{"id":4680,"date":"2017-07-20T10:52:22","date_gmt":"2017-07-20T13:52:22","guid":{"rendered":"http:\/\/www.perroblanco.net\/?p=4680"},"modified":"2017-11-13T17:42:30","modified_gmt":"2017-11-13T20:42:30","slug":"glow","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.perroblanco.net\/glow\/","title":{"rendered":"Glow"},"content":{"rendered":"

GLOW<\/strong>
\nEE.UU., 2017, 10 cap\u00edtulos de 35′
\nCreada por\u00a0Liz Flahive y\u00a0<\/span>Carly Mensch
\n<\/span>Con\u00a0Alison Brie, <\/span> Betty Gilpin, <\/span> Marc Maron, <\/span> Britney Young, <\/span> Sydelle Noel, <\/span> Britt Baron, <\/span>Jackie Tohn, <\/span> Kimmy Gatewood, <\/span> Rebekka Johnson, <\/span> Kate Nash, <\/span> Sunita Mani, <\/span>Kia Stevens, <\/span> Gayle Rankin, <\/span> Ellen Wong, <\/span> Chris Lowell, <\/span> Alex Rich<\/span><\/p>\n

Una \u00e9pica en miniatura<\/strong><\/p>\n

Por Ignacio Balbuena<\/strong><\/p>\n

\u00bfHay una d\u00e9cada m\u00e1s infame que los \u201880 para el cine (y la m\u00fasica, la cultura, el mundo en general)? Es cierto, hay pel\u00edculas y discos inolvidables en esa \u00e9poca -y que pertenecen inequ\u00edvocamente a los \u201880: de Volver al Futuro<\/em> y Aliens<\/em> a Thriller<\/em> y Blue Monday<\/em>-, pero en general nos quedamos fijados en la parodia: el pelo batido, la coca\u00edna, el rampante neoliberalismo (al menos en los pa\u00edses desarollados y angloparlantes), las pel\u00edculas barretas de Van Damme y Chuck Norris. Fueron un parque de diversiones, si, pero palidecen ante la sofisticaci\u00f3n de los \u201870, podr\u00edamos decir.<\/p>\n

Desde principios de los 2000s los \u201880 est\u00e1n presentes en una versi\u00f3n cada vez glossy<\/em>, revisitados en un esp\u00edritu de alta definici\u00f3n totalmente contrario al kitsch de VHS desgastado que los caracteriza. Stranger Things<\/em>, uno de los hits televisivos m\u00e1s grandes del a\u00f1o pasado, hoy nominada al Emmy como mejor serie dram\u00e1tica del a\u00f1o y con una breakout star <\/em>camino a las grandes ligas de Hollywood, no es m\u00e1s que un mashup entre la sensibilidad de una de Amblin con algo de John Carpenter \/ Joe Dante \/ y el plot de Firestarter<\/em> de Stephen King, todo procesado y pulido para el nuevo milenio. La nostalgia no es la \u00fanica alternativa, por supuesto: The Americans<\/em> viene hace varias temporadas aprovechando el setting<\/em> ochentoso como contexto para uno de los mejores dramas de la tv actual.<\/p>\n

En este panorama llega GLOW, otra serie que revisita los ochenta en plan revisemos un producto descatalogado de la cultura pop para convertirlo en tv prestige<\/em>. Gorgeous Ladies of Wrestling<\/em>, creado por David McLane en 1985, se emiti\u00f3 en la tv americana entre 1986 y 1992. Se ve que all\u00e1 es algo as\u00ed como un producto de culto (donde obviamente hay una gran cultura en torno a la lucha libre, tambi\u00e9n), pero yo me enter\u00e9 de su existencia a partir de la serie de Netflix. GLOW, la original, era un show que mezclaba lucha libre grabada en vivo con sketches de comedia y rap. Era un delirio camp pero fue bastante exitoso, y varios clips e incluso el piloto entero se pueden ver en YouTube. Es bastante dif\u00edcil de ver hoy en d\u00eda, pero como una rareza es disfrutable.<\/p>\n

Las guionistas de TV Liz Flahive y Carly Mensch se cruzaron con esta serie y quedaron fascinadas. Jenji Kohan, creadora de Orange is The New Black<\/em>, se involucr\u00f3 como productora ejecutiva y la serie tom\u00f3 forma como una comedia de media hora original de Netflix. \u00bfQu\u00e9 es GLOW exactamente, entonces? La serie actual es una especie de origin story <\/em>ficcionalizada de c\u00f3mo naci\u00f3 la serie original. Bastante ficcionalizada, de hecho: el creador de la serie original poste\u00f3 el primer llamado de casting en The Hollywood Reporter y Variety, al que asistieron m\u00e1s de 500 actrices, bailarinas, modelos y dobles de riesgo.<\/p>\n

