{"id":20345,"date":"2018-06-01T15:56:38","date_gmt":"2018-06-01T18:56:38","guid":{"rendered":"http:\/\/www.perroblanco.net\/?p=20345"},"modified":"2018-06-02T10:53:03","modified_gmt":"2018-06-02T13:53:03","slug":"diariocinefilo-a-pesar-de-zama","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.perroblanco.net\/diariocinefilo-a-pesar-de-zama\/","title":{"rendered":"#DiarioCin\u00e9filo: A pesar de Zama"},"content":{"rendered":"

Bancar(la) : 13 puntos en torno a Zama\u00a0<\/em>y la figura p\u00fablica de Lucrecia Martel<\/strong><\/p>\n

Por Sergio Monsalve<\/strong><\/p>\n

1. Lucrecia Martel vino a Venezuela en el 2009. Estuvo por M\u00e9rida y decid\u00ed viajar para conocerla y entrevistarla. Pudimos cumplir con la misi\u00f3n en ambos casos. Y ella como persona no nos defraud\u00f3.\u00a0Yo viajaba con Malena Ferrer para producir un episodio de una serie llamada \u201cEstado Cr\u00edtico\u201d, donde abordamos diferentes g\u00e9neros. Tocaba el turno del documental. Martel accedi\u00f3 a hablar del g\u00e9nero de la no ficci\u00f3n, siendo una realizadora dedicada a la creaci\u00f3n de atm\u00f3sferas con actores profesionales y no profesionales. Permiti\u00f3 la entrevista en su condici\u00f3n de realizadora y porque su trabajo tiene claras influencias del realismo en todas sus variantes(sociales, m\u00e1gicas, po\u00e9ticas, fant\u00e1sticas).<\/p>\n

2. Lucrecia, por suerte para nosotros, se hosped\u00f3 en \u201cPosada Casa Sol\u201d, un hostal peque\u00f1o y de decoraci\u00f3n r\u00fastica, uno de los locales h\u00edpsters de la red hotelera de la zona. Ah\u00ed Eli Roth pudiese filmar una secuela de su franquicia de porno tortura. Nosotros ser\u00edamos los villanos y una jovencita nos matar\u00eda en el desenlace del filme, porque as\u00ed lo mandan los credos xen\u00f3fobos del amigo de Tarantino.\u00a0Siempre caemos por ah\u00ed cuando viajamos a M\u00e9rida. Al llegar y dar una vuelta por el lugar, nos comentaron la noticia del pueblo: Lucrecia se quedaba en Casa Sol y a una cuadra se alojaba Rom\u00e1n Gubern.\u00a0Pero la nota es sobre Lucrecia. Despu\u00e9s, en otra entrega, les puedo hablar del querido Rom\u00e1n (denostado por alg\u00fan cr\u00edtico desubicado del patio).<\/p>\n

\"\"<\/p>\n

3. A la ma\u00f1ana siguiente de llegar a M\u00e9rida, bajamos a desayunar en el comedor com\u00fan del sitio. En la mesa contigua esperaba Lucrecia con una bebida caliente, sus gafas, la cabeza inclinada y la mirada clavada en alg\u00fan pensamiento \u00edntimo. Nos pareci\u00f3 un personaje digno de cualquiera de sus pel\u00edculas. Ella era un poco La Mujer sin Cabeza<\/em>, La Ni\u00f1a Santa<\/em>\u00a0y La Ci\u00e9naga<\/em>\u00a0sentada delante de nosotros, a la espera de sus tostadas y sus guarniciones.\u00a0La paciencia fue su bandera durante su estad\u00eda. Atend\u00eda los reclamos absurdos de los organizadores y fan\u00e1ticos. Escuchaba con calma las opiniones de sus interlocutores. Compart\u00eda estrado con gente de menor rango y profundidad. Pero en su comportamiento no llegamos a descubrir el estereotipo de la t\u00edpica autora condescendiente y perdonavidas, pagada de s\u00ed misma.<\/p>\n

4. Muy por el contrario, disfrutaba de la estancia y de poder compartir con extra\u00f1os. Me daba una peque\u00f1a lecci\u00f3n a mi eterno ego escurridizo, evasivo y generalmente mis\u00e1ntropo.\u00a0Los ojos de Martel, de todos modos, me develaban a una mujer melanc\u00f3lica, seria e intensa. De seguro, mi retrato de ella debe ser una reducci\u00f3n o una simplificaci\u00f3n. Pero as\u00ed la recuerdo.<\/p>\n

