{"id":6605,"date":"2017-09-13T23:44:19","date_gmt":"2017-09-14T02:44:19","guid":{"rendered":"http:\/\/www.perroblanco.net\/?p=6605"},"modified":"2017-11-14T15:31:10","modified_gmt":"2017-11-14T18:31:10","slug":"toronto-2017-diario-festival-1","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.perroblanco.net\/toronto-2017-diario-festival-1\/","title":{"rendered":"Toronto 2017 – Diario de festival (1)"},"content":{"rendered":"

La casa es chica, pero el coraz\u00f3n y las ganas de viajar y escribir sobre festivales, grande. De Venecia a Cochabamba y ahora en Toronto, desde donde llega esta primera entrega de una larga serie sobre el festival canadiense, que a pesar de haber sido achicado a\u00fan sigue siendo m\u00e1s que generoso en tama\u00f1o. Toronto tiene entre sus caracter\u00edsticas ser la mayor antesala festivalera de los Oscar. Hacia all\u00ed entonces apunta sus ca\u00f1ones nuestra enviada especial, quien, como corresponde, igualmente no se deja obnubilar por el brillo de la alfombra roja.
\n
\nToronto siempre estuvo cerca<\/strong><\/p>\n

Por\u00a0Laura N. Vitali<\/strong><\/p>\n

El Festival Internacional de Cine de Toronto es posiblemente uno de los m\u00e1s felices y amables del circuito. Aqu\u00ed uno puede ver en una decena de d\u00edas lo mejor que ha pasado por Rotterdam, Cannes, Locarno, Telluride, Venecia\u2026 y anticipar los tanques que seguramente competir\u00e1n por los Oscar. Las salas son c\u00f3modas, la imagen y el sonido son inigualables, las colas razonables.<\/span><\/p>\n

As\u00ed que, aqu\u00ed estamos, otro a\u00f1o en el querido TIFF en una edici\u00f3n que a primera vista aparece como m\u00e1s acotada. Es que el n\u00famero de pel\u00edculas se ha reducido en un 25% aproximadamente (lo que se nota ya en el mucho m\u00e1s flaco cat\u00e1logo; el que s\u00f3lo puede adquirirse si se pidi\u00f3 previamente ya que el festival es otro m\u00e1s de los que se suma a la iniciativa verde de abandonar pr\u00e1cticamente el papel. La reducci\u00f3n es una moda que tiende a extenderse con la excusa de la mejor curadur\u00eda. Este fen\u00f3meno podemos relacionarlo con otras explicaciones: la primera de car\u00e1cter presupuestario (los recortes, las denuncias de abuso, etc. no son patrimonio exclusivo de la Argentina), y la segunda quiz\u00e1 tiene que ver con la realidad cada vez m\u00e1s extendida de que los festivales operan como puntos de exhibici\u00f3n. Es por eso que la idea tiende a que las pel\u00edculas elegidas (seleccionando un n\u00famero menor de ellas) tengan la posibilidad de ser vistas por un n\u00famero mayor de espectadores (al disminuir la oferta, pueden tener m\u00e1s pasadas). En todo caso, lo cierto es que la enormidad del TIFF que pudimos ver hasta el a\u00f1o pasado es tal que, incluso con la reducci\u00f3n en un quinto de su oferta, sigue siendo extenso y diverso, casi inabarcable.<\/span><\/p>\n

\"\"<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 es lo que m\u00e1s se ve del TIFF? Las estrellas de Hollywood, la antesala del Oscar. As\u00ed que empecemos por ah\u00ed. \u00a0Con la presencia del Bono del cine, George Clooney, en Toronto, <\/span>Suburbicon<\/em><\/strong> (2017) su \u00faltima pel\u00edcula como director conecta perfectamente con la mirada pol\u00edticamente correcta del canadiense medio. El guion de la pel\u00edcula dirigida por este buen actor, que como realizador aparece ciertamente como m\u00e1s melifluo, pertenece a los hermanos Coen y quiz\u00e1s lo m\u00e1s divertido de la experiencia es c\u00f3mo la crueldad de \u00e9stos se mezcla con la amabilidad de Clooney. La historia principal, la del asesinato e intento de fraude a la compa\u00f1\u00eda de seguros funciona mejor cuando se juega decididamente al humor negro que cuando intenta subrayar la met\u00e1fora, omnipresente en la otra l\u00ednea narrativa, en la que los vecinos de un barrio privado se oponen a la llegada de una familia afroamericana. Que la acci\u00f3n transcurra en la d\u00e9cada del 50 del siglo pasado no significa que no podamos advertir (debamos, quiz\u00e1s deber\u00eda decir, en raz\u00f3n de cierto subrayado) que tanto el racismo como la hipocres\u00eda de la clase media estadounidense sigue siendo una cuesti\u00f3n de actualidad.<\/span><\/p>\n

