Daisy Jones and The Six
EE.UU., 2023, 10 episodios de 49′
Creada por Scott Neustadter y Michael H. Weber
Con Riley Keough, Sam Claflin, Camila Morrone, Suki Waterhouse, Nabiyah Be, Will Harrison, Josh Whitehouse, Sebastian Chacon, Timothy Olyphant, Tom Wright, Seychelle Gabriel, Ayesha Harris, Ross Partridge, Gavin Drea, Evan Daigle, Olivia Rose Keegan, Lily Donoghue, Jacqueline Obradors, Nicole LaLiberte, Myles Cranford, Warren Sweeney, Nick Pupo, Chris Diamantopoulos, Tony Handley, Sean Burgos, Idra Kayne, Jake Etheridge, Andres Londono, Bud Galloway.
Tell me lies
Sexo, drogas y rock and roll de la década del setenta, eso prometía el libro escrito por Taylor Jenkins Reid que se inspiro en la historia de la banda Fleetwood Mac y grabación de esa obra maestra que es Rumours editado en 1977. Tengo un morbo por las historias de músicos que transcurren durante aquella década en donde se originaron las leyendas y también varios de sus iconos, así que fui corriendo a comprarme el libro.
Todos quieren a Daisy Jones -como lo tradujeron en español- cuenta el apogeo y la caída de una banda que estaba en la cima de su éxito. Los problemas del libro se hacen evidentes de entrada. Su autora no profundiza demasiado en el contexto histórico, ni tampoco en las historias relacionadas a las drogas y la destrucción que son parte del folklore de la escena musical. Hay referencias constantes pero la historia no se regodea en ello, su objetivo es el de concentrarse en los personajes que conforman esa banda. Esos personajes son simplones, no tienen muchas aristas y cae en todos los lugares comunes del progresismo moderno (personajes de color, feminismo, masculinidades tóxicas, lo que se les ocurre aparece). Todo se reduce a que los problemas se originan por culpa de los padres, en serio chicos hay que abandonar a las familias como tema recurrente. Se trata en definitiva de un libro conservador, puritano escrito por alguien que hizo una fan fiction de lo que sería la historia de una banda de rock. Si quieren leer un libro similar recomiendo Hammer of the gods de Stephen Davis que examina la carrera de Led Zeppelin y el mundo que los rodeaba y que se mete aunque sea incómodo en la interna de la banda.
Pero más allá de sus efectos lo cierto es que también es lectura amena, no ofende y para entretenerse sirve. Cuenta además con un recurso que hace todo este asunto intrigante. La historia está contada en base a entrevistas, como si de un documental al estilo Behind the music se tratara. Esta idea le da ritmo a la trama y además y más importante le da espacio a distintas voces sobre un mismo evento, cada personaje tiene su propia versión de los hechos y queda en lector aceptar cual es la verdad.
La miniserie de diez capítulos utiliza las entrevistas, ocurridas veinte años después, para luego presentar esos mismos hechos ficcionalizados. El error es que al tomar esta decisión las entrevistas pierden sentido, sobre explican algo que vemos en imágenes y para variar al mostrar el hecho como si de un tercer narrador se tratara se pierde la duplicidad de las voces. Lo que queda es un solo hecho y en eso termina traicionando al relato original.
En el libro cuenta que se convirtieron en la banda más famosa del planeta y sacaron un disco que se convirtió en uno de los mejores de la historia. No tengo conocimientos musicales pero lo que si podía proponer el libro era que creamos que esto era posible. Si Jenkins nos dice que la banda era la más famosa de finales de la década del setenta no queda otra que imaginarlo. Si nos cuentan que las canciones eran hits inmediatos nos imaginamos que es así. Esto no se traduce en la serie en donde no hay forma que ese disco Aurora (que pueden escucharlo en Spotify) sea considerado una obra maestra. No suena como un disco de esa época, y recae en la obsesión de meter un éxito, ninguna de las canciones de ese disco puede decirse que son un clásico. Uno escucha Rumours y aun no conociendo a la banda sus temas más famosos son fácilmente identificables y recordables.Lo que lleva al otro problema de la serie: La caracterización. Las entrevistas ocurren veinte años después pero hay pocos signos de vejez en los personajes A lo sumo un poco de barba, alguno que otro con un peinado distinto. Y creo que en esto se encuentra el gran problema de Daisy Jones & The six. Con un material básico en las manos correctas el resultado ha sido una interpretación más estimulante. Lo que ocurre acá es una reproducción cortada de una época, de una banda. No hay ganas de romper con el material, son más importante los conflictos internos (uy que mal padre que soy, es el conflicto de uno de los personajes) que entender la época en donde transcurre la historia. Un objeto superficial pasado a la pantalla chica. El mal de las biopics en donde cae sin posibilidad de levantarse esta serie.