La serie de Netflix es sobre una suerte de misfits<\/em> y perdedoras haciendo -intentando hacer- un programa de cable truch\u00edsimo con un director de exploitation venido a menos. La protagonista es Alison Brie (Community<\/em>, Mad Men<\/em>, Bojack Horseman<\/em>), que hace de la actriz Ruth Wilder. Cansada de no encontrar papeles interesantes para mujeres en castings (en donde la ignoran constantemente) termina en un galp\u00f3n de mala muerte junto a un grupo de mujeres j\u00f3venes que, como ella, atendieron a la extravagante convocatoria motivadas por la curiosidad y\/o la necesidad. Aparece Sam Sylvia (Marc Maron haciendo de Marc Maron como en todas las series en las que act\u00faa, aunque en esta tiene efectivamente un arco de personaje y espacio para maniobrar m\u00e1s all\u00e1 de su schtick<\/em>) y plantea la propuesta: la idea es hacer un programa de lucha libre con chicas. Se arma entonces un ensamble interesante de mujeres idiosincr\u00e1ticas (Kate Nash, Ellen Wong, entre varias otras) y queda establecida la din\u00e1mica de la serie. No soy un gran seguidor de Orange is the New Black<\/em>, pero por lo que poco de vi, llegue a advertir al menos una similitud entre esta y GLOW, y es que ambas series se basan en la interacci\u00f3n de un grupo de mujeres-de-backgrounds- \u00e9tnicos-diversos<\/em> a lo largo de varios cap\u00edtulos. Pero a diferencia de aquella, aqu\u00ed todo est\u00e1 mucho m\u00e1s orientada a la comedia (incluso con el plus de la s\u00edntesis: cap\u00edtulos de media hora o apenas un poco m\u00e1s). Con diez cap\u00edtulos en su haber hablamos de una serie que se puede mirar en una tarde o en un par de d\u00edas -ah\u00ed donde otras series llegan a durar una hora sin cortes y demandan llegar a la mitad de una temporada de 13 o m\u00e1s cap\u00edtulos para ponerse interesantes, quedarme con ganas de m\u00e1s antes que cansarme antes de tiempo es algo que celebro de GLOW-.<\/p>\n

El tema central de la temporada es ver como el programa empieza a armarse y las mujeres empezar a amigarse con el tema de la lucha libre frente al prejuicio que anteced\u00eda. Yo personalmente no ten\u00eda ning\u00fan tipo de v\u00ednculo con el wrestling m\u00e1s all\u00e1 de saber quien es Hulk Hogan o que Dwayne Johnson antes se llamaba The Rock, pero no hace falta ser un seguidor del deporte para disfrutar GLOW. El funcionamiento de la lucha libre (el melodrama, la teatralidad, los personajes, el camp, los disfraces) est\u00e1 bastante bien explicado dentro de la serie, e integrado dentro de la trama de forma org\u00e1nica, sin que resulte did\u00e1ctico expositivamente hablando. Para empezar Ruth es actriz, y permanentemente intenta hacer del wrestling una oportunidad para crear drama, para construir personajes, para ensayar fuera del ring como una actriz de m\u00e9todo. No le hace falta: el drama surge en la vida real cuando su mejor amiga Debbie Eagan (Betty Gilpin) se entera que durmi\u00f3 con su marido y se arma el culebr\u00f3n.<\/p>\n

