hizo el amor sin su consentimiento, es decir, que la violó- hace convivir cosas insoportables con momentos incómodos, como si en alguna medida el extrañamiento no nos permitiera entender si debemos creerle o no. Por lo tanto nos vemos imposibilitados de anticipar la jugada. Cuando al final Rosemary descubre el aspecto del hijo es el único momento en que se da pie a gritar y enloquecer. Pero siempre avanzamos a tientas en la oscuridad. 

El camino allanado. ¿Qué hace Goth en Pearl? Lo contrario a lo que hacía Farrow: sabemos de entrada que está loca de remate. No hay dobleces ni ambigüedad, sino analogías directas. Ti West no esconde nada. Por eso en una escena como aquella en donde tiene sexo con un espantapájaros nada funciona porque no hay metáfora posible ya que el espectador sabe de su estado mental y no hay juego posible ahí: es una persona enferma delirando sola. Goth, acaso, sufra el síndrome de Tilda Swinton, una actriz que se toma en serio actuar y por eso en Suspiria (Luca Guadanino, 2018) hace dos papeles, consciente de que el display de recursos debe verse en pantalla. Goth, que trabajo con ella, hace una operación similar al interpretar a dos personajes en ese slasher pretencioso que fue X (Ti West, 2020), película anterior a la vez que secuela temporal en la línea cronológica que inicia con Pearl y terminará con Maxxxine (Ti West, 2023). Ahora bien… ¿Qué pasaba en aquella película? Lo mismo que aquí: el display obsesionado por la centralidad actoral. La sutileza te la debo.

Ningún collar, ningún hallazgo. Volvamos, entonces, a Pearl. Su protagonista es eso, una perla en un pantano. Posicionándose en la década de 1910, West hace un liso y llano ejercicio de estilo, es decir, una película con la estética de…en este caso, del Hollywood clásico. Pero es un mecanismo realizado a traición deliberada. Y es que mas allá de situar la trama en ese contexto no podemos encontrar un solo motivo interno que justifique el porque de ese homenaje ni la obsesión de la protagonista con el cine, excepto que se trata del arte popular en apogeo en esos momentos de depliegue de la industria. Entonces, estamos simplemente ante un capricho autoconciente, un poco en la línea de Babylon y otras compañeras que usan al cine como espectáculo de museo? De hecho el problema no es visual: ¿Se ve lindo? Si, ¿Se ve lindo en pantalla grande? Me imagino que también, pero me abstengo. Ahora bien, no pareciera que West busque otra cosa más que ese goce superficial por mandarse una película de época. Bellos planos. Bien escenificados. Autocinciencia. Cinismo. Escenas de recordatorio para que el público suba las imágenes a redes y replique que “esto si es cine” porque…habla sobre el cine y sobre el bovarismo de su protagonista.

Un chiste interno. Quien parece haberse dado cuenta de la pretenciosidad que podía llegar a ser West como director, no obstante, fue otro director, Simon Barret, que en You’re next le ofrece a West el papel de un director de documentales snobs, pero que mas importante que eso, recibe un flechazo en la cabeza que lo aniquila. Bueno, West y Goth no están muy lejos: son dos exponentes cool y desde el género de una pretenciosidad que está haciendo pelota a; terror contemporáneo. Gente que invierte a sus predecesores, amantes de la libertad y de uno de los riesgos mas dolorosos para el narcisismo: ser olvidados. Lo de Goth & West es producto de una necesidad: ser legitimizados y respetados por una industria incapaz de registrarlos o mínimamente tomarlos en serio. 

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