Limbo alucinante
Limbo alucinante no solo no dista un milímetro de lo planteado previamente, sino que lo confirma como regla. La historia tiene al mismo Lumiere como protagonista, quien sufre mal de amores en plena pandemia… y hasta ahí se puede contar. Ojo, nada de esto tiene que ver con lo spoilers y si con lo intransferible de explicar la sucesión de acontecimientos delirantes, que incluso dejan de lado cualquier tentativa narrativa. Lo valioso de Limbo alucinante, entonces, no pasa ya por la originalidad o lo extraño de algunas situaciones a las que somete a sus personajes, sino, precisamente, de un rasgo de cotidianeidad que el cine argentino (y no solo argentino) parece haber obviado por completo