Sam, un director de pel\u00edculas de shock\/clase Z (o de feminismo y comentario social sat\u00edrico y subversivo, seg\u00fan el) , desarrolla primero una historia post-apocal\u00edptica sci-fi delirante y obtusa sin pies ni cabeza como concepto unificador y trama para GLOW. El productor de la serie, Sebastian \u2018Bash\u2019 Howard lo convence de que es demasiado complicado, y finalmente optan por aprovechar el drama entre Ruth y Debbie para el ring, y Debbie, una ex-actriz de telenovela de media tarde termina siendo la estrella inesperada de GLOW. En un giro inspirado del gui\u00f3n, al adoptar sus personajes de lucha libre Ruth y Debbie terminan encarnando a Rusia y Estados Unidos. De hecho, despu\u00e9s de descartar la distop\u00eda, varios de los personajes terminan siendo estereotipos entre ofensivos y sat\u00edricos: la chica \u00e1rabe pasa a ser Beirut, la chica asi\u00e1tica, Fortune Cookie<\/em>, las dos chicas negras, una rapera gangsta<\/em> y una mujer dependiente de la asistencia social, y as\u00ed. Pero todas las chicas terminan encari\u00f1\u00e1ndose. Con los personajes que crean, con el entrenamiento, con los movimientos que aprenden, con la idea de luchar y a la vez protegerse para no salir lastimadas, con luchar todas juntas para poner el programa en el aire.<\/p>\n

Despu\u00e9s de una primera mitad moderadamente entretenida, GLOW crece mucho y la empat\u00eda con la serie, el tono y los personajes se impone. El salto de calidad es notorio: los engranajes del gui\u00f3n empiezan a funcionar mejor, y a partir de la segunda mitad, con todo el escenario ya planteado, la serie se vuelve medianamente adictiva. Dan ganas de verla de un tir\u00f3n hasta el final en ese \u00faltimo tramo (fundamentales los cap\u00edtulos 7 a 10). Pero ojo, nunca por los ganchos de final de cap\u00edtulo, ni por el suspenso propio de las series de plot. GLOW funciona gracias a sus peque\u00f1os momentos, que engancha principalmente por ver como los personajes interact\u00faan, conviven, se relacionan, algo que se expresa en lo mircogestual (elemento poco usual para la televisi\u00f3n en promedio). En muchos cap\u00edtulos me encontr\u00e9 conmovido por peque\u00f1as reacciones en el contraplano de un di\u00e1logo, en una sonrisita emocionada de Alison Brie, en un gesto gru\u00f1\u00f3n de Marc Maron, en una cara espectacular que hace Betty Gilpin en el cap\u00edtulo 9 cuando le dice \u2018Gracias\u2019 a la madre de Bash, e inmediatamente se da cuenta que no la estaban elogiando y pone una cara afligida.<\/p>\n

Pero, last but not least<\/em>, est\u00e1n las escenas de pelea. El wrestling real es obviamente visceral, violento y acrob\u00e1tico a la vez que notoriamente trucho, y las escenas de GLOW est\u00e1n muy bien logradas en comparaci\u00f3n a “lo real”. Es cuesti\u00f3n de poner culo en silla y buscar clips en YouTube de wrestling femenino actual y es igual de falso, con lo cual GLOW logra ser bastante realista. Hay dos momentos para destacar: el t\u00edpico \u2018montaje de deportes ochentoso\u2019 en el entrenamiento del cap\u00edtulo 7, con la canci\u00f3n \u2018Dare\u2019 de Stan Bush (hecho sin ning\u00fan tipo de iron\u00eda, gesto par\u00f3dico o self awareness<\/em>), y la pelea del cap\u00edtulo final, donde Ruth y Debbie logran llevar a cabo el movimiento que entrenaban en esta secuencia. \u2018Volaste. Fue \u00e9pico\u2019, le dice Ruth a Debbie, y es efectivamente as\u00ed. Lo de GLOW es una \u00e9pica en miniatura con textura de copo de azucar rosado.<\/p>\n

Entre tantos crime procedurals, adaptaciones de superh\u00e9roes, refritos nost\u00e1lgicos, e intrigas medievales con dragones que est\u00e1n de regreso (agh), GLOW se presenta como una alternativa m\u00e1s que original, cortita y al pie. Desde este espacio esperamos la segunda temporada ansiosos.<\/p>\n

 <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En este panorama llega GLOW, otra serie que revisita los ochenta en plan revisemos un producto descatalogado de la cultura pop para convertirlo en tv prestige. Gorgeous Ladies of Wrestling, creado por David McLane en 1985, se emiti\u00f3 en la tv americana entre 1986 y 1992. Se ve que all\u00e1 es algo as\u00ed como un producto de culto (donde obviamente hay una gran cultura en torno a la lucha libre, tambi\u00e9n), pero yo me enter\u00e9 de su existencia a partir de la serie de Netflix. GLOW, la original, era un show que mezclaba lucha libre grabada en vivo con sketches de comedia y rap. Era un delirio camp pero fue bastante exitoso, y varios clips e incluso el piloto entero se pueden ver en YouTube. 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