{"id":61118,"date":"2024-02-13T22:47:00","date_gmt":"2024-02-14T01:47:00","guid":{"rendered":"https:\/\/www.perroblanco.net\/?p=61118"},"modified":"2024-02-22T16:02:22","modified_gmt":"2024-02-22T19:02:22","slug":"sr-y-sra-smith","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.perroblanco.net\/sr-y-sra-smith\/","title":{"rendered":"Sr. y Sra. Smith"},"content":{"rendered":"\n

Mr. and Mrs. Smith<\/strong>
EE.UU., 2024, 8 episodios de 50′
Creada por Donald Glover y Francesca Sloane.
Con Donald Glover, Maya Erskine, Paul Dano, Parker Posey , Wagner Moura, Alexander Skarsg\u00e5rd, Ron Perlman, John Turturro, \u00darsula Corber\u00f3, Michaela Coel y Sarah Paulson.<\/p>\n\n\n\n

La guerra de los roces<\/h3>\n\n\n\n

<\/p>\n\n\n\n

Es inevitable -y hasta necesario- hablar de Sr. y Sra. Smith<\/em> teniendo en cuenta lo que hizo previamente Donald Glover con Atlanta<\/em>, y tambi\u00e9n lo que hab\u00eda dado el film original protagonizado por Brad Pitt y Angelina Jolie. La pel\u00edcula de Doug Liman, por fuera de todo el asunto Brangelina<\/em>, era esencialmente una comedia de rematrimonio con la acci\u00f3n como tel\u00f3n de fondo, en la que una pareja deb\u00eda conocerse de nuevo para recomponer su v\u00ednculo. Y la serie creada por Glover tomaba la escena del rap apenas como una excusa para toda clase de exploraciones tem\u00e1ticas y formales, hasta ser todo y nada a la vez: por algo el propio creador la defin\u00eda como \u201cCurb your enthusiasm<\/em> con raperos\u201d, pero tambi\u00e9n como \u201csi David Lynch o los Hermanos Coen hubieran hecho un show sobre la cultura del hip-hop\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Partiendo de estas -por decirlo de alg\u00fan modo- certezas, podr\u00edamos decir que esta nueva Sr. y Sra. Smith<\/em> es como Curb your enthusiasm<\/em> con un matrimonio de esp\u00edas, o como si Lynch o los Coen hubieran hecho un show sobre una pareja dedicada al espionaje. Es que Glover toma el concepto inicial de la pel\u00edcula para retorcerlo por completo e indagar en sus huecos, o directamente irse por la tangente para explorar otras variables. Incluso se podr\u00eda decir que hay un acto de dar vuelta por completo la premisa inicial, porque no tenemos a un matrimonio donde cada integrante no sabe cu\u00e1l es la profesi\u00f3n del otro, sino lo contrario: en cambio, hay dos individuos que aceptan un matrimonio arreglado, que a la vez funciona como una unidad operativa clandestina, en la que la qu\u00edmica afectiva alimenta -para bien o para mal- la qu\u00edmica laboral. Desde ah\u00ed es que la estructura de la comedia de rematrimonio es apenas un eslab\u00f3n m\u00e1s de una cadena de sentidos que se reconfiguran a cada cap\u00edtulo.<\/p>\n\n\n\n

En verdad, lo que parece que quiere Glover -y en esto los nombres de los episodios funcionan como pistas- es explorar las etapas y posibilidades de la din\u00e1mica matrimonial, y c\u00f3mo esto a su vez colisiona o potencia la \u00e9tica profesional. En esa apuesta, las misiones asignadas y las secuencias de acci\u00f3n son como un paisaje donde se mueven los protagonistas, un veh\u00edculo para analizar su estado de situaci\u00f3n, qu\u00e9 les pasa a ellos mismos y con el otro. Es un conocerse y desconocerse a la vez, un pensarse juntos y a la vez separados, una constante fricci\u00f3n que coquetea con la ruptura definitiva, pero tambi\u00e9n con la uni\u00f3n eterna. \u00bfUn retrato de lo que podr\u00eda ser una t\u00edpica relaci\u00f3n t\u00f3xica? Tal vez, pero quiz\u00e1s tambi\u00e9n de las formas que pueden adquirir el romanticismo o el enamoramiento. En eso, los personajes que se cruzan con John y Jane Smith (desde los vecinos hasta los objetivos en las misiones, pasando por unos particulares colegas) interpelan por distintas v\u00edas sus actitudes y formas de ver la vida, casi encarnando el punto de vista de los espectadores, pero tambi\u00e9n agregando nuevas capas de (sin) sentido.<\/p>\n\n\n\n

Si la fascinaci\u00f3n y el histeriqueo parecen ser las pautas dominantes en la relaci\u00f3n que establecen los protagonistas durante la primera mitad de la temporada, los \u00faltimos cap\u00edtulos introducen una serie de giros narrativos y a la vez sentimentales que la colocan en un rumbo que coquetea con lo lun\u00e1tico y, por qu\u00e9 no, siniestro. Ah\u00ed es donde el otro referente que entra en juego es La guerra de los Roses<\/em>, aquella gran pel\u00edcula de Danny DeVito sobre la disoluci\u00f3n\/estallido de un matrimonio. La serie, entonces, parece hacerse cargo de que los protagonistas son un poco soci\u00f3patas, seres perdidos y en busca de una br\u00fajula afectiva, y, quiz\u00e1s por eso mismo, tambi\u00e9n completamente normales en sus neurosis, humanos a m\u00e1s no poder. Es en el tr\u00e1nsito sobre esos bordes psicol\u00f3gicos, siempre al borde del abismo de lo inveros\u00edmil, que la Sr. y Sra. Smith<\/em> encuentra un raro equilibrio entre la empat\u00eda y el distanciamiento. Aunque claro, su apuesta es definitivamente a contramano de cualquier expectativa previa. Da para preguntarse si tendr\u00e1 el \u00e9xito esperado de acuerdo a su nivel de producci\u00f3n o si ser\u00e1 un fracaso absoluto.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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