{"id":60899,"date":"2024-02-09T13:15:00","date_gmt":"2024-02-09T16:15:00","guid":{"rendered":"https:\/\/www.perroblanco.net\/?p=60899"},"modified":"2024-02-20T22:38:58","modified_gmt":"2024-02-21T01:38:58","slug":"carol-y-el-fin-del-mundo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.perroblanco.net\/carol-y-el-fin-del-mundo\/","title":{"rendered":"Carol y el fin del mundo"},"content":{"rendered":"\n<p><strong>Carol &amp; the End of the World<\/strong><br>EE.UU., 2023, 10 episodios de 30&#8242; <br>Creada por Dan Guterman&nbsp;<br>Con voces de Martha Kelly, Beth Grant, Lawrence Pressman, Kimberly H\u00e9bert Gregory, Mel Rodriguez, Bridget Everett, Michael Chernus, Sean Giambrone, Laurie Metcalf<\/p>\n\n\n\n<h3 class=\"wp-block-heading\">El fin<\/h3>\n\n\n\n<p><\/p>\n\n\n\n<p>1. Vi <em>Carol y el fin del mundo<\/em> de un tir\u00f3n en los \u00faltimos y tumultuosos d\u00edas de diciembre. No se trat\u00f3 de un buen momento ni de una buena \u00e9poca para mi: estaba al borde de una separaci\u00f3n entre las fiestas, mi humor estaba por el suelo, las vacaciones y la visita a amigos y familiares en Argentina se ven\u00edan encima pero no quer\u00eda viajar. Cancel\u00e9 infinidades de veces encuentros con amigos. Modifiqu\u00e9 planes con familiares. Le\u00ed mucho. Me encerr\u00e9. Escrib\u00ed mucho m\u00e1s. Y vi muchas pel\u00edculas. En el medio, en esa semana fat\u00eddica en donde el mundo de 2023 tambi\u00e9n se terminaba (gran timing para el estreno, debo decir), di con esta serie de la que no ten\u00eda mayores referencias mas que el v\u00ednculo con Dan Guterman, guionista de <em><a href=\"https:\/\/www.perroblanco.net\/rick-and-morty\/\">Rick &amp; Morty<\/a><\/em> y de <em>Community<\/em>. Y hasta ah\u00ed llegaba. Le di su chance a lo largo de cinco noches. Con dos cap\u00edtulos por jornada.<\/p>\n\n\n\n<p>2. <em>Carol y el fin del mundo <\/em>fue, para quien aqu\u00ed escribe, la mejor serie de 2023. Por motivos que puedo aducir a su distribuci\u00f3n y exhibici\u00f3n en las \u00faltimas dos semanas del a\u00f1o, en las que a gente est\u00e1 en otra cosa menos en ver series y pel\u00edculas (\u00bfse dieron cuenta que todo -con la noble excepci\u00f3n de esta revista en donde los balances son en enero, como el sentido com\u00fan manda- el mundo se apura a hacer balances de pel\u00edculas, series y otras cosas para inicios de diciembre y no para finales, es decir, cuando el a\u00f1o no termin\u00f3?) esta serie no figur\u00f3 en la mayor parte de los registros, votos, balances y rankings. Y en parte est\u00e1 bien, porque esta serie merece el culto del silencio y el descubrimiento tard\u00edo. Por eso les pido que me acompa\u00f1en a descubrir tarde en los puntos que siguen. Y a abandonar esta nota al finalizar y lanzarse sobre la pantalla a partir de esta noche post lectura.<\/p>\n\n\n\n<p>3. <em>Carol y el fin del mundo<\/em> es, a falta de palabras, imprevisible, inestable, placentera, inc\u00f3moda. Se parece y no se parece a nada que conozcamos. Por eso es agradable y dif\u00edcil habitarla. No es, en todos los episodios al menos, un lugar en el que querramos vivir. Pero si es un lugar en el que nos sentimos extra\u00f1amente acompa\u00f1ados, dolidos y necesitados de un poco de amor, como su protagonista. <\/p>\n\n\n\n<p>4. <em>Carol y el fin del mundo<\/em> propone un sistema raps\u00f3dico y zigzagueante, lo que la vuelve particularmente imprevisible: primero arranca con un tono de <em>dramedy<\/em>, en