Si de met\u00e1foras gruesas hablamos, la \u00faltima pel\u00edcula de Alexander Payne (<\/span>Entre copas, Nebraska<\/span><\/i>), <\/span>Downsizing<\/em><\/strong> (2017) confirma que el realizador se aleja cada vez m\u00e1s de la construcci\u00f3n de personajes verdaderamente profundos para concentrarse en ideas y t\u00f3picos. Y no es porque Matt Damon y Kristen Wiig no est\u00e9n a la altura (\u00a1alerta de spoiler!), pero la pel\u00edcula se queda en eso, en una idea entradora y algo de simpat\u00eda.<\/span><\/p>\n

\"\"<\/p>\n

Por el contrario, el pasaje a la direcci\u00f3n de Aaron Sorkin (<\/span>El juego de la fortuna, Steve Jobs<\/span><\/i>) con <\/span>Molly\u2019s game<\/em><\/strong> (2017) recuerda que no basta construir ocurrentes juegos de palabras y que el mejor camino es el que evita el subrayado en la met\u00e1fora o el \u201cMensaje\u201d (as\u00ed con may\u00fasculas). La recreaci\u00f3n de la historia de \u201cLa princesa del P\u00f3ker\u201d est\u00e1 marcada por el exceso y la catarata \u00a0de verborragia que caracterizaba a las creaciones de Sorkin como guionista de las pel\u00edculas antes citadas. Sus personajes son ciertamente excepcionales, extraterrestres, anormales. Sin embargo, logran hacernos creer que pueden existir, que la historia sucedi\u00f3 de alguna manera parecida a la narrada. En este caso, no podemos ignorar que los cruces de espadas entre Jessica Chastain e Idris Elba no existen en un mundo sin guion. Pero la suspensi\u00f3n de la incredulidad y el placer que provocan la velocidad e inteligencia de los di\u00e1logos y el saber decir y hacer de los protagonistas nos hacen creer que ese mundo es posible y disfrutar del espect\u00e1culo.<\/span><\/p>\n

\"\"<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 m\u00e1s podr\u00eda entrar en este arbitrario recorte? La confirmaci\u00f3n de que Stephen Frears nos puede contar cualquier cosa y nosotros disfrutaremos del cuentito (incluso de esa huevada absoluta que es <\/span>Victoria y Abdul<\/em><\/strong>, <\/span><\/i>2017, en la que Judi Dench es la Reina Victoria); que Joe Wright (<\/span>Anna Karenina<\/span><\/i>) es uno de los directores m\u00e1s dotados de la actualidad para realizar pel\u00edculas de \u00e9poca y que con <\/span>The Darkest Hour<\/strong><\/em> (2017) ese artificio al que conocemos como Gary Oldman seguramente tendr\u00e1 alguna nominaci\u00f3n a los Oscar interpretando nada menos que a Winston Churchill; que resulta inexplicable que Bille August (que trajo al TIFF <\/span>55 Steps<\/em><\/strong> (2017), protagonizada por Helena Bonham Carter y Hilary Swank) sea considerado un \u201cautor de prestigio\u201d.<\/span><\/p>\n

Claro que esta es s\u00f3lo una de las m\u00faltiples caras del Festival Internacional de Cine de Toronto. Ya iremos develando las otras.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