5. Estiramos por inseguridad el momento de entrevistarla. En La Posada le estrechamos la mano con escaso tacto o sentido de la oportunidad. Le pedimos la entrevista y ella respondi\u00f3 afirmativamente. No ten\u00edamos los equipos en el aquel instante, de modo que postergamos el encuentro.\u00a0En el d\u00eda, el cr\u00edtico Sergio Dahbar la present\u00f3 impecablemente. Lucrecia cont\u00f3 innumerables an\u00e9cdotas definitorias de su enfoque. El p\u00fablico le formul\u00f3 interrogantes ins\u00f3litas. Las contest\u00f3 con parsimonia y sentido del humor.\u00a0Al concluir el conversatorio, Malena se le acerc\u00f3 y de inmediato nos acompa\u00f1\u00f3 hasta la calle exterior del teatro C\u00e9sar Rengifo de M\u00e9rida. En una acera transitada, la entrevistamos. Tomamos su cartera. Convers\u00f3 con nosotros por diez minutos.<\/p>\n

6. En retrospectiva, interpreto la intervenci\u00f3n de Lucrecia en M\u00e9rida como un involuntario anticipo de El Ciudadano Ilustre<\/em>, salvando las distancias. Una puesta en escena de la autora siendo utilizada por un contexto hu\u00e9rfano. Si escaseaban visitas as\u00ed hace una d\u00e9cada, en la actualidad ni se diga. Venezuela ahora es Cuba, quit\u00e1ndole el Festival de la Habana. Nadie se atreve a pisar el pa\u00eds por razones de seguridad. Somos una tierra abandonada.<\/p>\n

\"\"<\/p>\n

7. Al ver Zama<\/em>, mis pensamientos sobre Lucrecia se revuelven como los peces del intro de su largometraje, perjudicado por Roger Koza al tacharlo como la mejor pel\u00edcula argentina del siglo.\u00a0Comentarios de tal magnitud, me ponen en guardia y me hacen pensar en los conflictos de inter\u00e9s de la cr\u00edtica argentina. Conflictos extensivos a la cr\u00edtica francesa, a la espa\u00f1ola, a la latinoamericana, a la venezolana.<\/p>\n

8. Somos selectivos en nuestros afectos, en nuestras memorias, en nuestras bajadas de l\u00ednea, en nuestras sentencias. Condenamos el uso de consignas en las pel\u00edculas. Sin embargo, devenimos en una metralleta de lugares comunes ante la presencia de ciertos ritos, \u00eddolos y largometrajes.\u00a0Lea usted las cr\u00f3nicas de lo nuevo de Godard y r\u00edase con confianza de la inanidad disfrazada de an\u00e1lisis semi\u00f3tico incomprensible. As\u00ed, los cr\u00edticos nos convertimos en fabricantes de galletas chinas y de chimeneas.<\/p>\n

9. Con todo el aprecio que le tengo, Zama<\/em> es la segunda pel\u00edcula fallida de su directora, despu\u00e9s de La ni\u00f1a santa<\/em>. Su efectismo artesanal me pierde desde la voz remarcada del ni\u00f1o, la intromisi\u00f3n de la m\u00fasica experimental para subrayar el estado alucinado del protagonista y la entrada forzada de una llama en una escena surrealista.\u00a0Bu\u00f1uel te sorprend\u00eda con una gallina interpelando la cotidianidad de uno de los mendigos de Los Olvidados<\/em>. Los cuadr\u00fapedos de Lucrecia ingresan a plano con el empuje de una impostaci\u00f3n equivalente a los di\u00e1logos y las caras de traste de sus secundarios emperifollados (escasamente desarrollados)\u00a0sobreentiendo la alegor\u00eda progre del exiliado inconforme en tierra de nativos (mejor formulada en El Coronel no tiene quien le escriba<\/em>\u00a0de Arturo Ripstein).<\/p>\n

