{"id":52453,"date":"2021-11-07T13:27:00","date_gmt":"2021-11-07T16:27:00","guid":{"rendered":"http:\/\/www.perroblanco.net\/?p=52453"},"modified":"2021-11-07T18:36:57","modified_gmt":"2021-11-07T21:36:57","slug":"las-cosas-por-limpiar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.perroblanco.net\/las-cosas-por-limpiar\/","title":{"rendered":"Las cosas por limpiar"},"content":{"rendered":"\n<p><strong>Maid<\/strong><br>EE.UU., 2021, 10 episodios de 50&#8242; <br>Creada por Molly Smith Metzler<br>Con Margaret Qualley,&nbsp;Andie MacDowell,&nbsp;Billy Burke,&nbsp;Nick Robinson,&nbsp;Anika Noni Rose,&nbsp;Tracy Vilar,&nbsp;BJ Harrison,&nbsp;Erin Karpluk,&nbsp;Toby Levins,&nbsp;Alessandro Juliani,&nbsp;Mozhan Marn\u00f2,&nbsp;Amy Reid,&nbsp;Raymond Ablack,&nbsp;Alison Araya,&nbsp;Leo Li Chiang,&nbsp;Xavier de Guzman,&nbsp;Nhi Do,&nbsp;Lia Frankland,&nbsp;Gloria Garayua,&nbsp;Philip Granger,&nbsp;Mila Jones,&nbsp;Jennifer Kitchen,&nbsp;Jessica Matten,&nbsp;Jill Morrison,&nbsp;Eileen Pedde,&nbsp;Jed Rees,&nbsp;Donald Sales,&nbsp;Jason Tremblay<\/p>\n\n\n\n<h3 class=\"wp-block-heading\">La mano invisible<\/h3>\n\n\n\n<p><\/p>\n\n\n\n<p>Cuando me dispuse a ver <em>Maid <\/em>(que ha adquirido el espantoso t\u00edtulo de <em>Las cosas por limpiar <\/em>en habla hispana) me recorrieron algunos terrores que se me aparecen cuando me encuentro con pel\u00edculas o series basadas en casos de la vida real. Me pregunto hasta d\u00f3nde los responsables se permitir\u00e1n las licencias de abandonar los hechos, hasta donde los corromper\u00e1n con la necesidad de exagerarlos o hasta d\u00f3nde los hechos ser\u00e1n una excusa para narrar con libertad. Por eso cuando atraves\u00e9 los primeros episodios de la serie sobrevinieron los peores pensamientos, que incluso acercaban todo el asunto al espinoso mundo de Alejandro Gonzalez I\u00f1arritu. Estuve a punto de abandonar toda esta aventura de echarme a ver una serie mientras me recompon\u00eda de un esguince molesto por salir a trotar por la noche y tropezar. Aduje que ser\u00eda mi castigo de parte de una deidad lovecratfiana y acept\u00e9 el coinvite. Continu\u00e9 con los siguientes episodios.<\/p>\n\n\n\n<p>Hacia la mitad, no obstante, algo de <em>Maid <\/em>comenzaba a funcionar mejor que en un inicio: la historia de la chica que huye por violencia dom\u00e9stica era algo m\u00e1s que eso. Los personajes, que en un inicio parec\u00edan limitados a reproducir los lugares comunes m\u00e1s intensos y sosos del cine-series de autoayuda, adquir\u00edan una tridimensionalidad inusitada. Al mismo tiempo, aquello que parec\u00eda simple (testimoniar una interminable huida de parte de la protagonista) se transformaba en un camino sinuoso, oscilante. Aqu\u00ed, de un momento para otro, poco importaba la historia de origen, porque todo el encadenamiento de causalidades rectoras de una moral exigente (las personas maltratadas deben hacer XYZ serie de pasos para superar el trauma) derivaba en un recorrido irritante pero lo suficientemente atractivo como para querer seguir viendo: c\u00f3mo hace una persona para volver una y otra vez y confiar en quienes le hacen da\u00f1o a la vez que no dejarse ayudar por quienes ayudan desinteresadamente?<\/p>\n\n\n\n<p>Si hay un aspecto humanista destacable en la serie protagonizada por Margaret Qualley es que nunca termina de elegir un camino predeterminado que nos permita tomar partido moral por aquello que estamos viendo. Bien por el contrario, a lo largo de sus 10 episodios la serie logra que todos los personajes asuman un componente emp\u00e1tico y hasta querible a la vez que odioso, lo que vuelve a todo el entramado m\u00e1s dif\u00edcil de clasificar: la protagonista hace bien en huir o se est\u00e1 generando un problema mayor? Su ex es un violento o un enfermo al que hay que ayudar? La madre es una verdadera ayuda o una carga para la hija? El padre ayuda sinceramente o est\u00e1 compensando sus errores pasados con el fin de reivindicarse y redimirse? Los empleadores dan una mano o son aprovechadores que explotan las necesidades de sus empleados? Los pretendientes realmente apoyan o buscan algo a cambio? Todas y cada una de las preguntas que se nos apetecen por la cabeza aparecen una y otra vez en el recorrido laber\u00edntico de la protagonista, con la que resulta muy dif\u00edcil no identificarse (se hay atravesado o no una circunstancia de violencia dom\u00e9stica).<\/p>\n\n\n\n<p>No obstante, hacia su cierre, <em>Maid <\/em>se ve tentada por la necesidad imperiosa de desplegar alg\u00fan que otro imperativo categ\u00f3rico que tiene como correlato una violaci\u00f3n al sistema contradictorio de idas y venidas de parte de los personajes m\u00e1s cuestionables, como si en alguna medida la misma trama no tolerase terminar el recorrido sin desplegar una necesaria bajada de l\u00ednea (hay que prestar atenci\u00f3n al uso moral que la serie hace de los objetos y de los espacios, algo que permite prever las decisiones del cierre y el aroma a <em>feelgoodmovie<\/em>). En esa decisi\u00f3n final sobrevienen los mismos temores del inicio, donde nos preguntamos si los personajes llegan a donde llegan porque el camino de libertades de los permiti\u00f3 o porque una mano invisible termin\u00f3 de echar las cartas del destino. Contra esa mano invisible y tendenciosa, el humanismo de <em>Maid <\/em>es lo mejor que podemos rescatar.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Cuando me dispuse a ver Maid (que ha adquirido el espantoso t\u00edtulo de Las cosas por limpiar en habla hispana) me recorrieron algunos terrores que se me aparecen cuando me encuentro con pel\u00edculas o series basadas en casos de la vida real. 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