El Festival Internacional de Cine de Toronto es posiblemente uno de los m\u00e1s felices y amables del circuito. Aqu\u00ed uno puede ver en una decena de d\u00edas lo mejor que ha pasado por Rotterdam, Cannes, Locarno, Telluride, Venecia\u2026 y anticipar los tanques que seguramente competir\u00e1n por los Oscar. Las salas son c\u00f3modas, la imagen y el sonido son inigualables, las colas razonables.<\/p>\n","protected":false},"author":33,"featured_media":6606,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_uag_custom_page_level_css":"","_lmt_disableupdate":"","_lmt_disable":"","_kad_post_transparent":"","_kad_post_title":"","_kad_post_layout":"","_kad_post_sidebar_id":"","_kad_post_content_style":"","_kad_post_vertical_padding":"","_kad_post_feature":"","_kad_post_feature_position":"","_kad_post_header":false,"_kad_post_footer":false,"footnotes":""},"categories":[46,49],"tags":[],"acf":[],"modified_by":"Federico Karstulovich","spectra_custom_meta":{"_extra_rating_average":["0"],"_edit_lock":["1528611628:2"],"_edit_last":["2"],"_thumbnail_id":["6606"],"_disable_fbc":[""],"_et_pb_use_builder":[""],"_et_pb_ab_stats_refresh_interval":["hourly"],"_et_pb_old_content":[""],"_et_pb_enable_shortcode_tracking":[""],"_et_pb_custom_css":[""],"_yoast_wpseo_opengraph-description":["El Festival Internacional de Cine de Toronto es posiblemente uno de los m\u00e1s felices y amables del circuito. Aqu\u00ed uno puede ver en una decena de d\u00edas lo mejor que ha pasado por Rotterdam, Cannes, Locarno, Telluride, Venecia\u2026 y anticipar los tanques que seguramente competir\u00e1n por los Oscar. Las salas son c\u00f3modas, la imagen y el sonido son inigualables, las colas razonables."],"_yoast_wpseo_opengraph-image":["http:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg"],"_yoast_wpseo_content_score":["30"],"_yoast_wpseo_primary_category":["46"],"_post_review_box_title":["Rese\u00f1a"],"_post_review_box_summary":[""],"_post_review_box_summary_title":["Summary"],"_post_review_box_breakdowns_score":["0"],"_post_review_box_breakdowns_count":["1"],"_post_review_box_breakdowns":["a:1:{i:0;a:2:{s:5:\"title\";s:0:\"\";s:6:\"rating\";i:0;}}"],"_extra_sidebar_location":[""],"_extra_sidebar":[""],"_extra_featured_post":["1"],"_post_extra_rating_hide":["1"],"_et_builder_version":["BB|Divi|3.0.87"],"_yoast_wpseo_opengraph-image-id":["6606"],"_schema_ref":["25183"],"_schema_json":["a:12:{s:8:\"@context\";s:18:\"http:\/\/schema.org\/\";s:5:\"@type\";s:11:\"BlogPosting\";s:16:\"mainEntityOfPage\";a:2:{s:5:\"@type\";s:7:\"WebPage\";s:3:\"@id\";s:63:\"http:\/\/www.perroblanco.net\/cine\/toronto-2017-diario-festival-1\/\";}s:3:\"url\";s:63:\"http:\/\/www.perroblanco.net\/cine\/toronto-2017-diario-festival-1\/\";s:8:\"headline\";s:37:\"Toronto 2017 - Diario de festival (1)\";s:13:\"datePublished\";s:25:\"2017-09-13T23:44:19-03:00\";s:12:\"dateModified\";s:25:\"2017-11-14T15:31:10+00:00\";s:9:\"publisher\";a:4:{s:5:\"@type\";s:12:\"Organization\";s:3:\"@id\";s:40:\"http:\/\/www.perroblanco.net\/#organization\";s:4:\"name\";s:17:\"Perro Blanco Cine\";s:4:\"logo\";a:4:{s:5:\"@type\";s:11:\"ImageObject\";s:3:\"url\";s:61:\"http:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/Schema-Logo.png\";s:5:\"width\";i:600;s:6:\"height\";i:60;}}s:5:\"image\";a:4:{s:5:\"@type\";s:11:\"ImageObject\";s:3:\"url\";s:118:\"https:\/\/i0.wp.com\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg?fit=2048%2C1367&ssl=1\";s:5:\"width\";i:2048;s:6:\"height\";i:1367;}s:14:\"articleSection\";s:4:\"Cine\";s:11:\"description\";s:381:\"El Festival Internacional de Cine de Toronto es posiblemente uno de los m\u00e1s felices y amables del circuito. Aqu\u00ed uno puede ver en una decena de d\u00edas lo mejor que ha pasado por Rotterdam, Cannes, Locarno, Telluride, Venecia\u2026 y anticipar los tanques que seguramente competir\u00e1n por los Oscar. Las salas son c\u00f3modas, la imagen y el sonido son inigualables, las colas razonables.