\"\"<\/p>\n

10. Martel no escapa de la median\u00eda de un pensamiento binario, maniqueo e izquierdista, alrededor del tema de la colonizaci\u00f3n. Su virtud radica en problematizar el lastre del \u201cbuen salvaje\u201d instrumentado por los lobistas del romanticismo latinoamericano.
\nEl comunismo rococ\u00f3 de la ronda festivalera se lava la mala conciencia, seleccionando y premiando El abrazo de la serpiente<\/em>, un film de pura correcci\u00f3n pol\u00edtica. En cambio, Lucrecia desnuda la violencia de los conquistados en respuesta a la agresi\u00f3n de los inquisidores. Pero su procedimiento embellece la est\u00e9tica del hambre de Glauber Rocha.<\/p>\n

11. Los ind\u00edgenas recuperan el foco objetivista del John Ford revisionista. Se los encuadra a la distancia, remarcando sus rasgos ex\u00f3ticos en la composici\u00f3n de las batallas.\u00a0La antropolog\u00eda inocente sataniza a los cruzados, oblig\u00e1ndolos a interpretar un papel de funcionarios grotescos, frustrados y mezquinos. Un cine lleno de canallas, sucios, malos y feos. Caricatura de un sello qualit\u00e9.\u00a0No le encuentro la gracia que s\u00ed ostentan los s\u00e1tiros italianos de Scolla y Ferreri. Los di\u00e1logos de sordos son planos, declamados y graves.<\/p>\n

12. El hombre sumido en la dificultad solo consigue la redenci\u00f3n en el sacrificio y la mutilaci\u00f3n. A la alegor\u00eda se le subraya, reciclando las venas abiertas de La Misi\u00f3n<\/em>\u00a0y Jeric\u00f3<\/em>. Obvia la reflexi\u00f3n de la crisis del macho, del poder etnoc\u00e9ntrico y su semejanza con el status actual.\u00a0El envi\u00f3n narrativo de la segunda parte compensa la misteriosa quietud del extenso primer acto. La duraci\u00f3n redunda en im\u00e1genes y palabras, carentes de edici\u00f3n.<\/p>\n

13. En el coraz\u00f3n de las tinieblas, Zama<\/em>\u00a0perdi\u00f3 el para\u00edso y el derecho de regresar a casa. En el trayecto, Lucrecia se extrav\u00edo en un laberinto de claves y met\u00e1foras hechas. La banco igual. \u00a0Por algo su \u00faltimo filme sintetiza el inmovilismo, la est\u00e9ril espera, el absurdo de la existencia.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Con todo el aprecio que le tengo, Zama es la segunda pel\u00edcula fallida de su directora, despu\u00e9s de La ni\u00f1a santa. Su efectismo artesanal me pierde desde la voz remarcada del ni\u00f1o, la intromisi\u00f3n de la m\u00fasica experimental para subrayar el estado alucinado del protagonista y la entrada forzada de una llama en una escena surrealista.\u00a0Bu\u00f1uel te sorprend\u00eda con una gallina interpelando la cotidianidad de uno de los mendigos de Los Olvidados. Los cuadr\u00fapedos de Lucrecia ingresan a plano con el empuje de una impostaci\u00f3n equivalente a los di\u00e1logos y las caras de traste de sus secundarios emperifollados (escasamente desarrollados)\u00a0sobreentiendo la alegor\u00eda progre del exiliado inconforme en tierra de nativos.<\/p>\n","protected":false},"author":36,"featured_media":20349,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_uag_custom_page_level_css":"","_lmt_disableupdate":"","_lmt_disable":"","_kad_post_transparent":"","_kad_post_title":"","_kad_post_layout":"","_kad_post_sidebar_id":"","_kad_post_content_style":"","_kad_post_vertical_padding":"","_kad_post_feature":"","_kad_post_feature_position":"","_kad_post_header":false,"_kad_post_footer":false,"footnotes":""},"categories":[51,37],"tags":[],"acf":[],"modified_by":"Hern\u00e1n Schell","spectra_custom_meta":{"_extra_rating_average":["0"],"_edit_lock":["1527948009:5"],"_edit_last":["5"],"_thumbnail_id":["20349"],"_disable_fbc":[""],"_et_pb_use_builder":[""],"_et_builder_version":["BB|Divi|3.5"],"_et_pb_ab_stats_refresh_interval":["hourly"],"_et_pb_old_content":[""],"_et_pb_enable_shortcode_tracking":[""],"_et_pb_custom_css":[""],"_yoast_wpseo_opengraph-description":["Con todo el aprecio que le tengo, Zama es la segunda pel\u00edcula fallida de su directora, despu\u00e9s de La ni\u00f1a santa. 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