3 From Hell
3 from hell es una película que tiene un montón de limitaciones, ciertamente. Pero también un montón de ideas. Es una película que nace y muere viva porque se equivoca y arriesga. Porque no especula, sino que juega, como hacían las vanguardias, a patear la pelota hacia adelante y correr detrás de ella e improvisar un infernal luego de posibilidades que sobre la marcha se van modificando -porque la película es una gran huída mutante-. Muerto Sid Haig (en la realidad y en la ficción, como el Capitan Spaulding, el líder del clan de asesinos de los primeros dos films) RZ se las rebusca para encontrar los medios para reemplazarlo. No para sustituir su aura pero si, en todo caso, para prolongar su legado de violencia. Porque si algo marca el ritmo vital de esta película-lodo es la violencia como factor rítmico. Como si fuera un film porno, como en un rape and revenge