\";s:6:\"author\";a:5:{s:5:\"@type\";s:6:\"Person\";s:4:\"name\";s:15:\"Laura N Vitalli\";s:3:\"url\";s:38:\"http:\/\/www.perroblanco.net\/author\/lnv\/\";s:5:\"image\";a:4:{s:5:\"@type\";s:11:\"ImageObject\";s:3:\"url\";s:81:\"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/d1dcde7385776a07c99d5bd9221efa5f?s=96&d=mm&r=g\";s:6:\"height\";i:96;s:5:\"width\";i:96;}s:6:\"sameAs\";a:1:{i:0;s:27:\"http:\/\/www.perroblanco.net\/\";}}}"],"_schema_json_timestamp":["1552203807"],"rank_math_robots":["a:2:{i:0;s:5:\"index\";i:1;s:0:\"\";}"],"rank_math_internal_links_processed":["1"],"_uag_page_assets":["a:9:{s:3:\"css\";s:263:\".uag-blocks-common-selector{z-index:var(--z-index-desktop) !important}@media (max-width: 976px){.uag-blocks-common-selector{z-index:var(--z-index-tablet) !important}}@media (max-width: 767px){.uag-blocks-common-selector{z-index:var(--z-index-mobile) !important}}\n\";s:2:\"js\";s:0:\"\";s:18:\"current_block_list\";a:5:{i:0;s:10:\"core\/image\";i:1;s:9:\"core\/code\";i:2;s:12:\"core\/heading\";i:3;s:9:\"core\/list\";i:4;s:14:\"core\/shortcode\";}s:8:\"uag_flag\";b:0;s:11:\"uag_version\";s:10:\"1714958920\";s:6:\"gfonts\";a:0:{}s:10:\"gfonts_url\";s:0:\"\";s:12:\"gfonts_files\";a:0:{}s:14:\"uag_faq_layout\";b:0;}"],"__post_views_count":["422"],"_rank_math_video":["true"],"rank_math_analytic_object_id":["1895"],"rank_math_og_content_image":["a:2:{s:5:\"check\";s:32:\"a5f6741aca01d1d214d713ecb3e7cf72\";s:6:\"images\";a:1:{i:0;i:6607;}}"],"_uag_css_file_name":["uag-css-6605.css"]},"uagb_featured_image_src":{"full":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",0,0,false],"thumbnail":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"medium":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"medium_large":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"large":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"1536x1536":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"2048x2048":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"ultp_layout_landscape_large":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"ultp_layout_landscape":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"ultp_layout_portrait":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false],"ultp_layout_square":["https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-content\/uploads\/darkest-hour-gary-oldman-lily-james.jpg",1,1,false]},"uagb_author_info":{"display_name":"Laura N Vitalli","author_link":"https:\/\/www.perroblanco.net\/autor\/lnv\/"},"uagb_comment_info":0,"uagb_excerpt":"El Festival Internacional de Cine de Toronto es posiblemente uno de los m\u00e1s felices y amables del circuito. Aqu\u00ed uno puede ver en una decena de d\u00edas lo mejor que ha pasado por Rotterdam, Cannes, Locarno, Telluride, Venecia\u2026 y anticipar los tanques que seguramente competir\u00e1n por los Oscar. Las salas son c\u00f3modas, la imagen y…","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6605"}],"collection":[{"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/33"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6605"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6605\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/6606"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6605"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6605"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.perroblanco.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6605"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}