Si, otra vez arroz. Otra vez la misma cantinela con gusto a nada pero empeorada. Otra vez las condiciones de nominación más previsibles que hayamos visto en años y, encima de males, en el marco de una ceremonia pobre, raquítica, carente de interés. Si, señoras y señores, los Oscar no van más. Es cierto que hace buen rato que algo olía mal en Dinamarca, pero el movimiento que lograron en...