el contexto de un inminente (7 meses y monedas) fin del mundo, frente al cual casi todo habitante del planeta tierra se dispone a abandonar sus obligaciones y trabajos, entregados al placer inmediato&#8230;como si se acabara el mundo. Todos menos Carol, claro, quien no parece particularmente c\u00f3moda con ese esquema de vida en el que <em>hay que gozar <\/em>forzadamente, en el que <em>hay que realizar los sue\u00f1os postergados<\/em>, siempre con un \u00e9nfasis en el car\u00e1cter de la obligaci\u00f3n, como cuando la gente est\u00e1 de vacaciones y se obliga a estresarse para llenar su d\u00eda de actividades y <em>sentir que realmente disfrutaron<\/em>. Pero como podr\u00e1n imaginar ese tono no puede durar toda la serie. De hecho se quiebra a los pocos episodios, cuando Carol, luego de una fallida situaci\u00f3n amorosa devenida en obsesi\u00f3n hacia ella, descubre unas oficinas en desuso, en cuyo interior&#8230;hay personas trabajando, como si el fin del mundo no estuviera por venir sino al rev\u00e9s. Esta l\u00ednea abre una serie de preguntas que a primera vista nos retrotraen a esa maravilla que fue <em><strong><a href=\"https:\/\/www.perroblanco.net\/severance\/\">Severance<\/a><\/strong>,<\/em> pero que posteriormente se despejan para abrirse hacia otros tonos incluso corales, donde nos olvidamos un poco de Carol y conocemos a sus compa\u00f1eros de oficina, con los que de a poco Carol logra armar nuevos v\u00ednculos. Posterior a eso, retomamos a Carol y a su devenir experiencial. Y luego volvemos, con el extraordinario final.<\/p>\n\n\n\n<p>5. <em>Carol y el fin del mundo<\/em> incomoda porque logra invertir el modo en el que comprendemos el tiempo de nuestras vidas. De ah\u00ed que el t\u00edtulo en espa\u00f1ol sea, en su polisemia, un poco m\u00e1s indicado que en ingl\u00e9s. El fin del mundo <em>no solo es el final del mundo<\/em> (que aqu\u00ed no llega ni conocemos), sino que es <em>el sentido final del mundo<\/em>. Y la subversi\u00f3n de Carol y sus compa\u00f1eros est\u00e1 en no optar por los caminos de la redenci\u00f3n inmediata del deseo ante el apocalipsis (en general deseos plenamente individualistas) ni en la negaci\u00f3n de los deseos (como se articulan en la oficina en la que todos simulan trabajar), sino que el sentido (que no el significado final) del mundo aparece en ese intersticio entre lo personal y lo colectivo, entre las obligaciones y los deseos, que la serie identifica con el rol del bar en donde, por unos momentos, todos pueden jugar, relajarse, hacer karaoke y vivir la fiesta de disfrutar entre amigos y amores. Hasta que el asunto se termine y la vida siga.<\/p>\n\n\n\n<p>6. En su simpleza, <em>Carol y el fin del mundo<\/em> regala un mazaso contundente a nuestras ilusiones de finitud. Levantamos el tel\u00e9fono. Volvemos a vincularnos. Hacemos planes. Se nos pasa la tristeza y el malhumor. Un a\u00f1o nuevo comienza. Nada se termina. No es el fin de nadie. Apenas unos d\u00edas en los que necesit\u00e1bamos pensar en c\u00f3mo estar con los dem\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n<p> <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Carol y el fin del mundo es, a falta de palabras, imprevisible, inestable, placentera, inc\u00f3moda. Se parece y no se parece a nada que conozcamos. Por eso es agradable y dif\u00edcil habitarla. No es, en todos los episodios al menos, un lugar en el que querramos vivir. 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